(Primera Parte)
Jenaro Villamil
Grupo Televisa salió a la defensa de sus intereses y del candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto en pleno conflicto poselectoral. En un alegato jurídico de 58 cuartillas, el representante legal de la televisora impugna como “tercero interesado” la queja interpuesta el 9 de junio pasado por Camerino Eleazar Márquez Madrid, representante de la coalición Movimiento Progresista ante el IFE, por la presunta “adquisición encubierta de tiempo en radio y televisión, así como revistas para la promoción personal” de Peña Nieto.
El recurso presentado el pasado 16 de
julio ante los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación no sólo responde a los puntos
expresados por la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador
como candidato presidencial.
Por primera vez en un texto de defensa
jurídica y electoral, Televisa aprovecha para descalificar como
“ejercicio especulativo” los reportajes publicados en Proceso sobre
el proyecto que desde octubre de 2005 se puso en marcha entre las
empresas TV Promo y Radar Servicios Especializados y el gobierno de
Enrique Peña Nieto.
Sin aportar más pruebas que sus propios desmentidos, Grupo Televisa aprovecha para amedrentar: los reportajes de Proceso y el libro Si yo Fuera Presidente, escritos
por este reportero, son un “ejercicio especulativo que en su momento
será dirimido por las instancias competentes, pero que dista mucho de
constituir una verdad legal, tal y como lo reconocen criterios,
especialmente el de la jurisprudencia S3ELJ38/2002”.
Los notas publicadas en diversos medios impresos, como La Jornada o Reforma, “meramente se limitan a reproducir o referir lo dicho en otra nota periodística (The Guardian)”. Televisa reproduce los desmentidos publicados en ambos periódicos el 9 de junio de 2012.
Sobre la serie de reportajes publicados en junio de este año por la corresponsal Jo Tuckman, del diario británico The Guardian, coincidentes con lo revelado por Proceso en
2005, pero con documentos distintos y nuevos elementos informativos, la
empresa de Emilio Azcárraga Jean afirma ante el Tribunal Electoral que
constituyen “una conjetura unilateral que proviene de una valoración
subjetiva que no encuentra asidero en un hecho comprobable o
verificable”.
Televisa reproduce sus propias cartas aclaratorias enviadas a Proceso y a The Guardian, así como el desplegado publicado en decenas de periódicos de circulación nacional, el 24 de junio de 2009, con el título “Carmen
Aristegui y Jenaro Villamil Mienten” como “pruebas” de que TV Promo y
Radar no están vinculados a la televisora y que no existió ninguna
adquisición encubierta de tiempo en los programas de la empresa para
promover la figura de Enrique Peña Nieto desde su etapa como gobernador
del Estado de México.
Neutrales y Generosos
Sobre su cobertura informativa durante
la campaña presidencial de este 2012, Grupo Televisa reproduce los
resultados finales del monitoreo realizado por un grupo de la UNAM para
presumir que presentó “un total de 6,005 piezas informativas sobre las
campañas presidenciales, de las cuales 99.6 por ciento tuvo un tono
neutral”.
Sin embargo, también aprovecha para
recordarles a los magistrados del TEPJF que los lineamientos
establecidos por el Consejo General del IFE en materia de contenidos
noticiosos “no son vinculantes” ni su violación implica sanción alguna.
Cita las afirmaciones del presidente del
IFE, Leonardo Valdés, quien en sesión del Consejo General del 25 de
mayo del 2011, afirmó que la aplicación de dichos lineamientos “no
implica sanción alguna para los concesionarios y conductores de
programas informativos”, pero que sí podría haber una “sanción social”
derivada de los informes que sobre el tema emita la autoridad electoral.
Televisa también aprovecha para recordar
que sus canales de televisión “abrieron amplios espacios, en apoyo a
las autoridades electorales, a efecto de que la ciudadanía pudiera tener
sus dudas contestadas por funcionarios electorales a la par de
explicarles los pormenores de la votación del 1 de julio”.
La empresa de medios más poderosa e
importante del país reproduce en su alegato los mismos argumentos
utilizados por el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto para negar una
cobertura favorable al priista en comparación con los otros candidatos
presidenciales.
Utiliza como fuente unas gráficas del
monitoreo realizado por la empresa Medialog-Intélite para argumentar su
cobertura informativa fue mayor a favor del jefe de Gobierno capitalino,
Marcelo Ebrard, que la del entonces gobernador mexiquense Enrique Peña
Nieto, entre 2007 y 2011 e, incluso, su cobertura en el 2006 fue mayor a
favor de Andrés Manuel López Obrador (29.48 por ciento del tiempo) que
la de Felipe Calderón (23.48 por ciento).
Para desmentir que las encuestas
electorales, divulgadas en los canales de Televisa, favorecieron a Peña
Nieto, la empresa argumenta lo siguiente:
“En palabras de los partidos inconformes
existe evidencia de los supuestos tratos entre el Grupo Televisa y el
Partido Revolucionario Institucional y Enrique Peña Nieto para realizar
propaganda encubierta. En particular, o como único referente, citan una
publicación internacional del diario inglés The Guardian. Asimismo, los impetrantes mencionan de manera casual unos supuestos
cables diplomáticos del gobierno de los Estados Unidos, sin decir a qué
se refieren, citar su contenido, fuente u origen. De esta manera, no
acreditan ninguna circunstancia de modo, tiempo o lugar respecto de sus
aseveraciones o de las supuestas pruebas. Incluso en el capítulo donde
se ofrecen las pruebas en el juicio no vuelven a mencionarlos”.
La Carta de Loret de Mola, la Gran Prueba
Grupo Televisa menciona la “presunta
confesión” que realizó su conductor de noticias, Carlos Loret de Mola,
cuando el 8 de junio en el programa radiofónico de Carmen Aristegui, su
ex asistente Laura Barranco dio a conocer una comunicación privada donde
el periodista reconoce que todo lo publicado en Proceso, en octubre de 2005, era cierto.
El alegato jurídico no reproduce la
parte sustancial de la conversación entre Loret de Mola y Laura Barranco
donde el conductor de Primero Noticias afirmó el 26 de octubre de 2005:
“Bueno, pues todo, todo absolutamente todo, es verdad.
“Como nunca Proceso. Todo con precisión es exacto”.
En esa correspondencia con Laura
Barranco, a través del chat interno de la empresa, Loret de Mola aclaró
también que “nunca, nunca me han dicho que entreviste a Enrique Peña
Nieto como se plantea ahí, por pendejadas como los 100 días de gobierno y
cosas así”.
En contraste, Grupo Televisa reproduce
la carta que Loret de Mola envió en la tarde del 8 de junio de 2012 a
Carmen Aristegui para desmentir su dicho de hace siete años. En esa
misiva, Loret afirmó:
“Hoy estoy convencido de que ese documento (el publicado por Proceso)
no se realizó en Televisa. Pero lo más importante es que lo que en él
se expresa nunca se llevó a cabo en realidad: habla de una cantidad de
entrevistas, programas y reportajes que jamás se realizaron ni pasaron
al aire”.
Para el departamento jurídico de
Televisa esta misiva de uno de los conductores de la empresa “sí es una
confesión incuestionable, pero en el sentido totalmente contrario al que
pretende dar sentido la parte acusadora en su escrito”.
Continúa mañana.
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