martes, 11 de noviembre de 2008

Se perdió una batalla, más no la guerra

¡¡Exijamos lo Imposible!!
ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ

GANA BATALLA MARTA SAHAGÚN

DESDE QUE SE desempeñaba en Los Pinos, al lado del señor Felipe Calderón, y quizá con menos insistencia desde el palacete de los Covián –donde lo entretenían otros asuntos que reclamaban urgencia--, el extinto Juan Camilo Mouriño empujaba para que la Administración encabezada por su amigo michoacano fuera en contra de la corrupción que en el sexenio anterior encarnaron Vicente Fox, Marta Sahagún y, sobremanera, los hijos de ésta: Manuel y Jorge Alberto Bribiesca.

Fuentes fidedignas informan que Mouriño no cesaba en su intento de convencer al señor Calderón de las ventajas políticas que un castigo ejemplar en contra de los Bribiesca, para empezar, acarrearía a las causas blanquiazules, sobremanera por la credibilidad perdida de aquellos cada vez más lejanos compromisos de campaña.

Pero murió Mouriño y, tal vez –sólo tal vez--, con él también fueron incinerados los que al parecer fueron los únicos y hasta hoy frustrados intentos justicieros que desde el poder se hicieron para satisfacer una generalizada demanda de justicia.

No es gratuito, por tal, que desde mediados de la semana anterior Marta Sahagún haya vuelto a desempeñar uno más de los papeles protagónicos a los que, sin duda, es adicta. La no pospuesta "cumbre" de San Cristóbal le brindó el marco para, otra vez, aparecer radiante, fotografiada en los medios, y para volver a hacer llamadas a editores de varios de ellos para "aclarar" versiones aparecidas en sus espacios o columnas de gossipchisme— político.

Pero como McCain le dijo a Obama: desconoce Sahagún la diferencia entre táctica y estrategia… entre ganar una batalla y ganar la guerra.

Porque, del discurso pronunciado el domingo por el señor Calderón en la sede del PAN, se infiere que, en homenaje al amigo y colaborador caído, habrá ahora batallas serias y en serio.

¿Quién si no Fox pudo ser el objetivo de palabras tales como aquellas en las que Calderón atribuye a Mouriño haber sido el arquitecto de su "triunfo" electoral, cuando el hablantín ex Presidente ha presumido haber sido él quien ganara dos elecciones presidenciales: la propia y la del 2006?

¿Quiénes si no Fox, Manuel Espinoausentes de la ceremonia luctuosa del PAN en honor de Mouriño--, El Yunque, los que mejor pueden ser señalados cual mezquinos, envidiosos, ruines, desde la óptica del señor Calderón?

¿Quiénes si no Fox y Sahagún son los que ahora viven rodeados de columnas de mármol, pedestales desde donde pontifican y a los que, ni mandado a hacer, les queda el epíteto de "imbéciles", al no entender su nueva circunstancia de ex?

Marta Sahagún cree haber ganado la guerra que en su contra desató Mouriño y de la cual, por infidencias, se le mantenía permanentemente informada.

Pero ha sido apenas una batalla y su "triunfo" es por default…

Calderón ya ha anunciado que habrá otras.

Hasta que gane la guerra interna, para estar en mejores condiciones de hacerse del triunfo electoral en el 2009.

Aunque…

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