A que curitas les valió madres la medida

¡¡Exijamos lo Imposible!!

EDITORIAL

Del Estado de Derecho mexicano y sus excepciones.

Mientras los comercios y negocios de toda índole son amenazados hasta con clausuras por el Secretario del Trabajo, los curas católicos, aprovechándose de la falta de conciencia de la gente que aún no acaba de entender que los dioses nunca han servido para aliviar las epidemias; toda vez que nadie se cura por sus creencias y sí que puede contagiarse por las aglomeraciones.

Sabiéndose impunes celebran la misa en varias partes de la República y abiertamente conminan a votar por el PAN so pena de convertirse en pecadores irredentos. Y de igual manera, impunemente, lo hacen los Partidos Políticos con sus inicios de campañas. Sin que haga falta aclarar que a ambos integrantes las Leyes y la salud del Pueblo les importa un reverendo comino.

Pero una vez paliada (que no terminada) la polémica “pandemia” de Influenza Humana, el valor del dólar que anda arriba de los 14 pesos vuelve de nueva cuenta a ser noticia.

Como también vuelven a serlo los que tampoco respetan las indicaciones del señor de Los Pinos que pidió que todos nos quedáramos en casa, los Barones del crimen organizado, que vuelven a las primeras planas de los Diarios y comienzan de nuevo a aparecer cifras escandalosas de muertos y actos de barbarie que no se ven ni en Irak, ni en Afganistán.

Siete en Guerrero, otros siete en Sinaloa y sin que Michoacán deje de aportar su cuota diaria. Por lo que los mexicanos habremos de horrorizarnos aún más ante la incapacidad de un problema cuya solución es relativamente fácil: La despenalización del uso de las drogas de todo tipo. Con lo que automáticamente, se ha dicho hasta el cansancio, se acabaría con el narcotráfico y por consiguiente con la intervención norteamericana pues ya no tendrían pretextos para combatir a unas peligrosas bandas que, como se cita, dejarían de existir.

Pero parece ser que quienes nos gobiernan no entienden o no quieren entender, no que vamos rumbo al abismo, sino que ya estamos cayendo en el precipicio de la ingobernabilidad y que de eso a que alguien llegue y nos gobierne, sin importar de dónde venga, solo es un paso.