El miedo,
bomba de tiempo
Por Marcela Figueroa
Por Marcela Figueroa
Lo que los mexicanos debemos preguntarnos en este momento es a quién beneficia el atentado de Michoacán. La respuesta, si le pensamos un poquito, es al habitante de Los Pinos; a las grandes corporaciones petroleras; al plan Puebla-Panamá, á nuestros vecinos del norte, a los cuales les viene como anillo al dedo crear miedo generalizado en la población, como lo hicieron en su país el 11 de septiembre, para reducir las libertades civiles y apropiarse de nuestro petróleo.
Les es muy oportuno este doloroso ataque calificado ya por Calderón de “terrorista”, en el contexto de la reforma de Pemex, próxima a aprobarse; un pueblo asustado es manipulable, sólo que se les olvida un factor: en Estados Unidos sólo había miedo, pero en nuestro país también hay miseria, y esto puede explotarles en las manos. Nunca habíamos visto un Grito tan corto; el nerviosismo del fraudulento presidente de México era evidente. Porque sabía algo o tenía pena porque a dos años de su desgobierno de cuates su incapacidad para gobernar es evidente. Además de que no logra legitimarse, y con todo lo que anunció Andrés Manuel en el Grito de los Libres, está para pensar. Ya ven que los mexicanos somos bien mal pensados.
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