El Kid Gómez Mont
Francisco Rodríguez
Francisco Rodríguez
Indice Político
“A mi padre, don Antonio Rodríguez Zarco. Por todo lo que me ha dado… empezando por las luces”.
CHAFA Y TODO, el réferi ha actuado de acuerdo al reglamento y ha amonestado con dureza a Fernando El Kid Gómez Mont, por su abierta e ilegal intromisión en los procesos comiciales actualmente en ¿evolución? Narran las crónicas que apenas este último martes, algunos consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), encabezados por su presidente, Leonardo Valdés, llamaron al secretario de Gobernación de la fallida Administración calderonista, a bajarse del ring de las campañas electorales y a que, en lugar de adoptar el papel de buscapleitos que ni siquiera le corresponden, se dedique a generar el clima de concordia que el país demanda.
Gómez Mont, en efecto, adoptó el papel que los psicólogos asignan a “el salvador”: aquél mocetón que presume el físico y soslaya sus incapacidades intelectuales, demuestra no pocas veces las habilidades pugilísticas, e invariablemente está dispuesto a acudir en ayuda y apoyo de aquellos a lo que él considera desvalidos.
Así es, precisamente, como debe ver Gómez Mont a su jefe Calderón: en el desamparo ante las críticas que abierta o veladamente empezaron a enderezarle no sólo sus adversarios políticos, incluso sectores cada vez más amplios de una sociedad crecientemente insatisfecha por los magros o hasta inexistentes resultados de su malograda gestión.
Ante el desamparo que Gómez Mont percibe en Calderón, fue entonces que saltó sobre el encordado y fanfarroneó: “No está solo”.
Flaco favor hace el rollizo funcionario a su jefe. Casi el mismo que los spots panistas le han venido prestando en los últimos días, pues en radio y televisión demandan “apoyo” a quien perciben que lo necesita. Y es que, en el extremo de la lógica, sólo se apuntala a aquello que no está firme, sólo se apoya a aquello que se tambalea.
Pero volviendo a la jactanciosa oferta de Gómez Mont, por esa y –muchísimas—otras razones más, no me gustaría estar en los zapatos del ocupante de Los Pinos.
Que El Kid te defienda, significa que él gana y el “defendido” pierde.
Para confirmarlo bastaría con revisar la larga lista de personajes legalmente “socorridos” por quien aparentemente dejó de ser socio del despacho Zínzer, Esponda, (¿Gómez Mont?) al momento de ser nombrado sucesor del ya fallecido Juan Camilo Mouriño, lo que muchos dudan, especialmente los mineros afectados por su ¿ex? cliente Germán Larrea Mota-Velasco.
Los ex banqueros Carlos Cabal Peniche y Jorge Lankenau, ambos acusados de fraude por autopréstamos no pagados en los desaparecidos Banco Unión y Banca Confía, respectivamente, que acabaron en el FOBAPROA, acabaron fugados, tras las rejas y con el botín menguado, merced a los altos estipendios pagados al despacho de Montes Urales casi esquina con el Paseo de la Reforma.
Gómez Mont también asumió la defensa de Raúl Salinas de Gortari, acusado del asesinato de su excuñado José Francisco Ruiz Massieu. Y el “hermano incómodo pasó largos años en la cárcel, hasta que su hermano Carlos negoció con Fox su liberación, a cambio de las paletadas de estiércol lanzadas sobre el principal opositor al sistema, Andrés Manuel López Obrador.
Otro de sus defendidos en materia de extradición fue al ex director de PEMEX, Rogelio Montemayor Seguy, acusado de triangular 500 millones de pesos de la paraestatal a la campaña presidencial del priísta y ahora senador Francisco Labastida Ochoa, en el escándalo conocido como PEMEXgate. Ya sin la “ayuda” de Gómez Mont, es hasta ahora que Montemayor está desempañando apenas su parabrisas ante las tormentas de la “justicia”.
Empero, el caso más emblemático es el de la “asistencia” jurídica a Tomás Peñaloza Webb, acusado de fraude al Instituto Mexicano del Seguro Social, cuando fue su tesorero al principio del zedillato. Y es que Gómez Mont tuvo o aún tiene en las manos, las pruebas de que a su cliente lo refundieron varios años en la cárcel, por lo que simplemente era una minusvalía de papeles bursátiles –lo que ahora ha sucedido con las Afore, por ejemplo—, y jueces, magistrados y ministros recibieron la “línea” de convertir en un dizque fraude que afectó las finanzas del IMSS. Obvio es que Gómez Mont no cumplió su papel de defensor, sino que se convirtió en cómplice de los poderosos intereses que se cebaron sobre Peñaloza Webb.
Así “defiende” Gómez Mont…
Por eso habrá quienes seguro pidan al IFE que no baje a este fajador del ring. En una de esas, es posible que hasta él mismo dé un golpe en los bajos a su “defendido” Calderón, ¿no cree usted?
Indice Flamígero: Preguntaba ayer el colega Héctor Moctezuma: ¿Y por qué FCH no envió a Baja California un operativo similar al apenas puesto en práctica en Michoacán, luego de las denuncias públicas del General Sergio Aponte Polito sobre los corruptos cuerpos policiacos e instancias que dizque administran justicia? ¿Sólo porque el gobierno es panista?
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