¡¡Exijamos lo Imposible!!Cancún, abandonado al narco
*Esa es la visión del centro de este centro vacacional y del sureste en general * Mientras los adictos persistan en serlo, su decisión de adquirir la droga rebasará la posibilidad de los estados para contener el narcotráfico, considera el escritor Carlos Monsivais *La ONU debe proponer la despenalización del consumo de drogas, no el narcotráfico * Alerta sobre el incremento de precio de los alimentos; provocación a los mexicanos *Los secretarios de Estado responden con boberías a una tragedia
Por Gerardo Reynoso
El mexicano vive atemorizado, considera el escritor y periodista Carlos Monsivais, al hablar del clima de violencia que afecta actualmente a México y la cual ha originado que los ciudadanos no entiendan como una red criminal de tales proporciones haya tomado fuerza y control de algo que radica en el poder económico de la adicción.
Tranquilo, sereno y sobre todo con calor, Carlos Monsivais accede a sostener una charla con Por Esto! Quintana Roo en su visita a Cancún, habla sobre temas como la reforma energética, la situación de inseguridad y la visión que se tiene de Cancún, tienen respuestas muy al estilo particular del escritor que en recientes días recibió un reconocimiento del Instituto de Bellas Artes del país.
Para Carlos Monsivais, la visión que tienen de Cancún desde el centro del país, es que Quintana Roo y el sureste en general, parecen ser territorio abandonado para el narcotráfico.
Asimismo, matiza que esta visión es un tono generalizado y la realidad podría demostrar que los tres niveles de gobierno en verdad no han abandonado, sino han establecido un sistema de lucha para combatir el problema.
Además hace hincapié en una situación que hasta hace algunos años no se tomaba como una perspectiva nacional. “Antes todo lo que ocurría en el Distrito Federal repercutía en la república mexicana, ahora todo lo que ocurre en Cancún de algún modo repercute también en todo el país por ser el principal destino turístico”, afirma
Carlos Monsivais señala que su visión de inseguridad al igual de que cualquier persona, es de un mexicano atemorizado por hechos que salen por completo de control y contexto, en un país donde hasta el momento, un buen futuro se ve demasiado lejos.
Así comienza la plática…
Por Esto!: ¿Señor, yo quisiera primero que nada preguntarle acerca de la visión que usted tiene sobre la inseguridad en México, cómo va el país en esta materia con todo el clima de violencia que se da en el país actualmente?
Carlos Monsivais: La visión de Carlos Monsivais o de cualquier persona que vive en México, es la visión de un ser atemorizado que no entiende como ha podido darse una red criminal de tales proporciones, que está convencido de la fuerza de algo que radica en el poder económico de la adicción.
Mientras los adictos persistan en serlo, su decisión de adquirir la droga rebasará la posibilidad de los estados para contener el narcotráfico. Lo vemos en el caso mayor que es Estados Unidos donde no han podido detener los alcances de la adicción y México es uno de los tributarios de esa persistencia de la transformación de las personas gracias a las drogas… México no puede ir muy lejos.
¿Qué ha pasado? Pues han corrompido autoridades policiacas, han corrompido a varios gobernadores incluso a generales. Han corrompido autoridades aduaneras, lo que usted quiera.
Y ahora están adquiriendo, gracias a las campañas de terror, inhibición por parte de los jueces, agentes aduaneros, de los jefes policiacos. Los que no están en la red no tienen muchas ganas de dejar sin padre a sus hijos y viudas a sus esposas.
El poder de compra de drogas ha generado su propio monstruo que es la rendición de una parte de las autoridades y es la rendición también de una parte de la sociedad.
Por Esto!: ¿Señor, en esta rendición y ruptura, que papel juegan las autoridades de los tres niveles de gobierno?
CM: No es un papel que digamos perfectamente discernible. Lo que sucede es que con frases como llegaremos hasta tengamos que llegar, no nos temblará la mano y tendremos una política dura, no se va a detener el narcotráfico.
Presidentes de la república, gobernadores de estado y presidentes municipales, han creído que basta proferir fórmulas para que se cierre sésamo o se abra sésamo y no sucede así.
Entiendo que el ejército es una fuerza de contención, pero también advierto que tampoco el ejército ha podido. Lo vemos en batallas campales, lo vemos en ciudades donde aparentemente el ejército controla, como Tijuana y Sinaloa.
La verdad es lo que uno diga o deje de decir no sirve. Esto no es un asunto de palabra sino de presentar políticas útiles. Lo primero es, supongo, despenalizar el consumo.
Por Esto!: ¿Entonces la despenalización del consumo de drogas sería el paso a seguir?
CM: Yo creo que el paso a seguir es despenalizar el consumo, no el narcotráfico.
Yo creo que si se despenaliza el consumo se avanzará. Por otro lado ésta es una demanda que no puede enfrentar un solo país.
De nada serviría si en México se despenaliza el consumo si en otros países no se hace. Creo que debe ser una propuesta adoptada por las Naciones Unidas para atender una situación que ha salido de control.
El futuro de México
Conocedor de la palabra, Carlos Monsivais se detiene y reconoce sin titubeos que no tiene la más mínima idea hacia donde va México con un panorama donde la violencia ha tomado un estatus principal y por otro lado los temas de la agenda nacional hacen cada día más acto de presencia.
Con ello ejemplifica un tema en especial como lo es la reforma energética, sobre la que asegura que la propuesta del presidente de la nación Felipe Calderón Hinojosa ya fracasó y así ha quedado demostrado por los especialistas y conocedores que han participado sobre este asunto.
Por Esto!: ¿Señor, qué va a pasar o qué ha pasado con la reforma energética que sale desde el poder federal?
CM: Qué va a pasar, yo creo que la reforma energética de Felipe Calderón Hinojosa ya fracasó. Se lo han demostrado juristas y especialistas quienes han dicho que es inconstitucional y que no funciona.
Qué ha pasado, la crisis económica viene con mayor fuerza. Para empezar el precio de los alimentos ha subido considerablemente y eso es delicado, porque lo que no se admite es la muerte por hambre
No digo que estemos frente a la hambruna en México pero que sí estamos, debido al aumento de precio de los productos alimenticios, ante una provocación hacia la población y eso no pude suceder.
Y responder como lo hacen los secretarios de Estado diciendo que no es para tanto, que es un pequeño síntoma, pues es responder con boberías a una tragedia.
Por Esto!: ¿Hacia dónde va México ante este panorama?
CM: A dónde va México no tengo la menor idea. Y con eso demuestro mi lucidez, no tengo la menor idea.
Yo no soy quien para calificar del 0 al 10 un examen del gobierno de Felipe Calderón, si lo hiciera me alejaría del diez y me quedaría con la inercia de un aparato que, en parte sí funciona, la inexperiencia que se vuelve dramáticamente en ignorancia y el hecho de que en este momento no se percibe un liderazgo.
Ya lo dijo un panista, Federico Doring (Senador de la república), Felipe Calderón no gobierna, conduce y yo no sé cuál sea la diferencia pero desde luego no se siente una operación de entendimiento de los poderes, no se advierte una población deslumbrada en lo mínimo ante las capacidades del dirigente y sí en cambio, momentos de confusión y vértigo que evidencian la desesperanza.
Que hay que apoyar al gobierno en lo que sea factible, desde luego. Que no se deje apoyar el gobierno, también desde luego.
Por Esto: ¿Señor, llegando al plano local, qué perspectiva se tiene a nivel central de Cancún y Quintana Roo, cuál es la perspectiva que se tiene del sureste y en especial de este estado?
CM: Nunca se había dado, en mi memoria, un entendimiento de la nación como tal, como sucede ahora. Si me hubiera preguntado eso hace diez años le hubiera contestado que no tengo idea, ahora saber lo que pasa en el sureste y en Cancún ya es una responsabilidad ciudadana porque lo que sucede en Cancún repercute en la ciudad de México y antes sólo lo que pasaba en la Ciudad de México repercutía hacía toda la república.
Creo que hay conocimiento de lo que sucede. Hay confusión. Yo no entiendo este torbellino de pequeños o grandes cacicazgos en Cancún y en Quintana Roo, hay la seguridad de gobernadores nefastos que se experimentaron como caciques delincuenciales antes que como gobernadores, y hay la certidumbre de que sólo la movilización ciudadana rectificará este bamboleo de los intereses que dan como resultado estas luchas a tres caídas sin límite de tiempo por la presidencia municipal.
Hay una perspectiva mucho más cercana que la que había. Hay la certidumbre, aquí si creo que falta pero la trasmito tal y como la percibo, hay la certidumbre de que Cancún es un territorio abandonado al narco, como muchos estados de la república.
Yo no creo eso, yo creo que hay una lucha real contra el narco en todos los estados y que no es un abandono, pero que sí se percibe como tal porque precisamente Cancún es un destino turístico. Los “spring breakers” fueron el primer aviso y luego ha seguido toda esta feria demoníaca de las autoridades involucradas con el narco.
¿Qué creo?, que el sureste tiene grandes posibilidades, que se ve un avance, que se va hacia un turismo manejado racionalmente y que la idea de Cancún como un paraíso optativo del consumo de droga va a caer por sí misma, en la medida en que primero porque en el país hay esta circunstancia y en segundo porque no se puede mantener de forma indefinida, la idea de un edén delincuencial porque no es cierta.
Así, Carlos Monsivais detalla parte de su visión de un México que camina entre el vértigo y la confusión y también da una perspectiva de un Cancún que hacia el centro, se ve más como un paraíso de la droga que cómo un centro vacacional por excelencia.
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