Se acabó el numerito
Por Polimnia Romana
04 de Mayo, 2009
Por Polimnia Romana
04 de Mayo, 2009
El tema no dio para más, logró su objetivo porque unos días nos tuvo en la confrontación. Sí es cierto lo del virus o no es cierto, corremos riesgo o es una manipulación, en fin.
Pero el tema se desgastó. Si son peras o manzanas ya no es del interés público. La gente lo que quiere es regresar a sus actividades y seguir informándose de lo que realmente tiene al país de cabeza, quiénes se benefician de la crisis económica y de inseguridad, y quiénes a pesar de tantas evidencias de corrupción, ineptitud y abusos siguen impunes.
Hoy mismo estamos a 3 años de los abusos y violaciones cometidas en ATENCO, y todavía no hay un solo responsable inculpado. Al contrario, el gobernador del Estado de México sigue en plena campaña y el difunto Abascal es casi un santo. Bueno, y de Fox ni se diga, disfrutando el éxito económico de su gestión.
Todo esto sí sigue siendo tema de interés para todos los mexicanos, porque no se trata de un virus temporal sino de una larga historia de corrupción que nos ha devastado por completo.
El pueblo generoso, noble y trabajador, como nos llama Andrés Manuel López Obrador, no por ocurrencia sino porque lo ha constatado por su largo recorrido por todos los pueblos y ciudades del país, este pueblo una vez más mostró su nobleza ante esta terrible epidemia. Obedeció, se comportó con responsabilidad y dio margen al esclarecimiento de la verdad, que no tarda mucho en salir a la luz.
Este pueblo no merece lo que le está haciendo el usurpador, ceñido a los peores intereses nacionales e internacionales.
Con Influenza o sin ella seguiremos defendiendo nuestra industria petrolera, seguiremos exigiendo justicia para todos, seguiremos respaldando las acciones del Movimiento que encabeza López Obrador porque hoy por hoy ha sido el único líder que ha hablado con la verdad.
Deberían de hacer un estudio estadístico para darse cuenta de cuántos correos que hablan sobre la influenza son eliminados en automático, y cuántas personas cambian el canal de su radio o su televisión al darse cuenta de que darán avances sobre la terrible epidemia. Digo, para que busquen otra estrategia para sembrar miedo, porque ésta y la del peligro que representaba Andrés Manuel ya se agotaron.
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