AGUILAR CAMIN POR LA PRIVATIZACION

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Aguilar Camín asoma la cabeza por la privatización

Conjeturas

Alvaro Cepeda Neri


Héctor Aguilar Camín, intelectual orgánico (es decir: de una u otra forma siempre prendido a la ubre de la élite en el poder: del priísmo al panismo) efímero novelero, locutor de televisión y siempre dispuesto, con su soberbia de aristócrata, se decidió, superficialmente (y sin bucear en las aguas profundas de la argumentación) a dar la cara, asomando la cabeza desde su caparazón de eminencia gris, para salir en defensa de la privatización de los yacimientos petroleros y, con esto, la entrega de su explotación y comercialización a las empresas de aquí y de acullá, porque su adoración es el libre mercado, el capitalismo salvaje y desprecia haber nacido en este país donde ha logrado hacerse pasar por ensayista e historiador.

Ya le han salido al paso, como Arnaldo Córdova. Este, con tono comedido pero certero y en plan de debate, resumió en su más reciente trabajo periodístico (La Jornada: 27/IV/08), lo que Aguilar Camín publicó en su columna que aparece en el periódico: Milenio. Se puso don Héctor muy lingüista, tratando de copiar a Rudolf Carnap, pensador y fundador del círculo de Viena que abordó los temas del lenguaje, por la vía de la sintaxis lógica (ver, al menos la noticia de este trabajo en José Ferrater Mora: Diccionario de Filosofía). Y se estuvo peleando con sus fantasmas sobre lo que significa privatizar. ¡Y la eminencia gris que es sentó cátedra!, con una serie de metafísicas disquisiciones.

De regreso al escenario, tras larga ausencia, la reportera Laura Castellanos entrevistó al Subcomandante Marcos (sin fotografía actual) e inicia el diálogo mencionándole algunos nombres y empezó con el de Aguilar Camín, a lo que rápidamente respondió: “Un mercenario de la letra” (El Universal: 28/IV/08). Ser intelectual presupuestívoro desde De la Madrid, luego con Salinas (a éste lo traicionó) y después con Zedillo, lo hace simplemente un paramilitar de las letras. Se fue convirtiendo al panismo desde su derechización durante el foxismo, para ahora salir con porras al calderonismo.

Se mete en honduras, para atacar a quienes se oponen a que PEMEX pase, con su historia y su presente, totalmente a manos privadas conforme al proyecto calderonista desde que Calderón y Mouriño estuvieron en la Secretaría de Energía y pusieron en marcha el Proyecto Suma (ver revista Fortuna del mes de abril) con su tonta discusión para diferenciar privatización y estatización. Lo que pasa es que Aguilar Camín no quiere soltar el hueso de ideólogo de los del fondo y a la derecha, para quedar bien con Los Pinos adonde entra y sale como “Juan por su casa”, ya que toda su ambición, satisfecha desde hace cuatro sexenios, es creerse la “mamá de los pollitos” porque lo consultan los presidentes del montón. De eso se pavonea HAC quien, para justificar su filiación de “vuelta continua a la derecha”, saca la cabeza para dar la cara por la contrarreforma calderonista. Y es que Aguilar Camín (quien quiso ser gobernador de Quintana Roo cuando Salinas) sigue fascinado por las seducciones del poder.

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