EDITORIAL
Mientras en Acapulco, centro vacacional que ha dado a conocer a México en el mundo entero, en dos días ya van 10 ejecutados, don Felipe, con su acostumbrado desapego por la realidad, llamado también mitomanía desde el punto de vista médico, daba a conocer que nuestro México es tan seguro como algunas ciudades europeas.
Delante de la comunidad industrial representante del Japón, agregó que nuestro País ya se encuentra delante del grupo conocido como BRIC, conformado por Brazil, Rusia, India y China (¡¿?!) haciendo que a los hijos del Sol Naciente se les hicieran los ojos más de rayita.
Para cuando expresó que a las empresas que invierten en México les va bien, a pesar de todo lo que dicen, las suspicaces miradas se cruzaban hacia todos lados tratando de interpretar lo que por los audífonos les decía el traductor, porque ellos no sabían de qué estaba hablando.
Total, que el primero que pide que se hable bien de nuestro México (o lo que queda de El) es don Felipe, pero con semejantes exageraciones más se espanta a los posibles inversionistas, que los motiva para que vengan.
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