Germán muestra los calzones
Francisco Rodríguez
Francisco Rodríguez
Indice Político
Por arriba mucho lujo, por debajo el reborujo.Refrán popular
EL DIRIGENTE FORMAL del PAN –el cargo real lo disputan el michoacano Felipe Calderón y el guanajuatense Eloy Villegas— no podría vivir en el estado de Virginia, una de las originales 13 colonias que fueron semillero de la hoy (mal) llamada Unión Americana. Ahí multan a quienes muestran los calzones en público.
Cansados de ver lo que no querían ver, en efecto, los miembros de la Cámara Baja del estado de Virginia, en Estados Unidos, votaron a principios de febrero de 2005 a favor de penalizar la exhibición de ropa interior, una práctica que obedece a la moda de vestir pantalones de corte tan bajo que permiten sacar a relucir las trusas, boxers, bikinis, calzones, tangas, pantaletas o lo que sea que se use cual underwear.
En caso de haber sido virginiano, Germán Martínez Cázares estaría purgando sentencia. Y es que en cada una de sus declaraciones recientes, el también michoacano aparece captado cual Britney Spears al descender de los automóviles en los cuales es transportada. Don Germán también muestra impúdicamente a las audiencias los calzones.
No vayamos tan lejos. Apenas a media semana, cuando el affaire zacatecano García-Monreal se encontraba en su clímax más candente, el dirigente formal panista se apareció en un de repente como si fuera Paris Hilton de shopping en Rodeo Drive, e inopinadamente –como lo hiciera hace poco, en el corazón comercial de Beverly Hills, la heredera del emporio hotelero— también levantó una de sus piernas y mostró su ropa interior, al brindar su apoyo y el de su partido a la gobernadora que trae entre ojos a la familia del senador petista ahora con licencia.
“Amalia, no te rajes, porque el presidente Felipe Calderón no se raja y tienes que dar cuenta a los ciudadanos zacatecanos de lo que estás haciendo en seguridad”, dijo con su peculiar tonito de voz el joven Martínez Cázares quien así colocó al blanquiazul al lado de la mamá de la senadora Claudia Corichi, quien busca colocarse como heredera dinástica de su propia progenitora.Y claro, con las piernas provocativamente (sic) abiertas, Germancito aprovechó para darle un raspón a Andrés Manuel López Obrador, con lo que esta nueva suerte de mini-complot quedó, como los calzones del dirigente blanquiazul, expuesto al viento.
Nada extraño si se considera que el partido político encabezado –merced al fallo de un tribunal, cual ya se hizo costumbre— por el hidrocálido Jesús Ortega Martínez pareciera ser cada vez más afín y estar en la ruta del señor Felipe Calderón, que en la del tabasqueño López Obrador.
Sucede así porque los ocupantes de Los Pinos ya conocen de qué pie cojean los integrantes de la corriente denominada “Los Chuchos”: a éstos les interesa no nada más el incremento de sus posiciones municipales, sobremanera los recursos que sobre o bajo la mesa les generan los ayuntamientos del país que están en sus manos.
Una alianza muy pragmática entre “Los Chuchos” y los ocupantes de Los Pinos, quienes explotan la desmedida ambición de los actuales “dueños” de la plaza de Cancún, por ejemplo, donde los dineros subrepticios –giros negros, protección a narco-tienditas, derechos de piso cobrados a mañosos, etc.— son el flanco débil –aún y rentable— de Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete y demás miembros de la banda que les acompaña.
En Zacatecas hay una alianza similar, aun a costa de los empobrecidos habitantes de la entidad. Amalia García se ha colocado bajo el manto protector de Los Pinos, y en reciprocidad desde ahí le exigen actos escenográficos de muy alto costo económico que, a la menor oportunidad, enfaticen las buenas relaciones existentes entre la administración federal y el gobierno local.
El dispendioso concierto del cantante Plácido Domingo, en el que Calderón fue el invitado principalísimo, es apenas uno de esos costosos eventos por los que Germán Martínez, ya lo verá usted, seguirá enseñando los calzones en público.
Lo mejor para él, reitero, es que ni por asomo podría ser virginiano…
Indice Flamígero: Curioso, muy curioso y reprobable el caso del regiomontano Lorenzo Zambrano. De una parte, endeudó a la empresa CEMEX hasta por 20 mil millones de dólares, que los contribuyentes ya estamos pagando pues los créditos contratados por Calderón con el FMI servirán para dar oxígeno a esa empresa, entre otras, tras de que el “emprendedor” y “visionario” magnate extendiera pedigüeñamente la mano. Pero en su calidad de presidente del Tecnológico de Monterrey es implacable. Quien ahí deba determinado número de colegiaturas, simplemente pierde el semestre. Incongruencias. ¿O es por eso que se hacen multimillonarios?
twitter:@pacorodriguez
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