Diario LibertadOpiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
Entre los buenos y los malos…
Empezando con que el bien y el mal no existen como tales, pues el bien y el mal son una cuestión cultural. De tal “suerte” que en Oriente se pueden tener varias esposas sin violar las Leyes; y en Occidente tener solo una ya es una bronca, tener dos, es como ser masoquista…
En la tribu de los Jíbaros, allá en la Amazonia, cortarle la cabeza a alguien y reduciéndola de tamaño es como para lucirse a la entrada de la casa y sentirse orgulloso de ello…
En Occidente cortarle la cabeza a alguien es horrorizante y digno de mentes enfermas. Hechos que solo se vive en pueblos bárbaros cuyas autoridades no velan por la salud de sus habitantes...
Pero definir quién hizo bien y quiénes hicieron mal, es un punto de vista que tiene su raíz en la cultura. Sin dejar de mencionar que fue Pitágoras (Siglo V antes de esta Era) quien dijo que “El bien y el mal no existen, solo existe la salud y la enfermedad”…
En los EEUU, si una mujer amamanta a su crio en público, es multada. En México no son pocos los pintores que han inmortalizado el tema…
En algunas naciones la pena de muerte es legal y para otras les parece de barbarie…
Todo esto viene al caso, porque corrían los tiempos en que la Presidencia de la República era ocupada por Don Plutarco Elías Calles, y la policía de México, hoy llamada gendarmería, por lo que algunos quisquillosos dicen que “es la misma gata, nada más que revolcada”, estaba al mando de un Inspector General, a quien se le conoció por el sobre nombre de “El Hombre de la Ley Fuga”…
El México pos revolucionario era violento, mucha gente, de uno y otro bando, venia de matar en la guerra, y el matar hace vicio; por lo que los delitos aumentaron tremendamente…
Las cárceles estaban ya saturadas y el costo para mantener a los reos pesaba a una población que en veces tenía solo una comida al día; y tenían que trabajar para conseguirla…
La policía recibió la orden de hacerse de la vista gorda con delitos “menores” (los juzgados tampoco se daban a abasto) y la delincuencia se volvió imparable…
A plena luz del día asaltaban y violaban a las mujeres; y quienes se resistían eran asesinados ahí mismo. Se cometían todo tipo de delitos, el chantajear a los negocios era lo más común…
Coincidió con que para esclarecer un atentado que sufrió el General Álvaro Obregón, quien para ese entonces ya había sido Presidente de la República, se designó al General Roberto Cruz Díaz, quien de paso se hizo cargo de la seguridad…
Quien utilizando un singular método acabó con la delincuencia, organizada y desorganizada; y el método consistía en que cualquier individuo al que se le encontrara infraganti en la comisión del delito, se le aplicara la Ley Fuga…
Después de sacarle la promesa y hasta el juramente de que no volvería a hacerlo, se le dejaba libre. Y cuando se iba retirando se le disparaba y el sujeto moría…
Cuando llegaba el famoso MP, interrogaba: “Por qué le dispararon por la espalda”. “Se quería fugar, licenciado; y no hizo caso cuando le gritamos que se detuviera”…
La seguridad volvió…
Pero sin duda murieron inocentes, víctimas tal vez de alguna venganza o equivocación, se argumentó en contra de la medida tomada. “La gente inocente ya estaba muriendo; hoy ya no mueren nadie”, fue la respuesta oficial…
Resulta que como ya no se sabe quiénes son los buenos y quiénes son los malos, pues cualquiera que se ponga un uniforme de combate, se cubra el rostro y se cuelgue armas por todos lados, pone un retén y la “pega” de autoridad…
Como sucedió por allá por Monterrey, donde un retén de hombres armados detuvieron un autobús de pasajeros. Que paró la marcha porque lo mismo y hasta podrían ser pobladores bien intencionados que se han convertido en sus propios policías)…
Pero resultaron ser delincuentes. De los hombres que iban a bordo no se sabe nada y a las dos mujeres que viajaban las golpearon y las violaron brutalmente…
El caso es que si siempre vamos contra la corriente (mientras el mundo quiere regresar al nacionalismo, nosotros pugnamos por la globalización. Que los norteamericanos ya autorizaron la marihuana hasta para el vacile, ¡ah! pues nosotros la seguimos combatiendo)…
En lugar de que anden canjeando armas por chucherías y apoyando a quienes en EEUU quieren que se suspenda la venta de armas ¿No podrían actuar de otra manera y canjear las chucherías por armas y harto parque?...
Porque alguien tiene que brindarnos la seguridad; y si el Gobierno, que es el que debe hacerlo, no puede, tendremos que hacerlo por nosotros mismos…
Que regresen los tiempos del que desenfundaba primero y era el más rápido. Los matones eran héroes (ya lo son)…
Porque finalmente si el bien y el mal son una cuestión cultural, pues adoptemos otra cultura…
Algunos juristas dicen que la pena de muerte no disminuye los delitos. Lo mismo y sí; pero coincide con que en Arabia Saudita no hay mancos, pues a quienes sorprenden robando les cortan la mano…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
jrbc@diariolibertad.org.mx
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