QUE FALTA LO PEOR...
El que el Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, haya expresado que aún falta lo peor en el combate a los narcotraficantes, aduciendo que lo que pasa es que ya no hay mucha droga y los malosos se la pelean, de ahí la violencia y las muertes.
Da a entender, recordando las palabras de la SEDENA de que la estrategia contra la delincuencia (a toro pasado) ha fallado rotundamente, como ya se había previsto desde que se inició el perdido combate.
Dando además la lectura de que los funcionarios encargados de la seguridad, no tienen ni idea de lo que dicen, y por supuesto, ni de lo que hacen.
Se gastan millonadas en publicitar en los medios que detuvieron a un capo colombiano que se destruyó las huellas digitales y se modificó quirúrgicamente el rostro (queriendo que veamos cuan eficientes son) y no pueden detener a los jefes de los cárteles de aquí.
Lo que complica el análisis de lo que está sucediendo, toda vez que ya se ha hecho público que el “Chapo” se transportaba en un avión de la DEA, mismo que se estrelló hace unos meses cargado con cuatro toneladas de cocaína en la península de Yucatán.
Dando a entender porqué de la noche a la mañana aparecieron los decapitados en la otrora blanca Mérida.
Ignorar el rotundo fracaso del combate al narcotráfico, pues la droga sigue en las calles, es no querer solucionar el problema. Que por otro lado, no tiene más solución que despenalizar el uso de las drogas, con lo que se sacaría de la “jugada” a los que ahora los protegen, para que las fuerzas de seguridad puedan dedicarse a combatir otro tipo de delitos.
Aunque por otro lado, para nadie será extraño que cualquier día amanezcamos con un golpe de Estado que les retire el mando a quienes evidentemente no han podido con el paquete.
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