Fecalitros y sus malsanas peroratas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Repudian a Calderón

Durante una visita a Michoacán, el espurio Felipe Calderón fue duramente confrontado por el líder del Congreso estatal, Raúl Morón, quien le reclamó la politización de la justicia/ Tras el ridículo del denominado “michoacanazo”, del cual ya han sido liberados y exonerados 34 de los 35 funcionarios encarcelados por órdenes del gobierno federal, le demandó el diputado Morón desaparecer la figura del arraigo y los testigos protegidos, porque propician violación a los derechos humanos

MEXICO, D.F., 22 de octubre (Lilia Arellano/ Estado de los Estados).- Mientras que a se le juzgó y exoneró en el Instituto Federal Electoral (IFE) por presuntos “actos anticipados de campaña”, Felipe Calderón, sin ningún rubor, mantiene su estrategia de injerencia total en los procesos electorales locales, donde utiliza toda la fuerza de su investidura para tratar de influir en los resultados. Esa actitud le valió en Michoacán —donde opera para imponer a toda costa como gobernadora a su hermana mayor, Luisa María Calderón— que el líder del Congreso estatal, Raúl Morón, le reclamara la politización de la justicia y tras el ridículo del denominado “michoacanazo”, le demandará desaparecer la figura del arraigo y los testigos protegidos porque propician violación a los derechos humanos.

En medio del escándalo por la liberación de 34 de los 35 detenidos por el “michoacanazo”, implementado por la administración calderonista con fines exclusivamente políticos para desprestigiar al gobierno perredista de Leonel Godoy y abrir camino a la campaña de su hermana rumbo a la gubernatura estatal, durante la ceremonia conmemorativa del 196 aniversario de la promulgación de la Constitución de Apatzingán, que se realizó en esa ciudad michoacana, Calderón protagonizó un ríspido encuentro con la clase política de la entidad, en un evento en el que se contó con la presencia del edil Genaro Guízar, preso por dicho operativo judicial y ahora libre.

El diputado local Raúl Morón se fue con todo contra la administración calderonista e incluso llegó a señalar que es menester libertad para “proponer un proyecto alternativo de Nación”, frase que enarbola el principal aspirante de la izquierda a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador. El legislador advirtió que han sido muchos los agravios contra el pueblo de México; cuestionó el modelo económico neoliberal, el sometimiento de su administración a las empresas extranjeras, la pobreza, la desigualdad y la violación a los derechos humanos, con el abuso de la figuras jurídicas de testigos protegidos y arraigo.

Felipe Calderón respondió evocando a José María Morelos, quien, dijo, “nunca pacto con los enemigos del país” y a quienes identificó ahora como los que operan desde la franca criminalidad. Agregó que hoy el papel de los gobiernos para honrar a los promulgadores de la Constitución es defender al país frente a los que asesinan, extorsionan y secuestran. El inquilino de Los Pinos subió al ring político al hacer alusiones directas a quienes “secuestran la educación en mérito de intereses personales”, en clara referencia a quien fuera líder magisterial y activista de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Mientras tanto, en Morelia, familiares de los 30 michoacanos desaparecidos en Acapulco, Guerrero, solicitaron audiencia a Felipe Calderón, a fin de que intervenga en las pesquisas que se siguen para dar con su paradero. A tres semanas de la desaparición masiva, destacaron las necesidades económicas que ya sufren padres, esposas e hijos de los desaparecidos, pues en la mayoría de los casos ellos eran el sostén familiar. Y desde Guanajuato, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, desaprobó la falta de resultados de las autoridades de justicia en la búsqueda y localización de los michoacanos desaparecidos en Guerrero. El ombudsman desaprobó que la administración federal pretenda desviar el sentido de las investigaciones calificando a las víctimas como delincuentes. También en la capital michoacana, padres y familiares de cuatro estudiantes mexicanos, asesinados el primero de marzo de 2008, en la región ecuatoriana Sucumbíos, ubicada en la frontera entre Ecuador y Colombia, manifestaron su rechazo por la presencia en el país de Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia. Los manifestantes lamentaron que el gobierno mexicano apoye la presencia de quien ordenó un bombardeo, que ocasionó que fallecieran 20 colombianos y 4 mexicanos, estudiantes de la UNAM, que realizaban una investigación académica.

DESECHAN DENUNCIA DEL PAN

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