Hinojosa Cantú siempre ligado a EsPurioN

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Mismos nombres, mismas dudas

Durante la campaña electoral de 2012, el entonces coordinador del candidato priista Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, negó ante su homólogo del Partido Acción Naciona (PAN), Roberto Gil Zuarth el uso de las famosas tarjetas Monex que se habría utilizado para la supuesta compra de votos.

Días después, el coordinador jurídico del equipo de Enrique Peña Nieto, Jesús Murillo Karam, admitió que sí existía un vínculo indirecto entre Monex y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues el grupo financiero fue contratado por Alkino Servicios y Calidad, S.A. para proporcionar las tarjetas de prepago que cubrirían los sueldos de los operadores priistas.

La técnica de negar los hechos y luego desdecirse ha sido la constante durante los primeros dos años del regreso del PRI al poder y el mes que está por terminar ha sido clave en la credibilidad de la actual administración, que se ha visto marcada por tres hechos:

El primero fue la fallida licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro, cedido desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a cargo de Gerardo Ruiz Esparza –quien también fue el titular de esa dependencia, pero en el gobierno de EPN en el Estado de México- a un único postor: un consorcio de empresas chinas y mexicanas donde destacó Teya, subsidiaría Grupo Higa, que fue además la favorita para la construcción de infraestructura carretera y urbana en el sexenio peñista en el Edomex.

Esa misma empresa, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, es protagonista de un escándalo aún no esclarecido por completo y que liga a la esposa del Presidente, Angélica Rivera Hurtado, con una propiedad de más de 7 millones de dólares, ubicada en las Lomas de Chapultepec, de la Ciudad de México, una de las zonas más caras del país.

Hinojosa Cantú está también relacionado con otra propiedad que le prestó al entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto en 2012 y que se localiza también en Las Lomas. Desde esa casa Peña Nieto y su equipo prepararon no sólo asuntos de la campaña sino, después, ya como Presidente electo, la transición de gobierno.

Antes, Armando Hinojosa fue quien le proporcionó a Peña Nieto y a su equipo de campaña jets, helicópteros y avionetas para transportarse a los distintos eventos de promoción que realizó por lo menos en los cinco meses previos a la elección de julio de 2012.

Ayer, y a pesar del escándalo por conflicto de interés provocado en la licitación del tren México-Querétaro, que obligó a la SCT a cancelar la licitación, además de la polémica por la explicación de la Primera Dama sobre la propiedad de Las Lomas, mejor conocida como la “casa blanca”, el gobierno del priista Rodrigo Medina de la Cruz anunció que el acueducto Monterrey VI, una obra por la que se pagarán 47 mil millones de pesos durante los siguientes 27 años fue cedida a Grupo Higa.

Este acueducto en la capital del estado de Nuevo León fue una de las promesas más importantes que Peña Nieto hizo durante su campaña en esa entidad. Y ahora, nuevamente, aparece el nombre de Hinojosa Cantú ligado a gobiernos del PRI.

La mayoría las dudas que provoca esta relación han sido ventiladas en los medios de comunicación, a los cuales generalmente se busca desacreditar, sin embargo, en la mayoría de los casos, la Presidencia se encarga de admitir lo que alguna vez negó.

Peña Nieto, Ruiz Esparza, Hinojosa Cantú: los mismos nombres y las mismas dudas.

(SINEMBARGO.MX)