¡¡Exijamos lo Imposible!!Teotihuacán
Adriana Malvido
28 enero 2009
Adriana Malvido
28 enero 2009
“Las cosas no son en sí mismas, sino en el relato que las rodea, que es donde aflora el deseo y la pasión de las personas”, dice Alberto Ruy Sánchez.
Teotihuacán es resultado de una civilización (del 200ac al 750dc) que alcanzó la que se considera, en términos de planificación urbana, la ciudad más perfecta de su tiempo. Cosmopolita y multiétnica, con 20 kilómetros cuadrados de superficie y más de 100 mil habitantes, dominó política y económicamente toda la región y levantó monumentos que maravillan al mundo: las pirámides del Sol y de la Luna.
Pero Teotihuacán también es resultado de más de un siglo de trabajo arqueológico y de conservación desde que Leopoldo Batres, comisionado por Porfirio Díaz, excavó las pirámides y las reconstruyó entre 1905 y 1910. A partir de 1917 Manuel Gamio desarrolló una gran labor científica y promovió escuelas y talleres de artesanía que beneficiaron a la población de los alrededores. En los años 90 fue uno de los Proyectos Especiales. Se han descubierto 600 basamentos, 2 mil conjuntos habitacionales, 30 mil moldes de figurillas, cientos de muros pintados. Es Patrimonio de la Humanidad.
El rechazo a la iniciativa del gobierno del Edomex, aprobada por el INAH, para realizar el espectáculo de luz y sonido Esplendor Teotihuacano obedece más a la falta de transparencia del proyecto, y a la agresión, sobretodo visual, por más de 8 mil perforaciones para instalar 3 mil 400 lámparas en las pirámides, que a la idea de iluminarlas.
Hace 40 años se llevó a cabo en el sitio un bello espectáculo de luz y sonido sobre “El quinto sol cosmogónico”. Encendidas las pirámides y la Calzada de los Muertos, el público escuchaba el mito según el cual en Teotihuacán se originó la era en que vivimos gracias al sacrificio de los dioses que se arrojaron al fuego para convertirse en el Sol y la Luna. Quetzalcóatl bajaba al inframundo a robarse los huesos de anteriores humanidades, sobre ellos sangraba su sexo y nacían los hombres; luego, siguiendo a unas hormigas redescubría el maíz que les daría sustento y beneficio…
El espectáculo se suspendió por fallas eléctricas. Pero en el siglo XXI, nuevas tecnologías permitirían iluminar el sitio sin necesidad de tocar los monumentos. ¿Por qué no se consultó antes a los expertos?
Nadie está en contra del turismo cultural, menos aún si la investigación científica y el nivel de vida de la gente resultan beneficiados. Pero sí de un proyecto poco claro que pasa por encima de toda una historia de conservación en la ciudad modelo de la civilización mesoamericana.
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