jueves, 17 de febrero de 2011

Antes de perder el poder el plan es, la revuelta o la militarización

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Alerta general
Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano

Miente Gabino Cué y culpa al PRI
Funestos resultados de las alianzas
Exhibe Francia a justicia mexicana
Janet Napolitano reprende a Blake
Trasnacionales reclaman seguridad

“La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera
disminuye sus consecuencias dramáticas”.-
Juan Pablo II

Tres temas están manejando la agenda presidencial y todos igual de fuertes y de comprometedores, independientemente de lo aleccionador que resulta tanto para quienes ostentan el poder como para los propios ciudadanos. Uno de ellos se centra en los hechos ocurridos en Oaxaca bajo el gobierno del aliancista Gabino Cué; uno más se refiere a lo que sucede en Francia y a la exhibición abierta de todo lo maltrecho e inservible del sistema judicial mexicano y, la cereza del pastel la constituye la exigencia de EU para el esclarecimiento del ataque a los empleados de su Embajada, uno de ellos perdió la vida, en San Luis Potosí. Para colmo de males del habitante de Los Pinos se le juntaron 58 inversionistas extranjeros, de esos que pesan y que son felices con sus resultados macroeconómicos, para pedirle cuentas sobre la inseguridad que priva en el país.

En una de las entrevistas que concedió don Gabino Cué a los medios de comunicación electrónica, minimizó los hechos ocurridos en su Entidad. Dijo que todo se debió a que se planeó una manifestación de maestrosSección 22inconformes por la deducción impositiva de las colegiaturas, lo que se considera es un daño brutal a la educación pública tan retrasada como se encuentra y con un cúmulo de insatisfactores de todo orden. Dijo que los mentores se enardecieron porque no se pudieron acercar al titular del Ejecutivo ya que, como es costumbre, este llegó rodeado de policías de todos los tamaños colores y corporaciones.

Ya iracundos vino el encontrón con los de la APPO pero “nada pasó”, o sea negó lo que se vio, lo que reportaron, la violencia generada, el rechazo mostrado públicamente al michoacano. Afirma que tiene constante comunicación con los mentores y que en breve habrá de nuevo de reunirse con ellos, que ya les entregaron a los 14 detenidosnunca dijo que fue cambalache por los policías que les secuestraron como una muestra de buena voluntad y sostuvo que se revisarán filmaciones para detener a quienes causaron daños a los vehículos propiedad del Estado y de la Federación. O sea que para Gabino, no pasó nada, es un pleito de comadres, de esos que estuvieron con él en la funesta alianza.

Pero ahí no paró la absurda declaración, sino que se extendió hasta señalar que al declarar los del PRI que este es el resultado de mezclarse partidos de diferente ideología, que es este el lío que generan las alianzas, Cué afirmó que ese será el argumento de los tricolores para desacreditar esas uniones pero que es totalmente falso. Es, entonces, cuando uno se remite al pasado y al reciente. Se recuerda el fatal gobierno del nayarita de apellido Echavarría, del clan de los “amigos de Fox”, quien también llegó al poder uniendo al PAN con el PRD con un Partido local y un par de satélites. Al final tuvo que salir huyendo y no ha vuelto a pisar la tierra en donde dejó tal huella, que es abucheado a su paso por cualquier calle o avenida.

Ni qué decir de la aplicación de esa misma fórmula en Chiapas y los resultados. Pablo Salazar Mendiguchía hizo hasta lo imposible por llevar a esa Entidad a extremos de pobreza nunca vistos y se quedó con miles de millones de pesos producto del hurto de los fondos que le fueron entregados para las reconstrucciones. Terminó peleado con todos los partidos políticos y es otro de los sujetos que no puede pasear por su tierra libremente, sólo se refugia en sus templos donde sigue asegurándoles a los pocos seguidores que le quedan que es un hombre honesto. O sea, que es esta otra prueba más de lo funesto que resultan las alianzas.

Quienes también pueden hablar de amargas, muy amargas experiencias son los yucatecos. Patricio Patrón Laviada fue el engendro de este mismo “matrimonio” entre izquierda, derecha, el Verde y los resultados no se hicieron esperar. Los panistas perdieron el poder y hasta la capital yucateca, Mérida; a los perredistas y a los verdes simplemente los borró del mapa, los desapareció, tal y como lo hizo con las cuentas públicas y muchos terrenos que fueron entregados a familiares y amigos. Ni qué decir de todos los escándalos generados en torno a las actividades de su hermano conocido como “La Vaca” y su afición por la venta de talco.

O sea que quienes llegan a los cargos públicos con el apoyo de sirios y troyanos consideran que éste es todavía más absoluto, los convierte en dioses, arrasan con todo lo que encuentran a su paso y lo mismo son ciudadanos que dinero. Gabino Cué, de acuerdo a lo que declaró y a su reciente actuación, seguirá el mismo camino que se ha visto es mucho peor que el que recorren los malos priístas. Es fatal el resultado cuando el poder se obtiene por el poder mismo, sin ningún proyecto, sin un camino y un pensamiento de equilibrio porque hasta hoy no hay quien hubiese estado bien con Dios y con el Diablo.

Además, Oaxaca no es cualquier Entidad. Grandes hombres en la historia de México nacieron ahí. También ha sido soporte de muchas luchas y puede ser que, dados los acontecimientos de los últimos tiempos, no sólo del ocurrido hace un par de días, se erija como el sitio en donde se prendió la mecha. Una vez con este escenario a la vista surgen las interrogantes: ¿con quién buscará quedar bien Ángel Aguirre Rivero, aliancista en Guerrero?; ¿Cómo van a hacerle en Baja California si llegaron con el mismo esquema y no se ve que Marcos Covarrubias tenga en mente seguir juntando al agua con el aceite y menos aún con el “jefe Diego” respaldando? Y ni qué decir en Sinaloa con el ex priísta Mario López Valdez o en Puebla con Rafael Moreno Valle, por mencionar los últimos casos. Juntándose el PAN con el PRD, tal parece que está garantizando que antes que perder el poder está la revuelta o la intervención o la militarización.

SIGUEN DOS Y TRES
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