¡¡Exijamos lo Imposible!!
Ese cuento del narcotráfico o la adicción como forma de vida impuesta por el sistema Por María Teresa Jardí
Es claro para los mexicanos —y también para los extranjeros que siguen el tema— que las elecciones mexicanas, al menos de manera diáfana desde la llegada de Fox a la Presidencia, han estado “infiltradas por el narcotráfico”.
Lo que en realidad quiere decir Calderón es que el PAN debe seguir desgobernando el país para ver si de una buena vez se lleva a cabo la entrega a los yanquis de lo que le queda de territorio a México, una vez que la derecha panista haya logrado acabar con los tan molestos pobres mexicanos de los que Fecal hace la limpia, ordenada por quien lo manda. Y baste la permisividad o, peor aún, la petición de la actuación de la DEA en México o de programas criminales como Rápido y furioso para entender también lo del vasallaje de un usurpador que no debió jamás ser cabeza del gobierno federal de México.
Claro que las elecciones están infiltradas por el narcotráfico. Desde la llegada del PAN al poder de manera clara. Baste pensar en la Puerta Grande del presidio abierta al único narcotraficante de medio pelo que el PRI mantenía preso, “El Chapo Guzmán” convertido, hoy, hoy, hoy, en uno de los hombres más ricos del mundo. Lo que se informa al mundo por la revista Forbes.
Calderón debe pensar que todos los mexicanos somos imbéciles. Y debe creer que él va a lograr con sus declaraciones inmorales que el PRI no llegue de nuevo, porque es el partido contra el que de momento se lanza, porque no puede asumir que los michoacanos le hayan dicho no a la hermana.
Puede que el PRI no llegue e incluso hasta puede que eso suceda porque muchos pensamos que no debe regresar ese partido que tampoco entendió el mandato ciudadano. Basta también con la exhibición de incultura de Peña Nieto para reforzar el pensamiento de millones que lo tenemos muy claro. Pero que el PAN no debe seguir, si no queremos “suicidar” al pueblo mexicano, queda claro hasta a los niños de pecho.
Y además de la puerta abierta, por el PAN, del presidio, para permitir la salida del narco hasta hace poco favorito de los gringos. Hoy todo parecer indicar que le empieza a pesar a Obama, a la DEA, a la CIA y quizá también a Calderón y hasta puede ser que, si “El Chapo” les da la oportunidad, lo asesinen o lo ayuden a cambiarse la fachada como no queda del todo claro que no haya pasado con Carrillo Fuentes.
Pero eso no significa que vayamos a olvidar nunca los mexicanos que a la llegada del panista Fox a ocupar la silla del Ejecutivo de una Presidencia que no ejerció, dejando a su mujer y a los hijos de ésta hacer y deshacer lo que les vino en gana, aumentando la corrupción, convertida, ya del todo, desde la llegada del PAN al gobierno federal, en línea descarada de la aplicación de sistema neoliberal, que mientras beneficia de manera inmoral e incluso irracional a unos, a otros condena cuando no a ser asesinados de manera violenta, a morirse de hambre y de enfermedades curables.
Ni tampoco significa que no entendamos que la campaña irracional contra los Moreira, cuando todos los gobernantes del país, incluidos los federales, se dedican a endeudar al pueblo como una forma también de mantenerlo domesticado, no tenga que ver con el querer ejercer por parte del PAN esa plaza por el narcotráfico.
Y, por si fuera poco, mucho tienen que explicar sobre el Estado de Hidalgo, tan cercano a Guanajuato, los panistas. Cuando todo habitante del lugar está enterado hasta de qué ex funcionario de Fox es la cabeza de lo que ahí ocurre. Pero para el usurpador pareciera que ese estado no alberga a los narcos, por aquello de que ni por equivocación se ocupan del lugar ni los marinos, ni los militares, ni los paramilitares... más que para cuidar el trafico, y quizá elaboración, de metanfetaminas, entre otras cosas. ¿A poco Calderón de esto nada sabe? A la adicción como forma de vida impuesta por el sistema me referiré en mi colaboración de mañana.
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