lunes, 30 de julio de 2012

Pues bien otro helicóptero se vino apique

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Yunqueland
Astillero
Julio Hernández

Negocios y elecciones

La Hacienda Cantalagua (http://bit.ly/QFQ3jF) de donde Juan Armando Hinojosa García despegó en un helicóptero que más tarde se estrellaría, ha sido sugerente centro preferido de festejos (cumpleañeros, entre otros) de Enrique Peña Nieto.

Propiedad de su pariente, Mayolo R. del Mazo (en Twitter: @MayoloRodrigo empresario de Servicios Turísticos y de Publicidad; contador público del ITAM) dicho hotel da cuenta de los entramados familiares del poder político y económico que rodean y sustentan al peñanietismo.

De campaña por la gubernatura, el perredista Alejandro Encinas había llamado a combatir al famoso grupo Atlacomulco, uno de cuyos ejemplos, dijo, era el citado Mayolo (primo del ex gobernador Alfredo del Mazo), quien se ha convertido en un “cacique... que acapara y controla la distribución de fertilizantes, además de que “se apropia de tierras, pone negocios, como la Plaza Mariana o la Hacienda Cantalagua, extendiendo sus propiedades hasta Michoacán” (la citada hacienda está en Contepec, municipio de la entidad que fue cuna del cardenismo).

Hinojosa García, el joven empresario fallecido la noche del sábado, luego de salir de la citada Hacienda, fue hijo de un empresario clave en el proceso de conversión de la riqueza pública en privada a través del clásico sistema de concesiones, contratos privilegiados y favoritismo abierto que luego es usado para financiar y “apoyar” las siguientes aspiraciones electorales del jefe político, en este caso Peña Nieto. El padre, Juan Armando Hinojosa Cantú, tamaulipeco de origen, se convirtió en el beneficiario mayor de los procesos de adjudicación de obras y negocios públicos durante las administraciones de Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto (Miguel Alvarado publicó en junio de 2011 una buena relatoría, titulada Hangar Eolo http://bit.ly/Qq2ndn).

El hijo, ahora difunto, puso al servicio del candidato presidencial priísta, entre otros rubros, el de la transportación aérea faraónica, tanto para viajes personales (sobre todo a Miami) como en la campaña recién terminada (el aparato accidentado la noche del sábado reciente fue utilizado varias veces por EPN).

Pero las relaciones empresarial y electoralmente peligrosas no quedan allí: Su empresa, EOLO, forma parte del grupo HIGA, que entre otros negocios con dedicatoria se encargó de construir el aeropuerto de Toluca junto con la española OHL (cuyas artes de salpicadura de ganancias también llegan a la capital del país) y el Grupo de Abogacía Profesional de la peñanietista familia Fraga, que a su vez forma parte del entramado que desemboca en Monex y el dinero lavado para pago de los operadores electorales del fraude extracasillas del pasado 1.

El joven Hinojosa García contrajo matrimonio en 2007 con Rosa Herrera Borunda, hija del entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, en presencia del propio Peña Nieto y del entonces subsecretario de finanzas de la administración local, Javier Duarte de Ochoa. La pareja se instaló en un departamento de Santa Fe, en la capital del país, que fue calificado de “impresionante” por quienes lo conocieron. “Pantallas planas del tamaño de una pared que aparecen al tocar un botón, persianas eléctricas que se activan con un toque, vestidores de varios metros de largo”, relató el reportero Alberto Tavira. Más delante se supo que el lugar era propiedad del propio mandatario veracruzano, quien lo había entregado en arrendamiento a los jóvenes en tanto él mismo se instalaba en la Ciudad de México. Este año, el matrimonio Hinojosa-Herrera fue disuelto.

Los negocios de los Hinojosa también tuvieron asociación importante con la familia Hank Rhon, siempre alineada con el Grupo Atlacomulco. Cuando el Movimiento Progresista comenzó a documentar los excesos de gasto de campaña de Peña Nieto, sobre todo respecto a la proliferación de anuncios espectaculares, saltó también la evidencia del excesivo uso de aparatos aéreos en la movilización del candidato, sus principales operadores de campaña y sus invitados. Manuel Camacho fue uno de los primeros en advertir la relación de los Hinojosa, los cuantiosos negocios privilegiados en el Estado de México y la conexión con Jorge Hank Rhon.

La condición de Hinojosa Cantú, de depositario de grandes secretos financieros de la familia política priísta que busca encaramarse en la presidencia de la República a partir de diciembre próximo, ha hecho que la muerte de su hijo, el joven Hinojosa García, haya sido de inmediato acogida por la especulación popular como un hecho propio de guiones del novelista Mario Puzo.

 El primer salinismo tuvo en su etapa final muertes políticas hasta ahora entendidas más como ajustes de cuentas o peleas en las élites que como simples asesinatos: El cardenal Posadas, el candidato Colosio, el familiar Ruiz Massieu.

El foxismo vio caer en helicóptero a su secretario de Seguridad Pública, el guanajuatense Ramón Martín Huerta, en septiembre de 2005, en las inmediaciones de San Miguel Mimiapan, estado de México. Y el calderonismo vio truncada el 4 de noviembre de 2008 su carta esencial para la sucesión, Juan Camilo Mouriño, quien ocupaba la Secretaría de Gobernación al igual que Francisco Blake, quien cayó en noviembre de 2011.

Y, mientras el PRD tiende alfombra especial a AMLO en busca de despedirlo con honores, asumiendo ya el sol azteca la instalación de EPN en el poder (aunque lo seguirán “combatiendo” hasta el “límite legal”), dispuestos ya los diputados y senadores a negociar con Los Pinos de tres colores las reformas aceptadas, ¡hasta mañana, con Felipe Calderón pretendiendo convertir la derrota electoral que fue un rechazo amplio a su perniciosa gestión como si fuera culpa de “otros” (sobre todo Gustavo Madero, a quien pretende echar del cargo, y la nunca aceptada Josefina Vázquez Mota) y tratando de acelerar procesos del partido blanco y azul (reformas estatutarias y elección de nuevo dirigente) para que se produzcan a más tardar en noviembre próximo, todavía con el aparato gubernamental a su disposición! (fin)

No hay comentarios: