Y cuando se compruebe que Peña Nieto se excedió, ¿qué?...
Juan Pablo Becerra-Acosta M.
Doble fondo
Cualquier reportero que haya cubierto la campaña presidencial del
priista Enrique Peña Nieto pudo percatarse de las cantidades
exorbitantes que se gastó en el proceso electoral...
No escatimaron, él y su equipo proselitista, en recursos.
Viajaba en aviones privados y en helicópteros. Cuando ya no podía volar
de vuelta, utilizaba suites de lujo. Cuando tenía tiempo entre un acto y
otro, lo mismo: se iba a refrescar a habitaciones costosas.
Tenía una impresionante cantidad de vehículos blindados y sin blindaje, camionetas de lujo, además de coches más modestos.
Disponía de un innumerable séquito de seguridad y de colaboradores que
planeaban hasta el menor detalle. ¿Cuánto gastaban en aviones
comerciales para que viajaran? Muchos de ellos usaban primera clase. ¿Y
en comidas y bebidas? ¿En teléfonos móviles? ¿En hoteles?
El mexiquense, en aras de tener los mejores spots y la mejor imagen,
diseñó un equipo para operar como una “cadena” de televisión: EPNtv, que
se transmitía por You Tube. Aquí, en un reportaje, di cuenta de lo que
costaba eso: no menos de 36 millones de pesos. Adicionalmente, para que
retrataran su campaña, contrató a varios de los mejores fotógrafos
mexicanos, a quienes no les pagó con maquillaje.
No había ciudad que no estuviera infestada de anuncios espectaculares de
Peña Nieto. Hubo casos, como Veracruz, en que simplemente acaparó todos
los espacios disponibles. De las camisetas, gorras, llaveros, etcétera,
ni hablemos: había hasta bloqueadores solares con su nombre.
Es imposible que sólo se haya gastado 336 millones de pesos. No es un asunto de fe, sino de aritmética.
Supongo que el IFE hará bien su trabajo fiscalizador, como en los casos
Pemexgate y Amigos de Fox, y comprobará que Peña Nieto se excedió. Luego
castigará al PRI con una sanción. Pero, aunque eso suceda, no pasará
nada: el IFE le impuso al PRI una multa de mil millones de pesos por
haber usado indebidamente 500 millones de pesos provenientes del
sindicato petrolero, y al PAN una multa de 380 millones de pesos por el
financiamiento irregular de Vicente Fox. ¿Sabe cuánto tardó el IFE en
aplicar esas sanciones? El PRI empezó a pagar… ¡tres años después!... de
los comicios del 2000, y finiquitó su deuda… en enero de 2006. El PAN
empezó a pagar en… ¡2004!... y concluyó en 2005.
No pasó nada. Habrán dicho los infractores: “Sí, violé la ley, ¿y?”. Lo
mismo ocurrirá ahora: el PRI quizá sea sancionado en 2014. ¿Y? Peña
Nieto será presidente. Le valdrá sorbete. Es lo que marca la ley. Tenemos una legislación electoral, en ese aspecto, absurda. Me hace
pensar en ese defecto que hay en buena parte de los mexicanos que es el
cinismo. La cultura heredada del PRI, esa de que la moral es… un árbol
que da moras.
Qué vergüenza…
jpbecerracostam@prodigy.net.mx
twitter.com/@jpbecerraacosta
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