¡¡Exijamos lo Imposible!!
¿Se nos viene encima una crisis económica (y política) endemoniada?Álvaro Cepeda Neri
No es que la recesión económica esté
por llegar. Ya está entre nosotros. El crecimiento económico se ha
contraído por la caída de las exportaciones, salvo la del petróleo; pero
que sin refinerías, seguimos importando el grueso del consumo de
gasolina. Desde hace cuatro sexenios arrastramos un desempleo rampante
que, sumado a la incapacidad del foxismo-calderonismo nos deja al menos
20 millones sin plaza laboral, 14 millones en el comercio informal, 5
millones de jóvenes (incluso con licenciatura) que no encuentran empleo.
Y 50 millones que sobreviven en la pobreza, con muchos en completa
miseria (como los campesinos e indígenas atrapados en zonas rurales, con
tierras sin poder cultivar, salvo las de los agricultores y ganaderos
con dinero, que también padecen las sequías y heladas).
Esa recesión se está transformando en depresión con visos de producir una crisis económica endemoniada.
Complicada con la muy probable irrupción de la crisis
política-electoral, cuando estamos en el último año del presidente
Felipe Calderón-Partido Acción Nacional (PAN), donde ya no es seguro que
triunfe Enrique Peña Nieto-Partido Revolucionario Institucional que va en picada
(con o sin encuestas pagadas por los aspirantes o que Televisa
manipula) y Andrés Manuel López Obrador-Partido de la Revolución
Democrática está atascado en su populismo amoroso. Calderón hace tiempo para imponer a Ernesto Cordero en el PAN; cuando ni éste ni Santiago Creel y a duras penas Josefina Vázquez Mota, podrán darle la vuelta a la tortilla
y se quedarán rezagados en el último lugar de una competencia que se
perfila entre perredistas y priístas a contracorriente del
abstencionismo, la crisis económica y la disputa por el voto útil que
busca un candidato independiente, aunque sólo exhiba a una partidocracia
carente de candidatos que entusiasmen. Y menos uno de la talla política
y aspiración de estadista para sortear las crisis, y sacar a la nación
del laberinto construido por el desastre militar-policiaco que no pudo
parar a las delincuencias, aun al precio de más de 50 mil homicidios.
Las crisis europeas no nos afectan directamente. Es la recesión-depresión estadunidense la que nos lleva al precipicio.
Y es que Calderón, el PAN, los voraces banqueros, los financieros
nativos y extranjeros, los empresarios, comerciantes y patrones, dejaron
que los mercados sin controles ahorcaran a los salarios y aumentaran los precios de bienes y servicios de primera necesidad. Sin política económica, Calderón se estacionó
en su ineficaz estrategia policiaca-militar. Igual que Vicente Fox dejó
que los estadunidenses cambiaran armas por drogas a los
narcotraficantes (Rápido y Furioso desde los presidentes George W Bush a
Barack Obama) e intervinieran hasta la cocina, haciendo de México otra colonia. Así que, se viene encima una crisis económica (y política) endemoniada,
sin un programa de inversiones, gasto social y estímulos fiscales del
sector público, a corto ni mediano plazos para, al menos, reducir sus
consecuencias. Y la nación embebida en el PAN y circo de estas
fiestas Guadalupe-Reyes (los panistas anuncian el viaje papal para ganar
votos), parece que no tiene conciencia de esa doble crisis que ha
entrado como entran los ladrones.
*Periodista
1 comentario:
Si queda Peña Nieto entonces si se nos viene una crisis, devaluacion y todo lo que le sigue, porque lo unico que saben hacer los priistas es endeudarnos. Por eso estoy con el PAN y mi gallo es Santiago Creel.
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