Satiricosas
Por Manú Dornbierer
Respuesta de una ciudadana
Al escuchar a Calderón declarar irracionalmente tres días de duelo nacional a partir del jueves 25 de agosto de 2011 por los muertos en el incendio criminal del Casino de Monterrey, lo primero que pensamos millones de mexicanos fue: ¿Por qué no lo hizo cuando murieron los bebés de la Guardería ABC el 5 de junio de 2009? Los muertos en uno y otro drama, ambos productos de la incuria y corrupción de autoridades, fueron más o menos los mismos, pero los primeros fueron niños pequeños encargados por sus padres trabajadores al cuidado de una guardería subrogada a políticos y parientes de políticos, entre ellos la esposa de Calderón, Margarita Zavala. En su calidad del último director del IMSS, Molinar Horcasitas sabía de las subrogaciones y jamás se preocupó por evaluar su calidad y sobre todo su seguridad, por ello tras la desgracia inmensa de medio centenar de bebés que perdieron la vida quemados o sofocados en el negocio ABC -y más de cien sobrevivieron heridos o dañados de diferentes maneras- los adoloridos padres le pidieron cuentas. Pero se lavó las manos. Desde entonces nadie les ha hecho justicia ni la Suprema Corte, sabido es, al servicio de Calderón. Lo más que lograron los padres es que se decretara por el Bicentenario el 5 de junio (un año después de la tragedia) Luto Nacional, lo que implica bajar la bandera a media asta en las instituciones públicas y escuelas el 5 de junio de cada año para recordar a los inocentes de la Guardería ABC.
Quién sabe qué más tonterías habrá soltado el consentido de Felipe Calderón, Molinar Horcasitas, para explicar porqué “no hubo culpables” en el incendio citado. Pero nadie mejor que la activista sonorense Rosa María O´Leary Franco para contestarle y de paso para evaluar al gobierno de Calderón (y otros) en la siguiente admirable y clarísima misiva que me permito reproducir aquí. Ya estamos hartos de escuchar las voces de los políticos o de los periodistas PERICOS que los traducen. Voces ciudadanas directas son las que necesitamos para salir adelante de tanta mentira y demagogia de Calderón.
Estamos hasta la madre de escuchar su inicua propaganda de “El Gobierno Federal… bla, bla, bla, pagada además con nuestro dinero. Adelante, Rosa María.
… Efectivamente es inimaginable el dolor de los padres de los niños de la guardería ABC, no existe nada que pueda describir algo así. Pero no tan sólo dejó marcados a ustedes los malos servidores públicos, también a nosotros que como sociedad hemos permitido que cada vez abusen más de nosotros, a quienes se deben.
Dice usted Sr. Molinar Horcasitas que su permanencia en el servicio público después de la tragedia no fue por insensibilidad o indiferencia, sin embargo hemos visto que los servidores públicos acusados, inocentes o culpables, utilizan ese mismo argumento, cuando para no entorpecer las investigaciones por ética y por lógica deben retirarse, mientras no terminen las averiguaciones.
Dice usted que señaló dos errores graves a la comisión investigadora, cuestionar la legalidad del sistema de subrogación de guarderías y afirmar que operaba bajo un desorden generalizado.
No sé si se refiera usted al artículo 213 de la Ley del IMSS, que a la letra dice: “El IMSS podrá celebrar convenios de reversión de cuotas o subrogación de servicios con los patrones que tengan guarderías EN SUS EMPRESAS O ESTABLECIMIENTOS que REUNAN LOS REQUISITOS”, y obviamente a pesar de ser usted director del IMSS desconocía la situación de las guarderías conservando la política de “sin Novedad”, todo marcha a la perfección a sabiendas que a pesar de ser usted un administrador público de sobra debe conocer las deficiencias de que adolecen las instituciones públicas, porque esas no producen dinero, producen seguridad a los más necesitados, no producen dinero pero que tal el poco que tiene se lo roban en lugar de aplicarlo en el desarrollo de la institución.
Su error comienza desde aceptar un puesto de tanta responsabilidad sin tener la sensibilidad, para atender los Servicios Públicos, desconocer el espíritu con que se formó el IMSS, que dista mucho de las políticas nefastas a que han sometido a nuestro pueblo. El error y delito fue no defender contra esas políticas privatizadoras ya que lo que más les convenía era acabar con esa institución y empezar a vender los servicios, así fueron acabando poco a poco de una manera cruel e inhumana con esa institución, usted que tiene estudios de administración pública, que fue diputado, al menos debe tener una idea de la situación que priva en nuestro país y que no es a través de la privatización con la que lo van a sacar adelante.
Usted es culpable por no oponerse a todo esto, por creer en que todo estaba bien, y aunque lo diga la Corte, que no es garantía de probidad y usted lo sabe de sobra, usted tiene una responsabilidad muy grande, junto con todos sus antecesores que por cobardía se sometieron y no tuvieron el valor de interpelar al presidente o al Congreso sobre estas políticas públicas, han sido mexicanos traidores a los más nobles principios humanos, que entregaron en manos mercenarias y sobre todo para beneficiar a sus amigos y familiares el más grande tesoro de nuestras familias: la seguridad de nuestros niños.
Cómo puede usted hablar de la calidad de los servicios si desconocía lo que estaba y está sucediendo en muchas mal llamadas guarderías del país, en un principio las que tenía directamente el IMSS eran bastante buenas, pero “resultaban muy caras”, ese ha sido el más grande delito de nuestros servidores públicos anteponer el negocio, el dinero que sí se tiene pero se desvían muchos recursos a los bolsillos de los funcionarios (y no salga con que lo pruebe, porque lo sabe de sobra), o a particulares vía la subrogación, no importaba que no tuvieran la misma calidad de los que se otorgaban.
No es usted el único funcionario al que escuché decir que resultaba más fácil y económico contratar a terceros para brindar los servicios que eran obligación de las instituciones, en este caso el IMSS, así poco a poco fueron obedeciendo las órdenes que les dictaban las políticas neoliberales a través del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Organización Mundial de Comercio.
Luego entonces es usted y muchos otros culpables de haber propiciado se deteriorara ese sistema de salud bueno y necesario como usted lo dice, mataron con sus ambiciones, sometimiento, cobardía, omisión, servilismo y corrupción el espíritu para el que fue creado esta institución, “proteger a los trabajadores y asegurar su existencia, su salario, su capacidad productiva y la tranquilidad de la familia; contribuir al cumplimiento de un deber legal, de compromisos exteriores y de promesas gubernamentales”.
La Ley del Seguro Social determina desde los artículos iniciales, que la finalidad de la seguridad social es garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo.
Dice usted que la Corte resolvió que sí hubo violaciones graves y responsabilizó a siete funcionarios y, claro, no estuvo nadie de alto rango, ni los dueños que también tienen responsabilidad, la justicia de nuestro país se ha caracterizado más en los últimos tiempos por su selectividad, y la cuerda se rompe por lo más delgado.
Entiendo que se presuma usted inocente, pero no puede ser menos responsable que los subalternos, tenía la obligación de saber, corroborar que todo estuviera bien, pero todo marchaba sobre ruedas tratándose de negocitos de familiares y amigos de altos funcionarios, porque para ustedes no era un lugar donde los niños recibían un cuidado integral cálido y de calidad, era un negocio, eso señor Molinar nunca lo comprenderá, no le conviene comprenderlo.
Usted menciona que se cumplían las condiciones exigibles, igual se dice de todas las partes donde han ocurrido tragedias, todo está muuuy bien como en Pasta de Conchos.
¿Por qué se permitió, que una guardería estuviera junto a una bodega que tenía material inflamable?, ¿sabía usted cuántas estaban o están en similares condiciones?, no, usted sabía que estaban quedando muy bien con los negocios de sus amigos, jefes, compañeros.
Usted se defendió, ¿de quién?, si se sabe que cualquier funcionario ante un error, omisión, peculado, fraude o el delito que cometan son intocables, si tienen al propio Calderón, tienen a Gómez Mont o tienen a Fernández de Cevallos, o a los mismos ministros de la Corte para exonerarlos de cualquier delito, ustedes no necesitan defenderse Sr. Molinar, los que necesitamos defendernos de ustedes somos los ciudadanos. Dice usted que las sociedades civilizadas sólo encuentran justicia en la ley, así debe ser, pero en los hechos le vuelvo a recordar que nuestro sistema de administración y aplicación de justicia es muy selectivo.
Lamentablemente, Sr. Molinar, ninguno de los responsables ha tenido la humildad necesaria para pedir perdón por sus omisiones, si bien en lo personal pienso que nadie tuvo la intención de que murieran y quedaran lastimados tantos niños, así como sus familias, la soberbia y el no ver que la permisividad de las políticas inhumanas que les han dejado grandes dividendos a unos cuantos los hace culpables, empezando por Salinas hasta Fox y Calderón así como todos aquellos gobernadores, presidentes municipales, directores, en fin todos aquellos que han permitido que estas políticas asesinas actúen contra nuestro pueblo.
Usted, al igual que todos los políticos, ha sido un saltimbanqui, un mil usos, pero cuando se atreven a trastocar aquellos campos donde el dolor, la salud, la vida o la muerte, como es el sector salud y seguridad social, este sector requiere de que los mejores los administren, vean, regulen, ahí no tienen perdón de Dios que a cualquiera le otorguen ese puesto y peor aún que no se tenga la honestidad para rechazarlo. Las consecuencias son tragedias como las de la guardería ABC, y muchas otras más que seguramente usted ignora o hace como que las ignora.
Sólo me resta decirle que reflexione, que con humildad reconozca que han sido cobardes, convenencieros, y que no han sabido servir a su pueblo como lo manda nuestra Constitución, y los más elementales derechos humanos, que cambien esa política, que aconseje a sus correligionarios y sus semejantes para recuperar nuestro país, nuestros más elementales valores, y que pague ante la ley su delito, tal vez así encuentre usted la paz. Rosa María O´Leary. rosamariacoleary@hotmail.com Ciudadanos por el Cambio Democrático.
A OTRA COSA MARIPOSA
¿O LA MISMA?
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