¡¡Exijamos lo Imposible!!
Satiricosas
sábado, 17 de mayo de 2008
Por Manú Dornbierer
¡Toda la enchilada!
El martes 4 de septiembre de 2001 debería “recordarse como el día de la traición documentada de los neoliberales a México”. En esa fecha en Washington DC, se firmó el plan de entrega de México a Estados Unidos en un escrito del Consejo Binacional Estados Unidos–México, llamadoNew Horizons in US-Mexico Relations, Recommendations for Policy Makers, Recomendaciones para los hacedores de políticas”.
De hecho esas “recomendaciones” que Jorge Castañeda Guttman, el entonces canciller del presidente de México, Vicente Fox Quesada, llamó elegantemente “Toda la Enchilada” no son otra cosa más que órdenes de alinearse por la derecha de George W.Bush (FMI, Banco Mundial & grandes compañías) a Vicente Fox y a futuros presidentes de México. Y hoy Calderón sólo intenta cumplir con ellas, la entrega del petróleo en primera instancia, pero también la implantación de la Iniciativa Mérida que tampoco es otra cosa más que un Plan México calcado del lamentable Plan Colombia. El panista ha querido no sólo entregar fast-track el petróleo, sino atraer al interior del país los capitales militares gringos prometidos “para mejorar las instituciones judiciales de México”. Para tal efecto desató la guerra entre el Ejército y los narcos, y es que mientras más ejecuciones haya en el país, más necesaria se hará la intervención del Comando del Norte dentro del territorio nacional.
El presidente espurio ha actuado con una prisa incomprensible, ya que Estados Unidos a la fecha no ha cumplido ninguno de los compromisos unilaterales enunciados en el documento de 2001, por ejemplo “Nivelar las disparidades sociales entre México y Estados Unidos es una alta prioridad que debe guiar la formulación de una política. Debe tomar la forma de un compromiso substancial de los Estados Unidos y Canadá para proveer recursos financieros a México así como para expandir el comercio y la inversión”.
¿Alguien ha visto que algo semejante suceda de este lado del muro que divide o protege a Estados Unidos de México? ¿O a la inversión sólo le interesa PEMEX?
Toda la Enchilada, que el “creativo” Fox recibió de su jefe George W. Bush quedó de momento en el limbo por lo que sucedió el martes siguiente al de la firma de un virtual cogobierno Usa-Mexico: Los ataques a las Torres Gemelas, suceso que por intuición y perfecto conocimiento de los “vecinos distantes”, no por eso misteriosos, el común de los mexicanos atribuyó a George W. Bush y a sus halcones como un macabro pretexto para iniciar su muy lucrativa guerra contra el terrorismo que pronto avanzaría hacia la destrucción del petrolero Irak, que hoy permite a las transnacionales “reconstructoras” ganar billones de dólares, así como al eterno mercader del imperialismo, el vice-presidente Dick Cheney.
Lo favorable para nuestro país no se llevó a cabo. En cambio las órdenes dadas a México para entregar su riqueza petrolera y hacer de la guerra contra las drogas, otro pretexto de invasión, no desaparecieron en ningún momento puesto que fueron rubricadas por 10 mexicanos.
1.- Jesús Reyes (Heroles) González, actual director de PEMEX, encargado del crimen. Es hijo del respetado Jesús Reyes Heroles, exdirector de PEMEX que desechó, por cierto, en la paraestatal los dos últimos contratos de riesgo que heredó de tiempos demasiado indulgentes para las compañías que Lázaro Cárdenas deshabilitó en 1938 con el apoyo de todos los mexicanos, hasta de señoras que regalaban sus joyas y sus anillos de bodas para apoyar la nacionalista decisión.
2.- Jaime Serra Puche, el dizque superfinanciero salino-zedillista, que pasó finalmente a la historia como el operador del error del 20 de diciembre de 1994 que le costó al país 70 mil millones de dólares y un retroceso a la dependencia peligrosa ya que Zedillo tuvo que empeñar con Clinton, más específicamente con la Reserva Federal, la renta petrolera de México.
3.- Andrés Rosenthal Guttman, “ambassador at large” o embajador itinerante de México siendo venezolano, ah, pero medio hermano del canciller Jorge Castañeda Guttman.
4.- Alfonso Sánchez Anaya, el perredista entonces gobernador de Tlaxcala, cuya esposa quería ser presidenta y se prestó para tantear el ambiente antes que Marta Fox se lanzase.
5.- Federico Sada, empresario del Grupo Vitro.
6.- Fernando Senderos, empresario del Grupo Desc.
7.- Lorenzo Zambrano, empresario de CEMEX.
8.- Luis Rubio, hijo del Dr. Rubinsky, que de funcionario del City Bank pasó a presidente del CIDAC, Centro de Investigaciones para el Desarrollo, y columnista de Reforma.
9.- Alfonso Romo, empresario, del grupo Pulsar Internacional
10.- Rafael Fernández de Castro, Director de Relaciones Internacionales del ITAM y escritor del diario Reforma. La conclusión del importante documento emitido por CSIS, Center for Strategic & Internacional Studies, que se ocupa desde hace 40 años de encontrar soluciones globales, es más elocuente que cualquier comentario: “Estamos en el borde de una nueva era de las relaciones entre Estados Unidos y México y nuevos paradigmas han sido explorados. Con objeto de realizar el completo potencial de esta histórica oportunidad de cambio, la relación bilateral debe quedar como una prioridad y recibir una atención sostenida en una forma permanente por ambos gobiernos. Le damos la bienvenida a la creatividad desplegada en su primer encuentro por los presidentes Vicente Fox y George W. Bush. En verdad las propuestas contenidas en este reporte refieren en detalle el interés de los dos líderes respecto a desarrollar nuevas ideas para actuar con la inmigración, la droga, la frontera, el comercio y la energía. El Consejo está listo parar proveer sustantivo soporte y participación en los debates políticos que ocurrirán en los meses y años por venir. Ojalá las esperanzas y los sueños de ambos lados de la frontera se realicen y se den en armonía”.Hoy, a mitad de 2008, el Consejo debe estar muy molesto por la falta de “armonía” en uno de sus principales objetivos: La entrega del petróleo a las transnacionales. El pueblo de México no podrá ser felicitado por su “creatividad” ni por su proclividad a “nuevos paradigmas”. Está aferrado al viejo paradigma, aquel que dice “El petróleo es de los mexicanos y para los mexicanos”. El mismo que adoptaron otros países petroleros para proteger su seguridad energética y no depender de los buitres, léase “las compañías”.
El hecho es que las iniciativas coloniales intituladas Nuevos Horizontes quedaron firmadas por esos 10 mexicanos, que Fox habilitó como nuestros amos.
Ellos decidieron la entrega de 5 recursos básicos de este país: el petróleo, del gas natural, la petroquímica básica, la electricidad y el agua.
¿No es increíble? Sin embargo, ya en 1995 con Ernesto Zedillo, la entrega de la electricidad y el gas a compañías extranjeras había abierto el abyecto camino de la depauperación de México a través de la prostitución de sus presidentes. En el capítulo 7 del documento se explica: “Desde las reformas implementadas en 1995, el sector privado ha sido capaz de construir, operar y poseer (BOO, por sus siglas en inglés Build, Operate and Own) instalaciones para la distribución, almacenamiento y transporte del gas natural. El sector privado puede participar en la generación de electricidad, aunque la transmisión y distribución de electricidad permanece en manos del gobierno por mandato constitucional”. Hoy, con o sin Constitución, las compañías comercializan el 33% de la electricidad nacional.
¿Quiénes son Salinas, Zedillo, Fox, Calderón? Simples empleados del Capital internacional, nada más ni nada menos. Por eso un grupo de periodistas estadunidenses han dado a la cadena Telemundo las pruebas de que Halliburton, como afirmó desde el principio uno de ellos, John Ross, fue quien manejó y “ganó” la elección presidencial de 2006. ¿Y ahora qué?
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