martes, 3 de junio de 2008

HAY MUCHOS ASESINOS

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Objeciones de la memoria

Martí Batres Guadarrama
TLCAN: verdades que matan


En la película Verdades que matan, con actuaciones de Jennifer López y Antonio Banderas, el TLC de México con Estados Unidos y Canadá es identificado como factor determinante para el aumento exponencial en el número de mujeres asesinadas hace casi tres lustros en Ciudad Juárez.

El filme dirigido por Gregory Nava evidencia la problemática. Miles de migrantes mexicanos que desean entrar a Estados Unidos. Al no lograrlo quedan atrapados en las fronteras donde buscan empleo. En este caso, las mujeres ingresan a las maquiladoras.


Lo que está detrás, no obstante, debe leerse entre líneas. Se trata de familias enteras de desarraigados que huyen de su lugar de origen por falta de empleo, que se asientan en las zonas más apartadas de Ciudad Juárez. Precisamente en el regreso a casa han ocurrido las agresiones.

De 1993 a la fecha más de 370 mujeres fueron golpeadas, apuñaladas o estranguladas hasta morir. Casi la tercera parte fueron violadas. No hay un asesino solitario, sino muchos asesinos impunes.

“Ni una más”, el reclamo de madres, defensores de derechos humanos y ONG, se pierde en un silencio cómplice de autoridades mexicanas y estadounidenses que, dicen —sólo dicen— ocuparse del caso. Quizá no sea tan apremiante su afán de justicia por ser mujeres (jóvenes y adultas) sin arraigo ni empleo, algunas sin familia, sin protección social y/o institucional, con miedo y baja autoestima.

La película señala a quienes protegen a los asesinos: desde senadores de EU y dueños de maquiladoras, hasta policías locales y gobernadores. Ello corrobora un informe de Naciones Unidas (2005) que dice: son crímenes de género en una sociedad muy discriminatoria y, por ello, "han sido en años tolerados con total indiferencia por las autoridades".

La liberalización salvaje del TLCAN, entre naciones desiguales, abrió las fronteras a mercancías y grandes capitales; las cerró aún más a la fuerza de trabajo.

Vendido como motor para el desarrollo —más inversión y empleos—, el tratado llevó a millones de mexicanos a emigrar. A miles les ha ido la vida en ello. Unos la pierden en el desierto, otros a manos de la Border Patrol, cientos de mujeres en Juárez.

Pocas veces una película expresa tan claramente una realidad espeluznante; y pocas veces ha sido tan clara una de las consecuencias funestas que trajo a México un libre comercio sin protección para las mexicanas y los mexicanos.


http://www.eluniversal.com.mx/columnas/71728.html

No hay comentarios: