miércoles, 9 de enero de 2013

El EsPurioII se parece mucho al "15 uñas"

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
Reminiscencias
Joaquín Ortega Arenas

Hoy, como ayer y siempre, los mexicanos seguimos sordos y ciegos ante los atropellos del Poder. En la campaña presidencial pasada, se prometió “…y yo lo cumpliré…” que durante el sexenio no habría alzas de impuestos. No pasaron tres días de la toma de posesión y ya se empezaba a hablar de “alzas de impuestos, de costo de los servicios públicos, de los combustibles, de la electricidad….” Vino a mi memoria la señera figura de Su Alteza Serenísima, pro-hombre de la patria, ejemplar funcionario once veces Presidente de la República y ….modelo de todos los gobernantes que lo han sucedido, Don Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Leblón, y las reformas legales que realizó en sus dos últimos pasos por la Presidencia de la República. En 1847, cuando se estremecía la nación con el terrible ruido de los cañones norteamericanos en las goteras de la capital, literalmente “castró”, valiéndose del diputado jalisciense Mariano Otero, el juicio de amparo importado de la legislación yucateca por Manuel Crescencio Rejón y acaparó todos los juicios civiles y penales para la “Justicia Federal”, terminando con este “sablazo” brutal con la soberanía de los dizque Estados Federados. De un Blog antiguo copio estos renglones por su actualidad,

“… en materia fiscal, en los años de 1853 y 1854, Antonio de Padua María Severino López de Santa Ana y Pérez de Leblón ocupó por Undécima vez la Presidencia de la República Mexicana, cuando el País, despojado de más de la mitad de su territorio, se debatía en una horrible miseria ocasionada, sobre todas las cosas, por la corrupción que caracterizó, y desgraciadamente sigue caracterizando a nuestros gobiernos postcoloniales.

Electo por las legislaturas de los estados

El dinero no alcanzaba, y el 3 de octubre de 1853, estableció impuestos de 2 reales mensuales a cada coche; un real mensual a las pulquerías de una sola puerta, y tres por cada puerta más; 2 reales mensuales por cada canal; medio real diario por cada puesto fijo o ambulante; cinco reales mensuales por cada coche o carruaje; de tres a quince pesos por cada carro de alquiler según su tamaño; por cada caballo según su clase, de uno a dos pesos mensuales, y un peso mensual por cada perro...

En 9 de enero de 1854, se decretó que deberían causar impuesto las ventanas, las puertas y las luces exteriores de las casas, “...cuatro reales a los zaguanes, cocheras, puertas de tienda, ..y tres reales a los balcones y ventanas...” y la cuota era mensual.

Como ha venido sucediendo hasta nuestros días, la crisis se retrasó con siete millones de dólares que a cuenta de diez, recibió el Gobierno por la venta de una porción del territorio nacional, “La Mesilla”.

Los impuestos exagerados y caprichosos determinaron que el 1 de marzo de 1854, se iniciara la llamada Revolución de Ayutla encabezada por el anciano caudillo Juan Álvarez, que pronto fue secundada por numerosos caudillos más en todo el ámbito de la Nación.

Hoy, ciento ocho años después, todo sigue igual, o peor. Los sufridores mexicanos pagamos al igual, impuestos por ingresos y por egresos, más 15 % de IVA; por tener automóvil y por no tenerlo. Tenencia y uso del propio, y de los que tenemos que emplear para trasladarnos de un lugar a otro, pues es lógico que los prestadores de servicios, los consideren en sus tarifas: Impuesto predial a los que tenemos casa, al alza mes con mes y a los que no tienen porque los alquileres suben paralelamente y a veces más que el oficial. El salario no alcanza para la canasta básica y nos endeudamos con los sacrosantos y protegidísimos bancos, según datos de las Autoridades hacendarias y del INEGI, al 67 % de interés mientras igualmente señalado en informes oficiales, el Gobierno gastó en publicidad 6 mil 860 millones de pesos en “…publicidad y comunicación social que comprende los pagos a medios electrónicos e impresos, así como en internet y los gastos en asesorías, empresas que formulan las campañas de imagen y producciones, entre otros aspectos”. La Presidencia de la República erogó 32 millones 867 mil pesos en sus campañas publicitarias. 7 millones de pesos; en “Economía y Generación de Empleos”, 3 millones de pesos; y en “Fortalecimiento de la Seguridad Pública y el Estado de Derecho”, 8.4 millones de pesos, dice el diario “Reforma”.

Las empresas dedicadas a la Comunicación, reciben esas tremendas cantidades y …no pagan impuestos, tal y como lo hacen los Bancos. El alza indebida del impuesto predial “al gusto del acreedor” ha ocasionado la fuga de antiguos propietarios, trabajadores retirados a los que la H. Suprema Corte ha privado de sus pensiones justas, a modestas casas alquiladas, en las que pagan altos alquileres,

Cobra actualidad y hasta parece destinado para este país en que vivimos, un discurso del tribuno Cicerón ante el Senado romano en el año 67 antes de Cristo, porque como en Roma, en México los abusos del poder no tenían límite, dice así:

Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? (¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?)

Quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? (¿Hasta cuándo esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?)

Quem ad finem sese effrenata iactabit audacia? (¿Cuándo acabará esta desenfrenada audacia tuya?)

¡Pasan los años y el mundo sigue igual!

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