Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
sábado, 26 de mayo de 2012
Por una torta ... yo ni entro al estadio
¡¡Exijamos lo Imposible!! Al copetón lo abandonan sus acarreados
Decenas de personas dejan el evento en pleno discurso ante el intenso calor
No hay comentarios:
Publicar un comentario