¿Gracias a Dios no estoy muerto?

¡¡Exijamos lo Imposible!!

EDITORIAL
14, noviembre 2008
De la responsabilidad divina. .

Sin poder soslayar la falta de ética periodística (lo que en México es cosa de todos los días) de quienes dieron por muerto al ex Secretario de Gobernación.

Las declaraciones que ayer mismo hiciera el propio Carlos María Abascal, con relación a su supuesta muerte, reflejan clara y dolorosamente la idiosincrasia mexicana; en la que imbuidos de un sincretismo perverso, se considera a Dios como el artífice de todo cuanto sucede.

Reduciendo a los hombres a meros títeres sin voluntad ni decisiones propias, que se conducen por la vida atenidos a la voluntad de un Dios, que como en este caso, luce un tanto cuanto perverso.

Lo que le sucede al señor Carlos María Abascal, hijo de un sinarquista, no es culpa de Dios. Ni tampoco es culpa de la Virgen de Guadalupe, Patrona de México, a quien le encomendó Fox su mandato, el que nuestra Patria esté convertida en un campo de guerra.

Es responsabilidad de los mexicanos que hemos cooperado o permitido que todo esto suceda. Y por consiguiente solo los mexicanos podremos terminar con esta pesadilla.

Porque si esperamos a que Dios nos resuelva nuestros problemas, o en su defecto, encima de todo todavía le damos gracias a Dios por lo que nos sucede, seguiremos así