¡¡Exijamos lo Imposible!!
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Estado de los ESTADOS
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Rostros derrotados a la contienda
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Falsedades en el informe de CNDH
“Bien analizada, la libertad política es una fábula imaginada por los gobiernos para adormecer a sus gobernados”.- Napoleón I
La lista de aspirantes al Senado, que ha dado a conocer el PRI, hace prever que la situación de peligro para ese partido no se basa en los deseos de los opositores de disminuir considerablemente su fuerza política. Sabido es que de la que da cuenta los nombres de ex gobernadores, solamente dos de ellos tienen posibilidades reales de alcanzar triunfos sin mayores sobresaltos. El resto sólo contribuye a que mantengan esa posición de segunda fuerza en lo que llaman la “cámara alta” y desde la cual, Manlio Fabio Beltrones logró mantener no sólo equilibrios que les fueron favorables, sino influencia en todas las organizaciones ahí representadas.
Si en la actualidad cuentan con 33 senadores el reto tendría que ser lograr un número mayor, sin embargo con un Manuel Cavazos Lerma como candidato en Tamaulipas ya pueden considerar uno menos. Lo que en un momento provocó hilaridad, ahora se ha convertido en enojo, ya que no olvidan aquella fuga masiva de los reos más peligrosos del penal de la Entidad provocada por aquellas sesiones en las que les daban terapia para vivir mejor, para concentrarse, para meditar, para recurrir al yo interno y aceptar las culpas para después remediarlas. Tampoco esa pirámide que cargaba sobre la cabeza y que no se quitaba nunca, la que incluso ocultaba debajo del sombrero. Le daba energía y concentración, decía.
Y, en tanto, el narcotráfico florecía y se multiplicaron los crímenes. Es justo en el mandato de Manuel Cavazos que se distendió la seguridad, que empezaron los problemas económicos, que se disparó tanto el contrabando como la trata de blancas y las bandas de polleros. Ese es el hombre al que el tricolor escogió para que busque un escaño, el cual ya ocupó en el pasado y no logró aportar ni una sola idea. Al paso del tiempo, la imagen física de don Manuel se ha deteriorado y hoy presenta el rostro de un viejo decrépito, de falsa sonrisa, con discurso antiguo, con los clásicos reflejos de perversiones de todo tipo siempre presentes, nunca olvidadas, permanentemente practicadas.
A Patricio Martínez no hay que olvidarlo, hizo tan mal gobierno que les resultó fácil a los panistas llegar a él. También Patricio fue en el pasado senador y al igual que Cavazos, pasó sin pena ni gloria. Quizá los tricolores olvidaron o no anotaron correctamente las fechas y pasaron por alto que en Chihuahua, los crímenes cometidos en contra de cientos de mujeres hicieron alarmante presencia en ese sexenio, en el cual pese a que no se había llegado a una situación tan grave como la actual, se vieron totalmente incompetentes para realizar siquiera una investigación seria, incluso, sabido es de la llegada de varios “chivos expiatorios” que finalmente tuvieron que ser liberados ante la amenaza de escándalos nacionales que darían cuenta de lo fallido de la administración y procuración de justicia en esa Entidad. ¿En verdad, Manuel y Patricio creerán que los esperan con los brazos abiertos para darles un voto, siquiera uno?
Ni qué decir de René Juárez Cisneros, a quien Ernesto Zedillo llamó públicamente “negro”. Su mandato fue uno de los más corruptos que se han registrado en Guerrero. Bajo su tutela crecieron los grupos de narcotráfico que ya de por sí habían logrado no solo contar con tierras más que suficientes para la siembra de marihuana y amapola, sino que establecieron rutas que les permitieron cruzar el Pacífico. Ni qué decir de la tala, de la deforestación, de la protección abierta y descarada de estas mafias. Dicen que sólo había de dos sopas a escoger y que la otra era uno de los Figueroa, por lo que consideraron que de los males, el menor. Y tal vez así sea para las decisiones cupulares, pero no se antoja igual para quienes con su voto hacen realidad los triunfos… o las derrotas.
El potosino Teófilo Torres Corzo sólo tuvo una tarea que realizar y le salió bien: incrementó su fortuna personal considerablemente. Dicen que tiene todo el apoyo del gobernador actual, quien por su profesión es una buena persona que poco sabe de las perversiones políticas y quien, paradójicamente, a la actividad que venía ejerciendo antes de llegar al poder, la medicina, padece de un irremediable mal que lo obliga en ocasiones a suspender sus actividades. Y vaya que aseguran que la tirada de Torres ahora será hablar de crear empleos a través del turismo, es decir, volverá a las consabidas mentiras porque los atractivos con los que cuenta la Entidad son muy pocos como para que pueda considerarse que, realmente, darán un impulso fuerte.
El ex gobernador queretano Enrique Burgos, al igual que Félix González Canto, de Quintana Roo, no parece que habrán de enfrentar severos problemas para conseguir el triunfo. La guerra sucia que vienen emprendiendo para el desgaste político sólo ha contribuido a reforzar las simpatías y apoyos que obtuvieron en sus respectivos mandatos. Una y otra Entidad tienen grandes riquezas que van desde lo histórico, lo deportivo, lo económico y, por lo tanto, los opositores no dejan de intentar llegar aunque sea por la vía de primera minoría y soñar con poder ser candidatos al gobierno en futuras elecciones. Paradójicamente, en ambos casos, los ya candidatos duermen con el enemigo, lo tienen en casa y son quienes los antecedieron.
AUN HAY MAS
Por si no les hubiese resultado suficiente con los ya mencionados, les dio en el PRI por nominar también a quienes perdieron las gubernaturas, como si los votos logrados en esas contiendas les sirvieran de base para despegar y considerar que podrán aumentarlas cuando, sabido es, los que controlarán los procesos, los que aceitarán las maquinarias de sus respectivos partidos son quienes ocupan el poder, los que les ganaron. Así, los tricolores presentan, de entrada, a un grupo de derrotados.
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