¡¡Exijamos lo Imposible!!
Denuncia magisterio oaxaqueño
La represión fue una provocación a la sección 22 del SNTE / Se manifestaban pacíficamente contra la política privatizadora de la educación anunciada por FECAL / El gobierno criminaliza la lucha social y realiza terrorismo de Estado / Las heridas abiertas del año 2006 no se han cerrado ni se cerrarán, porque no ha habido castigo a los culpables, dicen
Oaxaca, Oaxaca, 19 de febrero.— Con la represión a los trabajadores de la educación y al pueblo de Oaxaca, perpetrada por los cuerpos policíacos federales y estatales en el marco de la visita del espurio Felipe Calderón Hinojosa, a la capital del estado fue una abierta provocación hacia la Sección 22 del SNTE, generando el rechazo y la protesta.
Nuevamente vino a nuestra memoria el fantasma de la represión del año 2006 contra el Movimiento Popular y Magisterial: las bombas lacrimógenas, los disparos, los golpes, el despliegue de las fuerzas represivas, persecuciones, las detenciones ilegales. Vino también a ratificar que las heridas abiertas del año 2006, no se han cerrado ni se cerrarán porque no ha habido castigo a los culpables.
Este hecho represivo, al igual que en el 2006 durante el desalojo del 14 de junio; la entrada a la Ciudad de Oaxaca de la Policía Federal Preventiva (FFP) el 29 de octubre; el enfrentamiento con los cuerpos represivos federales, el 2 de noviembre; la sangrienta represión del 25 de noviembre y la represión policíaca del 16 de julio de 2007, en el Cerro del Fortín, pone de manifiesto la esencia represiva del Estado Mexicano, la criminalización de la lucha social, el terrorismo de Estado.
La Sección 22 del SNTE-CNTE, desde la llegada del espurio y usurpador Felipe Calderón a la presidencia de la república, ha manifestado públicamente su repudio atreves de diversos medios de comunicación, respecto a: movilizaciones, desplegados, mítines, etc. debido a sus políticas económicas y educativas neoliberales y ha estado en alerta ante las embestidas del gobierno federal contra el MDTEO, primero en complicidad con el gobierno asesino de Ulises Ruiz y ahora en alianza con el gobierno del cambio.
Desde el inicio del gobierno usurpador (FECAL) hemos denunciado y rechazado los incrementos a los productos de primera necesidad, combustibles, energía eléctrica, a los impuestos; la represión, persecución y hostigamiento al pueblo en general violentando los derechos humanos; la criminalización de la protesta social; la subordinación a los grandes capitalistas mexicanos y extranjeros al imperialismo yanqui, su política entreguista; el combate al narcotráfico como pretexto para realizar la militarización del país.
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