Ebrard y Salinas apoyan alianzas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS

Salinas tira línea
Por Lilia Arellano

Ambición sin fronteras ideológicas
Fox se lanza contra guerra de FCH
MEC promueve alianza en Edomex
El apagón analógico va: Calderón
“Soy el presidente, no rey”: Obama
Propone Slim seguro de desempleo

“La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara”.- Voltaire

Declaraciones y posiciones encontradas revelan lo encarnizado de la lucha que tendrá lugar en el 2012 por el máximo poder en el país. El ex presidente priísta Carlos Salinas de Gortari respalda abiertamente el modelo neoliberal impuesto por la administración calderonista, al tiempo de respaldar las alianzas panistas que surgieron desde la oficina del inquilino de Los Pinos; en tanto, el ex presidente panista Vicente Fox critica ácidamente la guerra fallida contra el narco y la presencia del Ejército en las calles. Todo esto desnuda las ambiciones que se tienen ya y que se manejan en las altas jerarquías del poder político y económico de México.

Dicha ambición no conoce de fronteras ideológicas. Bajo este precepto puede explicarse los posicionamientos políticos de los ex presidentes Salinas de Gortari y Fox Quesada, emitidos en Madrid, España, y Miami, Estados Unidos, respectivamente, y hasta el del propio Marcelo Ebrard, también en el viejo continente. Podría parecer paradójico que Salinas y Ebrard apoyen las alianzas y con ello respalden a Felipe Calderón, su aparente adversario ideológico, y por el contrario Fox se lance por enésima vez contra la estrategia seguida por el michoacano en “su” “guerra” contra el narcotráfico, de la que no se ha movido ni un ápice a pesar de más de 30 mil muertos, un gran porcentaje, hay que subrayarlo, de inocentes.

Contra lo que pudiera pensarse, el que expresó un respaldo total a la administración de Felipe Calderón fue el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, arquitecto e iniciador del neoliberalismo que ha sumido a México en la miseria y lo ha colocado, en muchos rubros, al nivel de los países más atrasados del mundo. Las expresiones del ex mandatario priísta pudieran parecer inexplicables para un observador extranjero que desconozca la política mexicana, pero que tiene una clara significación política para los mexicanos y la opinión pública de este país: el apoyo irrestricto al actual inquilino de Los Pinos y su política de alianza contradice su manifiesto respaldo al aspirante más visible del PRI a la Presidencia de la República: Enrique Peña Nieto, pues de concretarse una coalición PAN-PRD para los comicios federales próximos las posibilidades de ganar del mandatario mexiquense se reducirían

En Madrid, España, tras inaugurar el foro “México, entre el norte y el sur”, Salinas de Gortari aseguró que “serán los votantes los que den respuesta a las posibles alianzas políticas”, que se puedan llevar a cabo en su país de cara a las próximas elecciones presidenciales en 2012. Lo anterior lo señaló luego de que lo cuestionaron sobre las eventuales coaliciones entre partidos opuestos como el conservador Partido Acción Nacional (PAN), actualmente en el poder, y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Su posicionamiento va en contra del interés de su propio partido, el Revolucionario Institucional, de su más viable candidato, Peña Nieto, y trabaja en contra de la actual dirigencia priísta que encabeza Beatriz Paredes. Una alianza PAN-PRD pondría nuevamente al partido de Felipe Calderón en la pelea por la Presidencia de la República puesto que de realizarse en estos momentos dicha elección, Acción Nacional, con cualquier candidato, llámese Ernesto Cordero o Alonso Lujambio o Santiago Creel o un externo como podría ser Juan Ramón de la Fuente, no hay duda que perdería por un enorme margen frente a los candidatos del movimiento de izquierda que encabeza Andrés Manuel López Obrador y su “Proyecto Alternativo de Nación”, o del propio PRI y su “volver al pasado”.

Salinas también hizo una rabiosa defensa del Tratado de Libre Comercio firmado por su administración con Estados Unidos y Canadá, y responsabilizó en repetida ocasiones al gobierno de Ernesto Zedillo del incremento de la migración mexicana hacia Estados Unidos y la perdida de soberanía nacional, como consecuencia del manejo durante ese sexenio de la crisis económica de 1995. Insistió en que fue la falta de consolidación del tratado lo que puso el freno. “El gobierno de Ernesto Zedillo incumplió la etapa para la segunda generación de reformas financieras, eso dejo inconcluso al Tratado de Libre Comercio y provocó el rezago en el crecimiento de la economía mexicana”, dijo. El ex mandatario concluyó subrayando que aunque México “tiene la capacidad de ser un puente entre el norte y el sur”, el TLC es “un instrumento, no la panacea”, por lo que es necesario llevar a cabo “las reformas que el país requiere”.

FOX CONTRA CALDERON

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