Basta de mentirnos a nosotros mismos
María Teresa Jardí
Calderón, además de ser un claro sociópata, es decir un individuo sin conciencia, es también un mitómano y es diáfano que es falso lo de que “le iban a tumbar el avión presidencial los narcos”.
¿Por qué habrían de quererle tumbar el avión al claro protector de “El Chapo”? A quien dio la orden al Ejército, como jefe de las fuerzas armadas, de asesinar a los enemigos de “El Chapo”, mientras se ordenaba también que se protegiera a la gente de “El Chapo”. Lo que acató el Ejército y hay que decirlo. De ahí su enorme actual desprestigio.
Las órdenes se cumplen y se tuvo que enviar a la Marina, más entreguista aún, a exhibirse también como asesina, justamente porque habiendo recibido la orden de cuidar a la gente de “El Chapo”, podría filtrarse el operativo convertido en crimen, cometido por Marina, exhibida además como estúpidamente perversa y pervertida.
No lo olvidemos, asesinaron a un examigo de “El Chapo” porque se había convertido en enemigo del narco de la derecha panista. Eso es Calderón y que ahora no nos quiera vender que es un “patriota que combatió el crimen organizado”.
Felipe Calderón organizó una guerra de exterminio de pobres con sus muchas bajas colaterales a veces de no tan pobres. Lo que han entendido muy bien los jóvenes estudiantes y lo que ya es hora de que lo entendamos todos los mexicanos, incluso porque en entendernos nos va el futuro.
Y qué bueno, en última instancia, que le hayan comentado a Becerra Acosta “... un par de priístas que ellos van a utilizar aquel esquema ‘a la antigüita’, con el añadido de algunas vistosas operaciones quirúrgicas (sugeridas por su flamante general colombiano) contra algunos capos. Es decir, que van pactar, van a establecer una paz narca en el segundo año del próximo sexenio…”.
Ojalá y se estuviera todavía a tiempo de hacer aunque sea eso. Parecido a fin de cuentas al control de daños. Como se está haciendo en la parte del mundo en la que la democracia se respeta y donde no llegan, usurpando, entreguistas como Calderón Hinojosa.
Está claro qué en México se va a imponer a Peña Nieto. Tan claro como que Calderón Hinojosa es un criminal que se organizó una falsa guerra para legitimarse, porque no ganó la elección y usurpando llegó con un fraude legalizado por el mismo TRIFE que de la misma manera busca imponer a Peña Nieto. Y si de una perversidad extrema es quien se va. Si se impone por el TRIFE a Peña, quien va a llegar a pesar de las muchas pruebas de compra de la elección incluso con dinero lavado, como todo parece indicar que va a hacer esa institución desarmada del todo en su estructura ética, con la venia de todos los partidos, tampoco lo obviemos, a quien se va a sentar en la silla del Ejecutivo federal es a un dictador impuesto con un golpe de Estado dado vía la telecracia en vivo y en directo el 1 de julio pasado.
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