¡¡Exijamos lo Imposible!!
Sólo con empleo y combate a la corrupción se podrá enfrentar a la delincuencia organizada: López Obrador
Cabo San Lucas, Baja California Sur
Miércoles 24 de agosto de 2011
Ante la creciente ola de violencia e inseguridad en el territorio nacional, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el problema se resolverá en 75 por ciento con la creación de fuentes de trabajo, oportunidades de estudio para los jóvenes y garantizar mínimos de bienestar a la población; el 25 por ciento restante corresponde a combatir la corrupción en las instituciones responsables de la procuración e impartición de la justicia, así como las corporaciones policiacas, explicó.
Las aproximadamente 50 mil muertes, en los últimos cuatro años y medio de la llamada guerra contra el crimen organizado, muestran que falló la estrategia seguida por la administración del presidente espurio Felipe Calderón y que el flagelo de la violencia no se solucionará con un mayor número de soldados, policías, cárceles, leyes más severas ni amenazas de mano dura, sostuvo.
Tanto en conferencia de prensa como en la asamblea informativa que se realizó en esta localidad, el presidente legítimo de México urgió por enésima ocasión a atender las causas que dieron origen al actual clima de violencia e inseguridad en toda la geografía nacional, entre ellas la falta de crecimiento económico, por la imposición de una política de corte neoliberal que solo beneficia a una minoría rapaz y orilla a la pobreza a la mayoría de los mexicanos.
Desde la gestión salinista –explicó— se dejó en el desamparo a los jóvenes, se les canceló cualquier oportunidad de trabajo y de estudio, por lo cual solo tienen como posible alternativa el tomar el camino de las conductas antisociales, mientras que la mayor parte de la población no tiene acceso a mínimos de bienestar y de progreso en la escala social.
Ante simpatizantes y seguidores del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), López Obrador subrayó que se necesita retomar la senda del crecimiento económico, generación de fuentes de empleo y oportunidades de estudio para los jóvenes en edad de cursar la preparatoria o la licenciatura, porque la paz y la tranquilidad social son fruto de la justicia.
“Se requiere crear una atmósfera de progreso y de bienestar”; en caso contrario, la situación de violencia e inseguridad se agravará, si no hay impulso a las actividades productivas y se crean puestos de trabajo, alertó.
Con relación al combate a la corrupción, manifestó a los representantes de los medios de comunicación que es necesario limpiar las instituciones de arriba hacia abajo y por ejemplo “yo no tendría de secretario de Seguridad Pública al actual titular, Genaro García Luna”.
En lugar de ese funcionario se nombraría a una persona de inobjetable honestidad, destacó al señalar que “si no hay una frontera clara entre la delincuencia organizada y la autoridad, no se puede avanzar” en materia de seguridad.
Pero, aclaró de inmediato, “con qué autoridad moral puede Felipe Calderón enfrentar a la delincuencia organizada si él se robó la Presidencia de la República” en el 2006, con la complicidad del PAN y del PAN, así como de los integrantes de la mafia del poder.
Al proponer la construcción de un nuevo pacto social, para salvar al país, informó que el Movimiento Regeneración Nacional lucha todos los días por la transformación de México y sus instituciones.
En MORENA, abundó, participan militantes del PRD, PT y Convergencia, y sus puertas están abiertas a aquellos ciudadanos de filiación panista o priista, pero “nos reservamos el derecho de admisión” para personajes de la talla de Carlos Salinas, Enrique Peña, Elba Esther Gordillo, Roberto Hernández, Claudio X. González, y otros miembros de la mafia del poder, aclaró.
El Movimiento es amplio, plural e incluyente y sus integrantes son indígenas, campesinos, productores, artesanos, obreros, maestros, profesionistas independientes, artistas, comerciantes, empresarios, católicos, evangélicos, de todas las religiones y libres pensadores, detalló al dar a conocer que MORENA se constituirá el próximo 2 de octubre en asociación civil, en un acto que se llevará a cabo en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
La dirección del Movimiento estará a cargo de un grupo de ciudadanos de los diversos sectores productivos y no participarán dirigentes político-partidistas, precisó al informar que MORENA tiene 35 mil comités seccionales en todo el país, de una meta de 65 mil, además de dos millones de protagonistas del cambio verdadero, de cuatro millones que estarán inscritos hacia finales del año.
Al iniciar la octava semana del recorrido nacional, el presidente legítimo denunció que la mafia del poder, de la política y del dinero mantiene secuestradas las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como es propietaria de los principales medios de comunicación.
En la plaza pública, expuso que los 30 potentados, que se hicieron inmensamente millonarios a partir de la gestión salinista, son responsables de la actual crisis económica y de bienestar, pero se oponen a cualquier cambio, porque no quieren perder privilegios y están empeñados en mantener el imperante régimen de corrupción y de opresión en la persona de su candidato presidencial, el gobernador priista Enrique Peña.
La mafia del poder puso en marcha una operación de recambio, con Peña y el PRI a la cabeza, después de que impuso a Calderón en la silla presidencial y ahora lo desecha, y esparce la especie de que los problemas nacionales se resolverán con el eventual retorno del PRI, puntualizó.
Salinas –prosiguió— es el jefe de campaña de Peña y Televisa se encarga de la propaganda y ambos “han hinchado a Peña, lo han convertido en un merengue, hecho por los cocineros o chefs, como se dice ahora, de Televisa. Lo han inflado”, añadió.
Luego llamó al pueblo sudcaliforniano a no dejarse engañar ni caer en dicho garlito, por considerar que el posible retorno del PRI equivaldría al retorno del dictador Antonio López de Santa Anna.
Además el PRI y el PAN son lo mismo, agregó.
Mañana, López Obrador continuará su recorrido por los municipios hidalguenses de Tula e Ixmiquilpan.
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