
Luege, de la Conagua: “Yo no mando las lluvias” (para eludir responsabilidades)
Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
Otro panista-calderonista, es el ingeniero químico-metalúrgico (aspirante-suspirante a la candidatura para disputar la Jefatura de Gobierno de la capital del país, que el PRD de Ebrard puede perder, pues su favorita Amalia García se vino a pique con su mal gobierno en Zacatecas, y el PRI tiene en Beatriz Paredes una buena candidata), José Luis Luege Tamargo. Éste se ha sostenido a veinte uñas, en la Comisión Nacional del Agua y se ha mostrado incapaz, incompetente, digamos inútil, frente a los desbordamientos de ríos, presas y canales, por las intensas lluvias. Él y Peña, en el Estado de México, con Ebrard en el Distrito Federal, sin medidas preventivas ni mantenimiento, son corresponsables de las inundaciones y destrucción de casas y bienes inmuebles devastados con todo y las pertenencias de sus pobrísimos moradores.
Luege es cómplice del panista Padrés, desgobernador de Sonora, quien ante su desacato, la jueza federal hará uso de la fuerza pública para detener la obra del acueducto con el que se quiere robar, sí: ROBAR, el agua del Valle del Yaqui, donde escasea. Y se hace el chistoso con el mitote de que en algunas partes las lluvias han sido abundantes (en otras ni una gota, como en Zacatecas) y útiles para el llenado de las presas, pero que generan males contra los pobres. Dijo a la reportera Nayeli Roldán que si la Comisión Permanente del Congreso General lo llama para responder de las desgracias y de las necedades suyas y de Peña para resolver los problemas, se justificará con la estupidez de que no es responsable de lo que llueve.
“Cuando me convoquen estaré ahí aclarando que yo no soy responsable de las lluvias del país, lo que llueve viene de allá arriba, ¿no?” (Milenio: 4/VIII/11). El que todos los días organiza misas en las oficinas centrales de Conagua; reza con sus colaboradores al reunirse (como hacía Fox tomados de las manos, como en sesiones espiritistas) y lleva a los empleados, voluntariamente a fuerzas, a procesiones a la Villa, obviamente que tiene comunicación con el “más allá” y bien podría pedir a San Pedro o quien tenga a su cargo “hacer llover”, que no las mande tan de golpe y abundantes y que descarguen sobre presas y tierras de cultivo de temporal. Luegue sólo elude corresponsabilidades. Y si no puede, entonces, como les espetó Martí a los panistas y en su cara a Calderón, que renuncie.
No ha habido obras para contener esas aguas ni mantenimiento para evitar desbordamientos que han dejado en la calle a miles de familias, a las que Peña promete 2 mil pesos (el prometer no empobrece) que nunca les entrega. Y Luege, a nombre del desgobierno federal, o sea de Calderón ni siquiera les promete. Luege, Calderón y Peña, eluden responsabilidades, porque creyentes, tienen la coartada de que de “allá arriba” vienen las lluvias (tal vez lo interpretan como “castigo”) y los pobres deben soportar inundaciones, fallecimientos y todos los males. Con: “lo que llueve viene de allá arriba”, Luege justificó sus descuidos, el no invertir en obras y desviar el dinero de los pobres y el pueblo en general.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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