Federico Arreola @FedericoArreola
2011-11-15
Estuvieron, por el PT, Ricardo Cantú y Silvano Garay; por Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, Luis Walton y Ricardo Mejía, y por el PRD Dolores Padiera, Jesús Zambrano y otros integrantes de Nueva Izquierda (los chuchos).
Por supuesto, también estuvo presente Manuel Camacho, coordinador del DIA
Resumo lo que se habló en ese encuentro:
Camacho anunció que el resultado de las encuestas lo van a dar a conocer Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón mañana martes.
Fiel a su estilo controlador, Camacho presentó en la mesa un texto para que sea usado como guía para dar a conocer al ganador de la encuesta cuidando las formas legales.
Lo lógico, dada la legislación electoral, es que la izquierda no vaya desde ahora mismo con un solo candidato.
Así, los partidos de izquierda tendrán que alargar las cosas, ya sea inventando un candidato de paja o alguna cosa similar para simular competencia en el período de precampaña.
La posición tanto de Movimiento Ciudadano como de PT fue que, cuidando el aspecto legal, después de que se anuncie al ganador de la encuesta no debe darse ningún motivo para la duda, es decir, el que gane la encuesta será el candidato de unidad de la izquierda.
Ese es el acuerdo y en la reunión todos los presentes aceptaron respetarlo.
Pero, más allá del acuerdo fundamental, Camacho y los cuchos maniobraron para cambiar varios decisiones ya tomadas.
Así, Camacho y los chuchos propusieron dejar abierta la posibilidad de ir en coalición parcial, algo que ya había sido rechazado con anterioridad.
Camacho y los chuchos propusieron también que las encuestas no sean el método único para elegir candidato, sobre todo a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, algo que también había sido desechado.
Eso provocó el enojo de Ricardo Mejía y Ricardo Cantú, quien reclamaron a Camacho y a los chuchos que ignoraran un acuerdo del DIA.
Después, Camacho tocó el tema del nombre de la alianza o coalición. Dijo que él no podía andar viendo a los dirigentes de cada partido para que le pasaran propuestas de nombres, por lo que iba a someter a grupos de enfoque varios nombres.
Eso motivó que Dante Delgado le reprochara su falta de seriedad diciéndole a Camacho que no entendía su papel como coordinador de tres partidos, a los que tenía que tomar en cuenta antes de cualquier decisión.
Para complicar las cosas, Jesús Zambrano, de los chuchos del PRD, dijo que si el ganador de la encuesta era López Obrador, ellos, los líderes perredistas, por ningún motivo iban a aceptar que la coalición se llamara MORENA.
Camacho quiso dar por terminado el asunto diciendo que AMLO no está casado con la idea de llamar MORENA a la coalición o alianza de izquierda. Pero solo provocó un desacuerdo mayor.
Si el tema del nombre de la coalición de izquierda atoró al PT, al PRD y a Movimiento Ciudadano, estos partidos entrarán en crisis a la hora de decidir cómo elegir al candidato a la jefatura de gobierno capitalina.
Ese, el de la candidatura al GDF, sigue siendo el principal objetivo de Camacho, Ebrard y los chuchos.
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