miércoles, 15 de agosto de 2012

Más cara la vida y el pueblo con hambre

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Walmart y el lavado de dinero
Lilia Arellano

 
“El poder sin límites, es un frenesí que arruina su propia autoridad”: Fénelo

El peligroso juego del hambre
Suben precio bolillos y teleras

Beltrones y Gamboa de la mano

Guarda
Guanajuato 10 mil mdp
SCJN acota más el fuero militar

Más masacres en guerra a narco

 

Lo que ha originado las grandes revoluciones, las guerras, ha sido el hambre como factor principal, la pobreza, la miseria. Nada peor para cualquier gobierno, sea cual fuere su tendencia, que golpear al estómago y si en esos dictados se agrede a los niños, las cosas se ponen peor. De ahí que las más abundantes fortunas, los capitales envidiables, incluso el dominio que se convierte en imperio, tengan como base, como eje de sus acciones, el alimento. En el presente las cadenas de tiendas surgieron como el gran monstruo que devoró a las pequeñas y medianas tienditas que se enriquecían de la misma manera, pero paso a pasito. Y, no conformes con todo lo que han acumulado, resulta que gran parte de sus inmensas fortunas provienen también del lavado de dinero que puede realizarse impunemente poniendo la leche, las tortillas, el pan, los aceites, los frijoles, el arroz, las sardinas y hasta el papel sanitario en una canasta dentro de la cual, como se hiciera con la compra de votos, es imposible localizar cuáles son las compras buenas de las ficticias y, por lo tanto, ilícitas.

Elijah Cummings y Henry Waxman, ambos legisladores demócratas de los Estados Unidos, declararon ayer que han obtenido documentos internos de la cadena Walmart en la que puede evidenciarse evasión fiscal y lavado de dinero. Ambos personajes investigan el presunto pago de sobornos de esta empresa en México para acelerar las aperturas de sus tiendas y obtener todas las licencias que tales conllevan. Enviaron una carta al presidente ejecutivo de esa cadena, Michael Duke, en la que le señalan abiertamente “hemos obtenido documentos internos de la compañía, incluidos reportes de auditorias internas, de otras fuentes sugiriendo que Walmart podría haber tenido problemas no sólo de soborno, sino también de conducta financiera cuestionable, incluyendo evasión fiscal y lavado de dinero”.

Hasta el cierre de estas líneas, los de Walmart no habían dado respuesta alguna a los señalamientos, aunque vale la pena recordar que esta cadena también ha sido señalada en diversos países del mundo, incluyendo a los EU, por violentar todo tipo de leyes incluyendo las de migración y las laborales. En donde se ubican buscan la manera de evadir las prestaciones sociales, las condiciones de contratación varían de acuerdo a lo que les permita evitar la creación de pasivos laborales, los salarios son de los más bajos en el mercado de trabajo, las medidas de higiene y seguridad de los empleados tampoco son supervisadas y no aparecen, por parte de las autoridades de protección civil, que se les tenga control sobre los equipos contra incendios que deben tener en sus instalaciones. También se puntualiza, en la investigación en su contra, por presuntos sobornos a las autoridades mexicanas entre el 2000 y 2006, es decir en el periodo de Vicente Fox, para acelerar la apertura de tiendas.

POLITICA Y ALIMENTO

Habrá que estar más que preparados para otra cascada de aumentos a precios de alimentos y servicios, así como de impuestos; todo ello tendrá lugar antes de que concluya el presente año, aunque en enero de nuevo se volverán a vivir momentos de angustia para poder resolver la economía familiar y, sin duda, habrá recordatorio sobre las promesas de campaña que giraron en torno a lograr mejorías en ese renglón tan sensible para la sociedad. Hasta ahora han tratado de mantener oculto el incremento que sufrirán de jalón las tortillas debido a que el precio internacional del maíz subió en un 50 por ciento y se recuerda que ya nuestro país no es, por lo menos, productor para satisfacer el mercado interno, por lo que las importaciones estarán a la orden del día y no se prevé que exista decisión gubernamental alguna para establecer un subsidio que garantice que el alimento base de mexicanos estará a su alcance.

En la medida en que se dan estos incrementos que enardecen a la población, el seguimiento, la atención a lo que se registra políticamente va en descenso, sobre todo cuando se ha sobredimensionado la participación olímpica en aras de un manejo que retire reflectores de lo que de fondo va provocando tanta inestabilidad económica en los hogares y, por ende, daños irremediables en esas familias a las que prometen proteger. Y vaya que la situación se torna más difícil a raíz del incremento al precio del huevo, mismo que ha convertido a este producto en artículo de lujo para quienes perciben hasta tres salarios mínimos. Ni qué decir del aumento al precio del trigo que también ha impactado en la etiqueta final de productos comestibles. Y aquí que habría que tener en cuenta que pueden dejar de pagarse impuestos y participar en una resistencia civil pacífica, pero quedarse sin comer o ver cómo siguen reduciéndose los alimentos en la mesa provoca otra clase de reacciones que nada tienen que ver con la protesta silenciosa.

Por lo pronto, el bolillo y la telera ya aumentaron su precio en un 25 por ciento debido precisamente a las alzas en trigo y huevo. En las últimas dos semanas, según reportan los de la Asociación de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan, Repostería y Similares, el pan blanco y el de dulce elevaron su precio entre 20 y 30 centavos. Y es que el 70 por ciento de las harinas y el trigo son de importación, así que también toman en cuenta el factor precio-dólar, como sucede con el maíz y las tortillas. Todo esto ya llevó a que se registren ventas bajas en el consumo del pan dulce e incremente el del pan blanco, pero señalan los proveedores, esto sólo dura mientras los consumidores asimilan y aceptan los nuevos precios. Sólo que habrá que subrayar que en el presente, el amarrón de cinturón no está para volver al consumo anterior.

Porque ya se ve que no se compra el mismo número de litros de leche y, mucho menos, de kilos de carne o de pollo. Se antoja de burla cuando en sus anuncios, las cadenas comerciales mencionan a precio de oferta el kilo de carne en 64 pesos, es decir el equivalente a prácticamente salario y medio mínimo de un día. O que el pollo a 26 pesos el kilo y nos presentan alas y huacales, es decir los huesitos porque la pechuga está a precio superior, incluso, que el de la carne de res. Así, día con día, han ido mermando la dieta de los mexicanos que lucen cada vez más y más gordos, paradójicamente, por la escasez de alimento, por no realizar el número de comidas de rigor y que son por lo menos tres de manera cotidiana y en porciones correctas de acuerdo a la edad y la estatura, así como del tipo de labor que se desarrolla. La irresponsabilidad del Estado en este renglón es infinita y ya claudicó, incluso, de un control de precios como existía en el pasado a través de la Conasupo. Ojalá y en algún momento tengan presente que con el estómago de los pueblos no se juega.

COORDINADORES DE BANQUETA O BANCADA
sigue leyendo

No hay comentarios: