En el arranque
Jorge Lara Rivera
Hace unos días, en un golpe publicitario del todo inesperado, dada la línea facciosa de su conducción, agentes de la PGR –no estatales– detuvieron al panista Adalberto Madero Quiroga, recién ex alcalde de Monterrey, N.L., por “desvío de fondos” y “vínculos con licencias irregulares de casinos”. Aunque quedó libre bajo fianza el hecho avisa la añeja relación existente entre la doble moral panista y el giro negro del negocio de las apuestas (ver caso Jonás, hermano del insubordinado panista actual alcalde regio Fernando Larrazábal). Tal vez deba considerar el dato el Ing. César Bojórquez Zapata, ahora delegado del INFONAVIT, ya que sólo el desyerbo de la ocurrencia del final de su administración municipal, su adefesio Animaya (donde por cierto arrasó sin reforestar con centenares de árboles y nadie protestó) costó a los contribuyentes ¡35 millones de pesos! –y no se diga la Torre chueca que tiene un elevador y el padecimiento de animales en ese páramo resultante, muertos de sed e insolados hasta que el Ayuntamiento actual rescató el oneroso parque del que aquél no dio cuentas claras. Y todavía despotrica por lo invertido en el recién inaugurado distribuidor vial subterráneo en Paseo Montejo para el reordenamiento del tránsito en Mérida, abandonado por el panismo durante 20 años. Nada inusual entre gente que dice una cosa y hace la contraria. Así el Consejo de la Comunicación, sabiendo lo útiles que pueden ser a sus personeros gobernantes, en un afán de imponer a secuaces suyos en el IFE, trata de presionar al TEPJF luego que con lujo de cinismo los diputados panistas del Congreso traicionaron el acuerdo para la designación de los 3 consejeros ciudadanos que faltan a la autoridad electoral y luego, típico en ese partido, pretendieron endilgar la responsabilidad por ese nuevo retraso en el cumplimiento legal a otros (al PRI, Verde Ecologista, PT, Convergencia, ala progresista del PRD y hasta PANAL, los cuales habían alcanzado consenso en torno a la terna). Para tan turbias maniobras el PAN contó con el apoyo del chuchismo mercenario del PRD que, sin ningún escrúpulo, se prestó a hacerle el juego obstaculizando los nombramientos. Al conseguirlo gritaron “¡IFE ciudadano, IFE ciudadano!”, pero la camisa no les llegaba al cuerpo pues ya la propia Chepina Vázquez Mota, en un memorable lapsus, acabó con cualquier duda que quedase sobre lo “imparcial” y “ciudadano” que en 2006 fue Carlos Ugalde al servicio del payaso entoloachado –cómo olvidar cuánto se aferró al puesto y buscó en vano ese esbirro panista su ratificación para continuar su vida dispendiosa con cargo al erario. Así, qué se puede esperar de tal banda de “decentes” cuando el Ejecutivo Federal y su programa neoliberal impuesto a la Secretaría de Hacienda, a cargo del tecnócrata José Antonio Meade Kuribreña, enquistado allí, sin importarles el clamor del pueblo en contra, ni provocar los aumentos en cascada consecuentes perpetraron el 10º atraco del año a los bolsillos de los mexicanos con un nuevo ‘gasolinazo’. Por eso no debe extrañar que a estas alturas, producto de la incuria cuando fue titular de SCT Juan Molinar Horcasitas, cuya familia tiene cuantiosos intereses en el sector aeronáutico y de su sospechoso contubernio con el esquirol Javier Lozano Alarcón, quien encabeza la Secretaría del Trabajo, Mexicana de Aviación languidezca en tierra deteriorándose mientras sus expectativas de supervivencia disminuyen inexorables, allanado el camino para una ‘venta de garage’, la ganga prometida por el régimen a sus socios. Hay que tenerlo presente a la hora de interpretar “Por una democracia constitucional”, desplegado firmado por veteranos y variopintos protagónicos de la política nacional, inquietos ante el proceso electoral 2012 para destacar como innovación y descubrimiento del ‘hilo negro’ y el ‘agua tibia’ la republicana necesidad de “armonía entre el Ejecutivo y el Legislativo” contenida desde siempre en nuestras leyes; algunos signatarios ya han adelantado en otros ámbitos la ‘conveniencia’ de los gobiernos de coalición y del programa consensado obligatorio para cualquiera que emerja triunfante de la elección. Cuando hasta el brillante escritor derechista peruano, nacionalizado español, Mario Vargas Llosa, tacha de fracaso la guerra contra el narco emprendida por el régimen, “gracias a los gobiernos emanados del PAN” no para la sangría y las cifras fatales cambian cada día, amén de los lugares y el número de policías detenidos por presuntos vínculos con secuestros y extorsión a ganaderos, agricultores y empresarios (exacto lo hecho por agentes federales de Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y Facundo Rosas en Chihuahua). Entonces, qué.
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