• De los católicos de “La Isla Esmeralda”…
22 mayo 2009
Si bien es cierto que muchos de mis escritos tocan a la Igle$ia judía de Roma, a la que históricamente se le ha considerado enemiga de México. Razón por la cual he sido acremente censurado hasta por los actuales dirigentes de la Universidad Veracruzana, hoy en manos del Rector, Raúl Arias Lovillo…
Que por si fuera poco lo que ha hecho, pretende reelegirse a pesar de que al permitir y fomentar la censura, la Universidad ha caído en el desprestigio…
Toda vez que en una Universidad coartar la Libertad de Expresión y por ende la Libertad de Pensamiento, echa por tierra todos los principios que la sustentan…
Lo que a continuación comento, amables lectores, solo viene a demostrar, una vez más, el peligro que estamos viviendo en nuestro México al permitir que el Estado Vaticano interfiera en asuntos que solo nos competen a los mexicanos…
En la República de Irlanda, que comprende las cinco sextas partes de la superficie total de la Isla, la tercera en tamaño en toda Europa y la vigésima en el mundo, toda vez que la sexta parte restante, en el Norte, es oficialmente una región administrativa del Reino Unido…
República conocida en nuestro México (o lo que queda de él) no solo por haber sido la residencia en el exilio de Carlos Salinas de Gortari, hoy en el centro del huracán desprestigiando a su Partido…
Sino también por el ferviente catolicismo de sus ciudadanos, que defendiendo su fe, durante décadas han ensangrentado cruelmente su territorio en una guerra más entre hermanos que tienen la desgracia de creer en cosas distintas…
Fe, por cierto, que los irlandeses, conocidos por valientes, tomaron de un arzobispo misionero llegado de Escocia, San Patricio, que fue quien les enseñó la palabra escrita (el latín) y los convirtió al catolicismo…
Pues bien, resulta que las Autoridades acaban de anular un proceso judicial sobre el abuso sexual, documentado, a más de ¡35 mil! menores de edad que fueron violados, humillados y salvajemente golpeados por sacerdotes y monjas en escuelas católicas donde estudiaban…
Lo que ha frustrado grandemente a quienes tuvieron que “abrir nuevamente sus heridas” y armarse de valor para presentar las denuncias; y que se han topado, como bien le dijo El Quijote a Sancho Panza, con la Iglesia…
“De haber supuesto que las investigaciones, que duraron más de 9 años, iban a terminar desechando el proceso judicial, sin siquiera dar los nombres de quienes cometieron los abusos, comentó uno de los integrantes de los Sobrevivientes Irlandeses de Abuso Sexual, mejor me hubiera quedado callado…
“Me siento defraudado y engañado por la ausencia de enjuiciamientos. Estoy devastado y esto devastará a muchas de las víctimas porque no hay demandas judiciales y ninguna responsabilidad para nadie. No hay culpables”, dijo John Walsh…
A pesar que durante la investigación, que como decíamos líneas arriba, duró poco más de 9 años, miles de hoy ciudadanos denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual y físico en su infancia…
Que finalmente es el mismo comportamiento que tuvieron en nuestro suelo con el sonado caso del “padre” Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, que resultó ser todo un pervertido con impunidad, toda vez que lo protegía Juan Palo II y el actual Benedictus XVI, que por ese entonces era Secretario de Estado con el polaco…
El reporte, que consta de 5 volúmenes, precisó que “niños y niñas fueron aterrorizados por sacerdotes y monjas”, ante la indolencia de los inspectores gubernamentales, que no actuaron oportuna y decididamente para detener las golpizas, violaciones y humillaciones que sufrieron los menores…
Y concluyó el reporte, diciendo que los funcionarios de la Iglesia católica protegieron a los pederastas, hasta promoviendo apelaciones en contra de las órdenes de arresto…
Así mismo determinaron las investigaciones, que lamentablemente no derivaron en juicios y aprehensiones, que el abuso sexual a los menores era “endémico”; y que los líderes de la Iglesia en el Vaticano, sabían perfectamente lo que sucedía…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario