El asesinato del dirigente Cano de las FARC, otro premio para Obama y Santos
Pedro Echeverría V.
1. Es indudable que el Plan Colombia, firmado en 1999 por los
presidentes Bush y Pastrana, funciona con mucha efectividad. Su hijo, la
Iniciativa Mérida o Plan México firmado en 2007 por los presidentes
Bush y Calderón, también está muy activo. Ningún plan militar –planeado
por el Pentágono, la CIA y la DEA- puede ser inefectivo. El de Colombia
se firmó con el pretexto de combatir el narcotráfico y desde hace 10
años sólo ha servido para asesinar a los guerrilleros de las FARC que
desde 1964 luchan contra los gobiernos militares y fascistas de ese
país. En México el pretexto también fue la lucha contra el narcotráfico,
luego contra la llamada “delincuencia organizada” y ahora la Clinton
exige que la lucha sea contra la “insurgencia terrorista”. En Colombia
los yanquis implantaron siete bases militares para amenazar a Venezuela y
toda la región; en México tenemos más 12 mil agentes yanquis que operan
con el apoyo de Calderón.
2. Toda la prensa comercial -cuyas fuentes básicas han estado siempre en
EEUU- ha anunciado con bombo y platillos la muerte en combate del
máximo dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), Alfonso Cano. Desde la fundación de las FARC Manuel Marulanda,
alias Tirofijo, fue su jefe incuestionable; a su muerte en 2008 fue
electo Cano, un ideólogo de la guerrilla, para reemplazarlo. Puede
recordarse también que en 2008 fue asesinado también Raúl Reyes,
entonces segundo al mando y dos años después fue masacrado el aguerrido
Mono Jojoy. Se ha difundido que el sucesor en la dirigencia será Iván
Márquez por ser uno de los veteranos regionales de las FARC. La realidad
es que los avances territoriales de la FARC no dependen de los
dirigentes sino del fortalecimiento de la guerrilla y de su capacidad
para asentar golpes certeros al gobierno asesino de Colombia.
3. Pero, ¿por qué 47 años de lucha guerrillera de las FARC en las selvas
colombianas? Porque Colombia, con 47 millones de habitantes, como
México y demás países donde la riqueza está injustamente distribuida,
hay entre el 70 o el 80 por ciento de pobres y miserables, mientras un
puñado de grandes capitalistas acumulan todas la riquezas. Porque a
pesar de muchas luchas campesinas, obreras, populares legales, el
gobierno no soluciona nada pero sí las persigue y asesina. Porque las
elecciones han sido siempre una farsa y se demuestra con los resultados
de ellas que sólo benefician a políticos corruptos y a empresarios
explotadores. Las FARC y otras guerrillas en Colombia surgieron porque
se acabaron las formas legales de lucha. Lo mismo está sucediendo en
México donde todas las luchas importantes son reprimidas, llevadas al
desgaste y muchos de sus dirigentes encarcelados o asesinados.
4. En Colombia un golpe de Estado –apoyado por el gobierno de
Eisenhower- entregó en 1953 el poder al general Rojas Pinilla. La
mayoría de las guerrillas que entonces existían, atraídas tontamente por
las propuestas de paz del gobierno, entregaron sus armas, pero varios
de sus miembros fueron asesinados posteriormente. Así surgió el actual
movimiento guerrillero, impulsando a algunos antiguos guerrilleros
liberales a crear y retornar al ELN, M-19 y las FARC apoyados por
corrientes radicalizadas de izquierda. La burguesía, asociada y
subordinada al imperio yanqui siguió gobernando por medio de los
partidos liberal y conservador que se repartían el gobierno y la
riqueza. Esta burguesía fue la que se asoció con el narcotráfico al que
siempre se buscó ligar con la guerrilla con el fin de desprestigiarla y
destruirla. Desde entonces el imperialismo, usando a la CIA, se encargó
de planear el famoso Plan Colombia con todo el financiamiento necesario.
5. Las FARC se convirtieron, durante 30 años, en formas inteligentes de
resistencia hasta que durante el gobierno de Samper (1994-98) salieron a
la luz muchos escándalos acerca de la estrecha alianza del gobierno con
el narcotráfico misma en la que los EEUU intervenían. La guerrilla
creció en más de la mitad del territorio del país y se consolidó como
una gran fuerza alternativa al gobierno empresarial. El gobierno se vio
entonces obligado a entablar negociaciones de paz, mismas que fracasaron
por la implantación del Plan Colombia que firmó Pastrana con Bush, pero
que usó el fascista gobierno de Álvaro Uribe, que siendo presidente
durante ocho años (2002-10), gobernó con un discurso hitleriano. Desde
entonces Colombia ocupa el liderazgo en número de secuestros y, sobre
todo, del mayor productor de cocaína. Uribe se confrontó con Chávez y
otros gobernantes y pidió la instalación de bases militares de EEUU. Fue
igual que su contemporáneo Bush.
6. Manuel Santos, el gobernante impuesto por Uribe en Colombia el año
pasado, fue antes su secretario de Defensa, es decir, el jefe militar.
Con ese antecedente Santos no habla mucho como Uribe, pero conoce mucho
mejor la estrategia militar. Si Uribe era fascista Santos es fascista y
medio. Si el general Rojas Pinilla asesinó en 1953 a muchos guerrilleros
que creyeron en la paz prometida, Santos los va a llevar al paredón o
asesinar en grupo si la FARC decide negociar. ¿Qué ha hecho y está
haciendo el gobierno de España y el vasco contra los guerrilleros
patriotas de la ETA que al parecer se hacen ilusiones en promesas de
paz? Un principio básico es que ¡Ninguna confianza con el enemigo, por
más promesas y juramentos que haga! Sin duda es más importante un exilio
en un país –como Cuba- que garantice que no entregará a los
revolucionarios a ningún gobierno de derecha o fascista. ¿Hasta cuándo
Chávez dejará de confiar en el asesino Santos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario