lunes, 3 de octubre de 2011

Ebrard no cabe en MoReNa X ser chucho

¡¡Exijamos lo Imposible!!
AMLO, @M_Ebrard y #Morena
Federico Arreola @FedericoArreola
2011-10-03

El domingo pasado, en el Auditorio Nacional, quedó claro que ninguno de los simpatizantes de Morena apoya actualmente la candidatura de Marcelo Ebrard Casaubón y que solo una minoría la apoyaría si Andrés Manuel López Obrador renunciara a sus aspiraciones presidenciales.

Así lo expresaron, con firmeza además, las 10 mil personas que estaban reunidas en el Auditorio Nacional y que representan, claro que sí, las anhelos políticoss de más de 4 millones de ciudadanos afiliados al movimiento encabezado por López Obrador.

Con gritos se lo hicieron saber a López Obrador cuando este dijo: “En cuanto a quién será el candidato presidencial de Morena, ratifico mi decisión que será el mejor posicionado”.

La expresión “el mejor posicionado”, ya muy famosa, viene de un acuerdo al que llegaron, hace años, López Obrador y Ebrard: será candidato presidencial de izquierda el que esté mejor de los dos en las encuestas que se realicen al finalizar 2011.

Pero hay en eso una trampa de la que no tienen posibilidades de salir bien librados ni López Obrador ni Ebrard.

Como ya estamos en el último trimestre de 2011, ha llegado la hora de que se defina cómo, cuándo y, sobre todo, qué empresa realizará la encuesta de la que, se supone, surgirá el candidato presidencial de izquierda.

Todas las encuestas recientes dicen lo mismo: si se pregunta a la población en general, es decir, incluyendo a electores que simpatizan con el PRI y el PAN, López Obrador y Ebrard empatan; pero si solo se toma en cuenta a los ciudadanos que simpatizan con la izquierda o que manifiestan ser independientes, Andrés Manuel supera fácilmente a Marcelo.

Es lógico que López Obrador, entre la gente de izquierda, duplique o triplique las preferencias que tiene Ebrard: este último es cualquier cosa menos un izquierdista.

Desde luego, que Ebrard no sea de izquierda no sería un obstáculo mayor para ser aceptado por la gente que apoya a Morena.

Pero, en Morena, Ebrard no es aceptado. ¿Por qué?

1.- No se le acepta por elitista.

2.- No se le acepta porque se ha acercado de más al PAN.

3.- No se le acepta por su alianza con los chuchos, la corriente del PRD que más ataca a López Obrador.

4.- No se le acepta porque despidió a Martí Batres, uno de los secretarios de su gobierno en el DF, solo porque este se ha mantenido leal al compromiso de 2006: no reconocer a Felipe Calderón.

5.- No se le acepta porque Ebrard, oportunista, incumplió su palabra: dijo en 2006 que jamás reconocería a Calderón como presidente, pero en 2011, buscando el apoyo de los electores panistas, acudió a un acto no oficial a ponerse a las órdenes del señor que vive en Los Pinos.

6.- No se le acepta porque prohibió a los funcionarios de su gobierno que simpatizan con López Obrador acudir el pasado domingo al evento de Morena.

En mi opinión, basada en los resultados de todas las encuestas, López Obrador y Ebrard no podrán, solo mediante un análisis de ese tipo, mantener su pacto hasta el final sin entrar en conflicto.

Ellos están ante un problema sin solución.

Por un lado, Ebrard y la burocracia del PRD no accederían a que solo se preguntase a los ciudadanos de izquierda, lo que garantizaría el triunfo de AMLO.

Por otra parte, si la encuesta preguntara a toda la población, empatarían Ebrard y AMLO y, por lo mismo, tendrían que recurrir a otro procedimiento para elegir al candidato.

Como ya no hay tiempo para una elección interna, la burocracia del PRD, dominada por los chuchos, exigiría que la decisión la tomaran los órganos de dirección del partido controlada por políticos enemigos de López Obrador, que lógicamente escogerían a Ebrard como su candidato.

Es que, seamos realistas: no hay ninguna posibilidad de que los chuchos, que dominan al PRD, permitan la candidatura de López Obrador.

Pero sigamos siendo realistas: los otros dos partidos de izquierda, el PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), después de tantos años invirtiendo toda clase de recursos para apoyar a López Obrador, no pueden suicidarse haciendo candidato a Ebrard. Entonces, si el recurso de la encuesta no funciona, y no funcionará, el PT y Movimiento Ciudadano, decidirán que su candidato es AMLO y solo AMLO.

Así las cosas, el escenario más probable es que Ebrard sea candidato del PRD y López Obrador del PT y Movimiento Ciudadano.

Ebrard iría con gusto a las elecciones como candidato de la izquierda dividida porque ingenuamente sigue pensando que, en algún momento de la campaña de 2012, el candidato o candidata del PAN declinaría a su favor.

¿A quién apoyaría Morena en ese escenario? Lógicamente, a su fundador, López Obrador. De hecho, si López Obrador, cometiendo un claro acto de suicidio político, decidiera retirarse para lograr la unidad de la izquierda, Morena no apoyaría a Ebrard.

Por dos razones Morena no apoyaría a Ebrard: la primera, Ebrard no solo no simpatiza con Morena, sino que desprecia al movimiento encabezado por AMLO; en segundo lugar, si López Obrador no fuera candidato, Morena no apoyaría a nadie más simple y sencillamente porque Morena desaparecería.

Es que si Morena no es solo un movimiento con fines electorales, está claro que este recién nacido no sobrevivirá si no participa en las presidenciales de 2012 con un candidato propio.

Que no se engañe López Obrador y que no intente engañar a nadie: desde 2006, cuando le robaron la Presidencia, ha cohesionado a sus seguidores básicamente con la promesa de que irá por la revancha en 2012. No se puede echar para atrás a última hora.

Así están las cosas.

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