
Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz
Quién los entiende…
Habrá que aceptar que los compromisos que tiene Calderón con los norteamericanos, son con mucho similares a los que tenemos todos los mexicanos, pues dependemos de ellos alimentariamente hablando (y ya no se diga en cuantas cosas más) por lo que negociar en esas circunstancias, honestamente, se antoja harto difícil…
Por lo que, ante el compromiso michoacano de explorar alternativas para darles seguridad a sus agentes en su peligrosa estancia en nuestro México (aparte de darles autos blindados y placas diplomáticas)…
Agentes, dicho sea de paso, a quienes los senadores no quisieron autorizar la portación de armas (visible, pero las películas de espías y armas secretas no son del todo ficción) lo que agrava su situación de por si delicada…
En este siempre propositivo espacio, sugerimos respetuosamente al Ejecutivo que les pongan “guaruras”, estos sí armados para que los cuiden…
O en su defecto un piquete de marinos o soldados, camuflados y embozados, para que de esa forma no vuelva a suceder que los confundan y convenientemente los acribillen…
Aunque se está de acuerdo con Don Sata que hace unos días dijo que “Si Paría bien vale una misa, el petróleo de México bien vale un Agente”…
Cambiando de tema…
En el ojo del huracán se encuentra la jueza Lobo Domínguez por haber procedido conforme a Derecho…
Por un lado se quejan hasta en el propio documental “Presunto Culpable” (ya no se diga la sociedad en general) de la corrupción imperante dentro del Poder Judicial…
Y por otro lado atacan a quien procede conforme a las Leyes. El amparo procede. Si fuera un documental, como quieren disfrazarlo, que solo se exhibiera con fines profesionales, de alguna manera habría justificación, pero en el fondo es una película…
Y están cobrando por ella; y quien demandó el amparo es un muchacho menor de edad; y no le pidieron su autorización para publicar lo que a su involuntaria “actuación” se refiere…
Y ahora lo quieren linchar a él y a la jueza que otorgó el amparo de la Justicia federal; pero, sinceramente, ni quien los entienda…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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