Expectativas
Gerardo Fernández Casanova
“Que el fraude electoral jamás se olvide”
En
mi artículo anterior aventuré una especulación calenturienta que, para
mi sorpresa, no resultó ser tal; de manera coincidente han venido
apareciendo comentarios escritos y radiales que especulan en el mismo
sentido y, probablemente, vaya tomando cuerpo una alternativa válida
para salir de la encrucijada en que se encuentra la cuestión electoral y
con ella el país mismo. Lo que hace falta es que voces autorizadas y
respetadas se manifestaran en el sentido de buscar alternativas, de
manera de ofrecer salidas al TRIFE que, sin demérito del derecho,
contribuyan a dar el paso trascendente: arribar a una solución negociada
para establecer un gobierno interino con la suficiente fuerza para
impulsar cambios de fondo en la organización del Estado y en los
procedimientos electorales, muy por encima de la coyuntura. Es una
oportunidad histórica sin precedentes que difícilmente se podrá repetir.
Entre tanto, la presión social se manifiesta con mayor solidez y grado
de organización. “Yo Soy 132” está rebasando la línea de lo inmediato y
traza un rumbo hacia cambios verdaderos. Mantiene invariable su carácter
apartidista pero de gran contenido político. Irrumpe la juventud
inventando formas novedosas de entender la política, las que son del
todo incomprensibles para los políticos tradicionales, particularmente
los de cuño priísta, que sólo alcanzan a descalificar sin entender el
fenómeno que corre por carriles totalmente distintos, que no responde a
intereses de ningún actor político, sino a un afán por construir un
México que sea satisfactorio para todos.
Por su parte, el Movimiento Progresista endurece su reclamo pacífico por
la invalidación de un proceso electoral plagado de inequidades y
trampas. Ya es escándalo internacional la información relativa al empleo
de carretonadas de dinero de dudosa procedencia en la campaña de Peña
Nieto y se siguen acumulando pruebas recabadas, por cierto, por la
propia sociedad ante el tortuguismo aplicado por la autoridad
responsable de la procuración de justicia. La cúpula priísta y su
corifeo de levantacejas a sueldo van cediendo en su hermetismo y caen en
confesiones parciales que confirman los resultados de la investigación
social. Intentan defenderse atacando; acusan a López Obrador de desviar
dineros públicos para su campaña de seis años recorriendo el país; no
les cabe en la cabeza que un hombre austero pueda concitar tal nivel de
penetración a despecho de la desinformación mediática. Pretenden
descalificar diciendo que el movimiento que reclama la limpieza de las
elecciones es sólo un intento de López Obrador para oxigenar su
“agonizante carrera política”; son profesionales vividores de la
política entendida como carrera personal, sin detenerse a suponer que
haya quien actúe con la mira puesta en la construcción de un México
mejor.
En iguales condiciones están los dirigentes del PAN; protestan pero
aceptan. En sus bases hay quienes asumen el papel de no aceptar el
estado de cosas imperante. Algunos simplemente deciden retirarse ante el
cochinero de la “política”, como anunciara Xóchitl Gálvez, pero muchos
otros se apuntan a dar la lucha. Bienvenidos, el asunto va más allá de
siglas partidistas o de intereses personales o de grupo.
Lo cierto es que, de no adoptarse una alternativa de solución negociada
honestamente, el país entero entraría en una más pronunciada pendiente
de descomposición de alta peligrosidad. Si el TRIFE convalida el proceso
y entrega constancia de presidente electo a Peña Nieto, tendrá que
hacerse acompañar por una enorme fuerza represiva lo que, a su vez,
nutrirá de mayores motivos a la movilización juvenil y social. Esto lo
tienen que tomar muy en cuenta quienes tienen la sartén por el mango, se
les puede caer el mango y la sartén. El peligro no es un López Obrador
pacífico y legalista, sino una sociedad agraviada que ya no soporta más;
no más violencia institucionalizada; no más pobreza; no más privilegios
a unos cuantos; no más entrega del país al extranjero; no más abandono
del campo ni más desprotección al trabajo. No más de lo mismo. El pasto
está seco y el incendio puede ser mayúsculo.
Por favor ¡RECAPACITEN!
Correo electrónico: gerdez777@gmail.com
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