viernes, 10 de agosto de 2012

Consolidan al País más bananero del orbe

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
¿Qué destino nos depara el TRIFE?
Gilberto Balam Pereira

Las ondas de EPN

Los magistrados electorales comenzaron ayer el recuento de votos depositados en mil 125 casillas. Burocracia que busca justificación inmediata para declarar ganador a EPN; formalidad jurídica inútil, porque el problema de las elecciones no radica en el número o conteo de los votos, sino en la inmoralidad con que fueron depositados. El recuento que se está desarrollando es un proceso de formalidad jurídica pero de inutilidad práctica, ya que aritméticamente se ha consolidado la victoria oficial de Enrique Peña Nieto. Por lo tanto, el recuento no aportará ninguna novedad. Sin embargo, el tribunal electoral federal, agotada esta fase de simulación de justeza, estará en condiciones de emitir en cualquier momento la declaratoria de presidente electo, tal como fue programada a favor del mexiquense. No es difícil que se aproveche estos días de euforia futbolera olímpica, para emitir tal declaratoria. Se supone que los mexicanos estarán festejando sin prestar mucha importancia al más trascendental golpe de ignominia que la oligarquía ha programado contra la población. La gravedad de las irregularidades perversas y anticonstitucionales que nos han propiciado el PRI y su candidato, no pasará de castigos de nivel de escuela primaria, tanto para el nuevo presidente espurio como para su partido, delincuentes con calidad de medallistas de oro olímpico de la corrupción. A lo más, una que otra multa insignificante por tanto atropello antidemocrático.

Inicialmente, el PRI negó rotundamente la contratación de empresas mercantiles para el financiamiento ilegal de la campaña peñista. Finalmente el partido reconoció la contratación de las empresas “Alkino Servicios y Calidad, S.A. de C.V.” y la “Comercializadora Atama” para las transferencias de los recursos a su estructura electoral.

Resulta que los accionistas de esta última son los mismos que la de otra empresa, el “Grupo Comercial Inizzio”, responsables del financiamiento partidista por la cantidad de 66.3 millones de pesos, que son adicionales a las facturas por 141 millones de pesos denunciados previamente por el Movimiento Progresista.

El priista Jesús Murillo Karam “aclara” que estos recursos fueron para pagos eventuales de representantes generales y de casilla, por tanto no son parte de una estructura permanente del partido. Pero al no informarse a tiempo al IFE, representan una grave y delictuosa irregularidad, factor clave de invalidez de los comicios.

Son irregularidades que señala el Reglamento de Fiscalización del IFE.

En todo este mar de vericuetos, un hecho por demás ilegal y fraudulento es la utilización de membretes de empresas fantasmas, inexistentes en la realidad; con el fin de entorpecer el seguimiento del delito de flujos de dinero y desvirtuar el verdadero origen del recurso, origen del lavado del dinero.

El desvergonzado PRI ha aceptado estas descaradas transas, aunque insiste en que no ha tenido responsabilidad del hecho. En definitiva, se trata de un verdadero delito, cualquiera que haya sido la forma de utilización del recurso.

El IFE podría, en términos de defensa, definir la culpa como una irregularidad menor de tipo administrativo, y ya. ¿qué tal?

Murillo Karam y el representante de Alkino no tienen escapatoria, y el IFE tiene la obligación de que, dadas las condiciones del delito, el dinero fue usado en gastos de la campaña peñista, hayan sido eventuales o no. La razón de rechazar la forma de uso de este financiamiento (para la campaña) no es tan importante como la intención que no se rastree el tope de gastos y sobre todo cuál fue el origen del dinero (wash and wear). En la comisión de esta irregularidad, como ven mis estimados, encontramos nada menos que cuatro o cinco delitos verdaderamente graves, lo que el IFE considera cínicamente como improbidades.

Recordamos que hace apenas nueve años, con motivo del caso de Pemexgate, el PRI fue sancionado por ocultar el origen y destino de 500 millones de pesos que utilizó en la campaña presidencial de Labastida. O sea, que este partido va asumiendo como sistema un estilo muy “peculiar” de delincuencia electoral, el origen oscuro de sus financiamientos comiciales. ¿oscuro o a todas luces vínculos con el narcotráfico?

Lo curioso es que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales es muy preciso en las faltas aquí señaladas.

A la letra dice que: “una de las causas de pérdida de registro de un partido es incumplir de manera grave y sistemática con las obligaciones del COFIPE”.

Además señala las diversas sanciones aplicables a las distintas infracciones “…en los casos de graves y reiteradas conductas violatorias de la Constitución y de este Código, especialmente en cuanto a sus obligaciones de información en materia de origen y destino de sus recursos, con la cancelación de su registro (subrayado mío) como partido político”.

Pero por lo visto, al propio IFE “le vale m…” su propio Código Electoral. No pueden renunciar sus magistrados a los tremendos sueldotes millonarios con que los soborna el poder.

La falta de información del origen de los recursos electorales del PRI al IFE obedecía al hecho también de ocultar los nombres de financiadores particulares que han sido muchísimos. Fue el caso también de los Amigos de Fox.

La Constitución señala claramente como requisito para la celebración de elecciones libres y auténticas, que “los recursos públicos prevalezcan sobre los de origen privado”. La ley mexicana establece un firme blindaje del espacio público en contra de las intervenciones indebidas de los particulares. La pretensión era evitar la presencia del dinero del narcotráfico en los comicios de carácter eminentemente Constitucional.

Es cierto que se permiten las aportaciones privadas, aunque en términos de limitación y de acotamiento.
Pero por lo que vemos a la orden del día, estas disposiciones Constitucionales son letra muerta para los niveles de corrupción en que han incurrido panistas y priistas. Paciencia pero con resistencia. Porque aquí, nadie debe rendirse.

Comentario al margen. Las ondas de EPN. mis estimados, nos gusta el periodismo social y político. Pero también el referente a la farándula. Esta tiene muchas vaciladas de frivolidad. Ahí tienen ustedes al actor travesti Armando Palomo, protagonista de una telenovela de Tv Azteca que alcanzó popularidad. La recuerdo como “Los Sánchez” cuyo co-protagonista fue el excelente actor Luis Felipe Tovar. Pues bien, el actor de Televisa Alfredo Adame hizo mofa públicamente del papel de Palomo, a lo que respondió Armando: “no te hagas Alfredo, acuérdate de los encerrones en la casa de los Hank en Atlacomulco”. Bueno, el chisme es chisme, No es calumnia. El chisme es sólo la meritita verdad nada más que divulgada. En dichos encuentros cercanos del tercer mundo en Atlacomulco, la “estrellota” de los menage a troi, o a quatre, o a cinq, qué sé yo, era nada más ni nada menos que el aspirante a espurio, EPN, estrellota de unos 30 años muy perseguido y correteado por los “machos” muchos de televisa. Yo no, pero como me lo cuentearon, se los cuento. A propósito, ¿cómo irá la prueba del VIH de Peña Nieto? Creo que nunca lo sabremos. Mientras tanto, a ver qué destino nos depara el Trife.

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