Dos semanas, dos
Francisco Rodríguez
Indice Político
Abroche su cinturón de seguridad. El radar político marca a la vista
turbulencias de gran intensidad, mismas que podrían provocar el que
algunos proyectos y aparatos políticos –un par de ellos, al menos— se
desplomen.
Las próximas dos semanas están marcadas en el calendario como de alta
peligrosidad para quienes deambulan en los casinos políticos y, peor
todavía, para aquellos que han colocado ya sus fichas a la espera que dé
vueltas la ruleta de la suerte, sintiendo tener el triunfo en la bolsa.
Las próximas dos semanas, desde hoy y hasta el 17 de diciembre, serán
cruciales para los priístas, lo mismo que para los panistas, pues saben
que podrían estar llenas de sorpresas, sí, pero sobre todo de
sobresaltos.
A los del tricolor, el ramalazo podría pegarles en cualquiera de sus muchos flancos débiles.
¿El origen? Siempre el mismo: el cuarto de guerra electoral que comanda Felipe Calderón.
¿Por qué un plazo fatal?
¿Por qué tan delimitado a dos semanas?
¿Por qué de aquí y hasta el 17 de diciembre?
Porque ese sábado previo a la cena de Nochebuena es la fecha límite para
que el ocupante de Los Pinos logre cumplir su enfermiza obsesión de
impedir el regreso del Partido Revolucionario Institucional a la
Presidencia, para lo cual busca desesperadamente desbarrancar al
precandidato Enrique Peña Nieto, por un lado, y por el otro torcer el
proceso interno de su partido, el de Acción Nacional, para favorecer a
Ernesto Cordero y defenestrar a Santiago Creel y Josefina Vázquez,
quienes se han atrevido a desafiar sus órdenes y deseos.
¿Por qué ese límite?
Pues porque según lo establecen el acuerdo N°CG326/2011 del Consejo
General del Instituto Federal Electoral —por el que se establece el
período de precampañas, así como diversos criterios y plazos de
procedimientos relacionados con las mismas—, así como la Convocatoria
para el proceso interno de selección y postulación de Candidato a
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para el periodo
constitucional 2012-2018, emitida por el Partido Revolucionario
Institucional el 14 de noviembre próximo pasado, y al haberse registrado
como precandidato único, el mexiquense recibirá en la noche de ese
sábado 17 su constancia que lo acredita como candidato electo del PRI a
la Presidencia de la República… a menos que de aquí a esa fecha ocurra
algo que obligara a Peña a retirarse de la contienda.
De no ser así, a Calderón no le quedaría otra opción que la de abrir la puerta a Josefina Vázquez Mota para enfrentar a Peña.
Pero en estas dos próximas semanas, ya lo verá usted, el michoacano hará
hasta lo imposible para “derrumbar” al mexiquense, pues de lograrlo
cumpliría en doble vía su obsesión: por un lado, cerrarle el paso al PRI
y, por el otro, impulsar a su alumno Cordero, tan o más gris que él
mismo.
Y vaya que el ocupante de Los Pinos tiene misiles almacenados.
El que ya asoma la nariz y tiene en la mira a Humberto Moreira,
dirigente nacional del PRI, constantemente defendido por el precandidato
presidencial único de ese partido…
El que apunta a los “guardaditos” desde la –aparentemente— fallida
captura y posterior liberación de Jorge Hank Rohn, a quien se vincula
como lavador de fondos ilegales del propio Peña Nieto…
Los que serían dirigidos a dos que tres ex gobernadores, empezando por
el poblano Mario Marín, paso siguiente del acoso al que ha sido sometido
Ricardo Henaine, uno de sus más próximos…
Más los que se acumulen en estas dos semanas, claro está.
Tic, tac, tic, tac…
El tiempo se le agota a Calderón.
Y los argumentos también, pues dejarán de ser válidos en cuanto haya candidato formal priísta.
Si transcurren estos días y no lo logra al estilo de la casa –“haiga
sido como haiga sido”, pues—, lo que intente hacer después será inútil.
El PRI volverá a Los Pinos.
Y Calderón y su partido volverán a ser oposición… que es lo que siempre debieron ser.
Índice Flamígero: A lo largo ya de 11 años, los panistas demostraron lo
malos que son para gobernar o cuando menos administrar, pero lo buenos
(igual que los priístas) que, aunque torpes, nos salieron para robar y
defraudar. Es por eso que no pocos miembros del gabinete calderonista se
aprestan a renunciar a sus chambas en los próximos días para buscar el
tan anhelado fuero que los salve de la picota o hasta de la cárcel. En
ese tenor, ¿no querrá Felipe Calderón ser senador en la próxima
Legislatura? Entonces tendría que solicitar licencia a más tardar el
miércoles 7 de diciembre.
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com
1 comentario:
Por eso de los 3 candidatos me quedo con Santiago Creel.
Yo creo que el si va a hacer más cosas que estar jugando a la casita (Josefina) o manejando el país como si fuera una telenovela (Peña Nieto). Ojalá que llegues a la grande Santiago, por un México Adelante.
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