Existe Gente valiosa que trabaja por México

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Fíjense que no es así
Por Polimnia Ramona
20 de Mayo, 2009

Ahora resulta que todos los políticos son iguales y que no hay distinción. La campaña antidemocracia es meterle a la gente la idea de que no hay que votar porque todos los candidatos son malos. Ya ni modo, hay que quedarnos como estamos. Pues fíjense que no es así, afortunadamente. Existe gente valiosa que trabaja en beneficio de la gente, y no me refiero sólo a Andrés Manuel López Obrador. Lo que sucede es que ellos no son noticia, al contrario, hay que minimizar su labor y meterlos a todos en el mismo costal para desprestigiar parejo. Esa es la línea en pocas palabras.

Los ciudadanos saben muy bien, por el trato que reciben de los funcionarios y sobre todo por sus resultados, quién trabaja y quién se dedica a vivir del erario.Ya sabíamos que la guerra contra el narco iba destinada a frenar la protesta social, ese ha sido el móvil principal. Desarticular la movilización ciudadana, asustar y reprimir al pueblo que denuncia las injusticias de éste y de todos los gobiernos pasados. Ahí está ni más ni menos el caso de Atenco, de Oaxaca, de Acteal, de Aguas Blancas, de Lydia Cacho, en fin, de tantos y tantos abusos cometidos desde el poder con el poder que les da la impunidad (necesaria para gobernar, dijo el que fue callado en menos de tres horas por Carlos Salinas de Gortari).

Hay un México que no quieren ver los que manejan los hilos del pelele, hay un pueblo hambriento que clama justicia, pero también existe un sector de la población que pide venganza. Esperemos que no llegue todavía la gota que derrame el vaso porque ese momento, el momento de una revuelta, será irreversible.

Brincamos del sureste al bajío, estamos hoy en Guadalajara, la gente parece ser la misma en todo el territorio. Su apoyo, su fe en el camino pacífico por la transformación es el bálsamo que mantiene más o menos el equilibrio.

Tanto golpe mediático, tantas mentiras, tanta burla y cinismo de la clase social instalada en el poder está tocando el límite. Los periodistas deshonestos que se han vendido a la derecha siguen atizando el fuego por unos cuantos pesos.

¡Qué triste papel desempeñan! ¡Qué tremenda responsabilidad desperdiciada!Vamos andando despacio, al ritmo que marcan las circunstancias. De pronto, cuando constato el cariño y la confianza que sigue despertando Andrés Manuel en cada mitin, donde se hace el silencio absoluto cuando inicia su discurso, descubro el gran valor de este pueblo mexicano al que pertenezco y del que me siento orgullosa. Esas manos ásperas, esos pies agrietados siguen de pie, gritando ¡presidente! al hombre que no los ha abandonado, y que sigue venciendo la adversidad porque tiene la virtud de leer lo que dicen las miradas de un pueblo.

En homenaje al gran poeta Mario Benedetti, que se nos adelanto en el camino, transcribo para finalizar un pequeño fragmento del gran legado que nos dejó.

“Para batir al hombre de la paz

tuvieron que asesinarlo muchas veces

porque el hombre de la paz era una fortaleza.

Para matar al hombre de la paz

tuvieron que imaginar que era una tropa,

una armada, una hueste, una brigada,

tuvieron que creer que era otro ejército,

pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo

y tenía en sus manos un fusil y un mandato,

y eran necesarios más tanques, más rencores,

más bombas, más aviones, más oprobios

porque el hombre de la paz era una fortaleza.

Para matar al hombre de la paz,

para golpear su frente limpia de pesadillas

tuvieron que convertirse en pesadilla,

para vencer al hombre de la paz

tuvieron que afiliarse siempre a la muerte,

matar y matar más para seguir matando

y condenarse a la blindada soledad.

Para matar al hombre que era un pueblo

tuvieron que quedarse sin el pueblo”.