TV UNAM DEFENDIENDO EL PETROLEO

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Sobre el petróleo en TV UNAM

Florence Toussaint
En un ejercicio inédito y original, TV UNAM, el canal cultural de los universitarios, entra a la polémica del momento: privatizar o no la explotación del petróleo mexicano, permitir o no el ingreso de capitales privados nacionales y extranjeros en un área estratégica del país.

Bajo la conducción de Carmen Aristegui, periodista vetada por los medios comerciales, estrenó una serie de cinco programas acerca de la polémica en torno de las reformas que pretenden hacer los panistas y algunos miembros del PRI a la Constitución y a PEMEX. Puntos de vista se titula el espacio.

El libreto organiza las emisiones en cinco grandes temas: petróleo e identidad, petróleo y soberanía, situación de PEMEX, violaciones a la Carta Magna en la propuesta de Ley del Ejecutivo y necesidad del ingreso de capital no gubernamental en la industria petrolera mexicana. La sustancia, las ideas, se recaban a través de entrevistas. Según puede apreciarse en las imágenes, la periodista tuvo una larga plática con los grandes personajes y una más corta con los secundarios. Y luego, de acuerdo con sus respuestas y la temática central de cada programa, se llevó a cabo la edición. Gracias a estos cortes se confrontan las visiones de quienes participan y la serie adquiere agilidad, un ritmo y un estilo peculiar. Lleva la pausa el tiempo suficiente para expresar el pensamiento, la convicción, pero no se alarga tanto que pese. La conductora inquiere, ofrece sus apreciaciones, pero no interrumpe ni quita la palabra porque hay que ir a un corte, a comerciales. Gran ventaja de no tener encima la presión de los minutos pagados, como entre los privados.

En lo formal, destacan dos elementos: por una parte, la calidad de las preguntas, detrás de las cuales hay información; de los comentarios y las síntesis que, entreveradas con las conversaciones, nos ofrece la conductora. De otra parte, la impecable grabación de video y audio. Se buscó diferenciar los encuadres para resaltar el carácter de las personas; detrás de cada uno hay objetos o escenarios que lo singularizan; escultural, cuadros, libros, ventanas que dan a la ciudad. La iluminación y los colores cambian también en cada uno y. Ello da un mosaico de imágenes y personalidades, maneras de hablar y moverse. Penetra la cámara y con ella la mirada del espectador, entre los entresijos del carácter y la ideología de cada uno, en la seriedad, la hipocresía o lo frívolo de sus pensamientos.

Para Aristegui se reservan los escenarios mejores: el campus universitario. Hoy Patrimonio de la Humanidad, retrata bien en toda su dimensión arquitectónica y de arte escultórico, de pintura mural, de jardines y plantas. Abre y cierra frente algún sitio de Ciudad Universitaria, cuya belleza, amplitud, armonía, llena la pantalla.

Existe la pluralidad de voces, aunque sin llegar a se exhaustiva. Esa diversidad se queda en ámbito de los políticos. Y este es quizá el tropiezo del programa. Escuchamos de nueva cuenta a los mismos que han tenido espacio, así sea marginal y acotado, en otros medio televisivos y de prensa. Aparecen los líderes de las bancadas del senado y senadores de todos los paridos, el líder del movimiento de resistencia: AMLO, Claudia Sheinbaum, Lázaro Cárdenas , Manuel Bartlett, exfuncionarios de PEMEX, ingenieros y directores, Fernando Elizondo, exsecretario de energía. También fueron seleccionados algunos universitarios destacados, aunque básicamente ligados a la política o la administración.

En este programa universitarios, de excelete manufactura, están ausentes las voces más consistentes de la UNAM, por su conocimiento y trayectoria, por las investigaciones realizadas, libros publicados sobre el tema. Los expertos constitucionalistas, los académicos de los institutos de economía, de sociales, del CEIICH, de las facultades de Ciencias Políticas, de Economía, de Derecho e incluso de Filosofía y Letras, puesto que el primer programa está dedicado al petróleo y la identidad nacional.

Es loable que TV UNAM ofrezca el foro y la difusión para que un tema trascendente se discuta en profundidad, sin embargo, no lo es la escasa presencia de la comunidad en el debate, en una pantalla que debiera darle espacio preferente a los universitarios.