sábado, 18 de agosto de 2012

Pues SÍ seguiremos apoyando a AMLO

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Madruguetes en Acapulco 
Gilberto Balam Pereira

Comunicadoras en la lucha

En mi colaboración de ayer, la indignación y la emoción me ganaron el ánimo de exasperarme, al grado de decir que “Carmen Aristegui, la única, óigase bien, perdón, léase bien, la única voz comunicadora, orgullo de su género que informa profesional y con ética la verdad de los hechos a los mexicanos”. Permítanme aclarar que este párrafo quedó incompleto. Porque en el contexto periodístico de Carmen debo incluir una brillante pléyade de estrellas de primera magnitud ideológica, cuatachas mías a quienes amo in profundis como a Maritere Jardí, Lilia Arellano, Manú Dornbierer, Laura Bolaños estimables y valiosas colaboradoras de nuestro POR ESTO!, a las que sumo también a Marta Lamas, a Sabina Berman, y a Lydia Cacho; esta última ha tenido que abandonar el país por las amenazas de muerte recibidas en su país, México. No podíamos olvidar a la periodista de La Jornada y de Proceso, Regina Martínez Cruz, periodista honesta y comprometida en su ejercicio profesional, asesinada atrozmente el 28 de abril pasado por fuerzas reaccionarias del poder.

Consignamos a estas compañeras, voces imprescindibles de nuestro México plural y diverso. Mis respetos y admiración a todas ellas.

Del MVS. Bien, pero volvamos un poco al asunto del MVS.

A todas luces resulta inaceptable e indigno que un gobierno como el fecalista sea presa (más bien cómplice) de los intereses corporativos de cualquier consorcio (Televisa en este caso), por más poderoso que éste sea, pero también es inadmisible que la autoridad utilice arbitrariamente las herramientas que le da la ley para someter a los particulares (como la familia Vargas), privándolos de sus derechos, por no acatar las pretensiones y designios del poder.

Bueno, pero al menos, los perredos chuchistas del cónclave conocido como “De Acapulco a Atlacomulco”, desde el puerto guerrerense se sumaron a la causa de Aristegui y de MVS. Cuando menos, algo es algo por parte del PRD, ¿no creen?

Del PRD. En el cónclave de Acapulco, al principio, se mencionó burocráticamente que “se busca un equilibrio de cuotas entre las tribus para las designaciones de los directivos y representantes del partido en los distintos espacios de operatividad política. De dientes para afuera. Porque los primeros en avorazarse para las coordinaciones de las bancadas de diputados y senadores son conocidos elementos de Nueva Izquierda.

Y es que las corrientes se afanan en posicionar a sus cuadros idóneos en los espacios legislativos, lo que ocurrió este pasado día 15. Falta que hoy y mañana se renueven los órganos de dirección del partido, lo que debe decidirse en un consejo.

Bejarano, protagónico actoral dice: “se busca que haya equilibrio en los espacios, entiendo que hay que darle juego a los demás”. Pero para él, digo, su prioridad es mantener en su tribu IDN la secretaría general, ya que su esposa Dolores Padierna ha asegurado una curul en el Senado.

Hay muchos espacios en juego. La gente de Marcelo Ebrard está tras de las posiciones de la Asamblea del DF, que seguramente conseguirán.

Bueno, pero a todo esto ¿por dónde andaba el tal Alejandro Encinas, lopezobradorista, quien señala a los reporteros: “desconozco cualquier encuentro para definir a los futuros coordinadores del PRD en el Poder Legislativo y tampoco sé cómo se definirá a los nuevos dirigentes del partido”. Y aclara que no ha participado en ninguna reunión con sus correligionarios. También declara su interés por coordinar la bancada en el Senado. Te dormiste, Alejandro, le digo. Tardíamente propone que el mejor método es que sean los propios legisladores electos y no las corrientes las que decidan. Expresó igualmente su desacuerdo con los comentarios del gobernador electo de Morelos, Graco Ramírez, del senador saliente Carlos Navarrete y de Manuel Camacho Solís en el sentido de aceptar los resultados del IFE “haiga sido como haiga sido”.

Y es que también múltiples voces entre los asistentes a ese complot, se escucharon repetidamente: el “haiga sido como haiga sido” en alusión a la aceptación ¡ya! de la decisión del IFE a favor del candidato del PRI.

Al respecto, Encinas aclaró que los que están tomando las decisiones en el Movimiento Progresista no son los partidistas, sino los que se pronuncian en defensa del derecho de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes. Bien.

Y este sector de una izquierda más definida, se mantiene en férrea resistencia a los pretendidos designios de las autoridades electorales, arbitrarias y anticonstitucionales.

Jesús Zambrano, un chucho más de medio tono, trata de mediar queriendo conciliar: “tampoco estoy de acuerdo con la adopción del principio del “haiga sido como haiga sido”, pero hay que aclarar que eso no significa una escisión del partido; no se debe calificar las diferencias internas como conflicto real, porque éste no lo hay, sólo se trata de diferencias de forma”.

No finjas Zambrano, digo, porque hay una diferencia y muy grande en estas dos posiciones asumidas por los militantes perredos. Este chucho trae mucha prisa y planteó que ¡ya! hay que irse preparando para las elecciones legales de 2015.

¿Cómo va la pelea entre las corrientes? le preguntó una reportera a Jesús.

¿Cuál pelea?, son sólo distintos puntos de vista. Hemos aprendido el valor de la unidad.

La reportera sólo sonrió irónicamente.

De AMLO. Repunte de popularidad. El PRD, con sus visos de social demócrata y otros de liberal progresista, proclive a las alianzas con gente del averno, es un caldo de cultivo para albergar toda clase de mentalidades, muchas oportunistas, que no quieren exhibir sus reales intereses y se niegan a aceptar el papel de villano reaccionario ultraderechista y buscan acomodo en un partido tolerante de posturas ambivalentes e indefinidas y desconocedoras de principios comprometidos con las causas sociales.

El cónclave actual de Acapulco es un muestrario y escenario donde abunda esta clase de especímenes de medio pelo. Esta es la razón principal de los altibajos por los que este partido mal llamado de izquierda no podrá contar con la aceptación y reconocimiento de los ciudadanos mexicanos. Un 38% por ciento de los electores que se pronunciaron a su favor es como para causarnos gran preocupación.

Pasadas las elecciones de 1988, 2000 y 2006, el partido alcanzó en su inmediatez los más bajos niveles de aceptación.

Pero las estadísticas por solas hablan (no encuestas). El fenómeno AMLO está a la vista. Es el personaje político que ha levantado a los perredos tirados en la lona, hasta alcanzar el tabasqueño lentos pero significativos crecimientos, llegando a sus más altos índices al momento de las votaciones de 2006 y 2012. La popularidad de nuestro candidato se ha mantenido a la alza. Es también la razón principal por la que la derecha oligárquica echó toda la carne al asador para golpear al verdadero peligro de la mafia en las elecciones de julio pasado. Sin embargo, la moral de este liderazgo se mantiene a gran altura de honestidad con sus principios de lucha a favor de los desposeídos, contra los que no hay armas para destruirlos. Millones de mexicanos se mantendrán con la firmeza y vigor que su líder tabasqueño les inspira. Estamos contigo en la resistencia Andrés Manuel.

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