¡¡Exijamos lo Imposible!!
AMLO alcanza a Peña Nieto Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Desesperación entre priístas
Desencadenan “guerra sucia”
Vázquez Mota está hundida
Peso , en picada frente al dólar
“Es imposible ganar sin que otro pierda”: Publio Sirio
A un mes de la elección difícil se ve que el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto pueda consolidar una estrategia para mantener la escasa ventaja que el candidato priísta aún le lleva a Andrés Manuel López Obrador. La imagen del mexiquense ha quedado más que abollada luego de la movilización de los jóvenes universitarios aglutinados en el movimiento “#Yosoy132”, del repudio al regreso del viejo PRI manifestado en universidades y marchas callejeras y, por el otro lado, por la intensa campaña televisiva que el PAN, Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota, implementaron para desnudar y exhibir la gestión del abanderado tricolor cuando fue gobernador del Estado de México. Más que acosado, Peña Nieto se ve apabullado, acorralado y a menos que surja un milagro, todo parece indicar que en los próximos días dejará de ser “el puntero” en la carrera presidencial.
El efecto del movimiento estudiantil será tema de sesudos y profundos análisis al concluir el actual proceso electoral, en los que a través de múltiples variables habrá de medirse la enorme influencia que tiene en los electores mexicanos la inteligente manifestación pacífica de los jóvenes universitarios, así como sus victorias inmediatas como la transmisión del segundo debate presidencial a través de las principales televisoras del país. El gran auge que tiene el movimiento “#Yosoy132”, a través de las redes sociales, ha tenido un impacto demoledor en la concientización del electorado mexicano, permeando irremediable e inevitablemente a la prensa escrita, la radio y la televisión, y es, sin duda, uno de los factores determinantes de mayor peso en estos momentos, ante el cual los mercadólogos al servicio de Peña Nieto no han encontrado el antídoto a la intoxicación de la campaña basada en el medio de comunicación por excelencia: la televisión, hasta el debut del Internet en los procesos electorales de México. Por lo pronto y empujando en el mismo sentido, el movimiento “#Yosoy132” anunció que solicitará al Instituto Federal Electoral (IFE) la realización de un tercer debate, el 22 de junio, y su transmisión en cadena nacional.
En el ”war room”, cuarto de guerra del candidato de las izquierdas, que coordina el zacatecano Ricardo Monreal, están más que contentos y satisfechos luego de que el periódico “Reforma” publicara este jueves, un sondeo sobre la intención del voto elaborado entre el 24 y el 27 de mayo, que da cuenta del hecho de que del mes de abril a mayo, Enrique Peña Nieto retrocedió cuatro puntos porcentuales en la intención del voto, del 42 % al 38 %, mientras que Andrés Manuel López Obrador subió 7 puntos porcentuales, del 27 % al 34 %, lo que es prácticamente un empate técnico, mientras que Josefina Vázquez Mota se ubica ya en un lejano tercer lugar al perder 6 puntos porcentuales y pasar del 29 % al 23 por ciento, mientras que Gabriel Quadri aumentó 3 puntos porcentuales, del 2 % al 5 % por ciento, con lo que logrará mantener el registro de su partido, el Panal.
A cuatro semanas de la elección, queda claro que el candidato del Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano) va a la alza en la carrera presidencial de acuerdo con los últimos sondeos, cuyos resultados, como lo dijo Monreal Ávila, “coincide con nuestros sondeos internos… Ya se cruzaron las tangentes, hay una caída de Peña Nieto y así va a seguir toda la campaña hasta el último día”. De acuerdo con el estratega político, “Andrés Manuel va a cerrar arriba. De hecho, en todos los sondeos hechos en las universidades Andrés va arriba, en todas, por eso tenemos mucha confianza”.
En Zitácuaro, Michoacán, el candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, presumió su virtual empate técnico con el priísta Enrique Peña Nieto, y resaltó que “todavía hay como un 25 por ciento de indecisos y esos indecisos o los que no quieren decir, ya saben ustedes de qué lado están siempre”. Explicó que “esto los trae muy nerviosos, anoche de manera inusual Televisa nos recetó un ataque en el noticiero de 13 minutos, ya en la mañana les aclaré, que se serenen, tranquilos. Yo sé que son los patrocinadores de Peña Nieto, pero que no abusen, que actúen con objetividad, que digan la verdad”.
Los señalamientos del tabasqueño tienen más peso si tomamos en cuenta de que de acuerdo al monitoreo ordenado por el Instituto Federal Electoral (IFE) y a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mismo que da seguimiento a 493 noticiarios de medios electrónicos, Enrique Peña Nieto obtuvo 30 por ciento de menciones; Josefina Vázquez Mota 28 % y Andrés Manuel López Obrador alcanzó el 25 % debido a las golpizas que los locutores de las grandes cadenas le han recetado con el fin de frenar su avance electoral, sin esos resultados, afortunadamente.
Este avance en el posicionamiento político del tabasqueño es lo que explica la información en torno al presunto “pase de charola” que habría realizado el estratega electoral sudamericano Luis Costa Bonino, y el primo del panista Santiago Creel, Luis Creel, al pedir 6 millones de dólares a empresarios. López Obrador reiteró que “no he pedido dinero a nadie, ¿saben en qué se basa mi estrategia? Se resume en una frase: sólo el pueblo puede salvar al pueblo, y sólo el pueblo organizado puede salvar a la Nación”. Agregó que “yo nunca he pedido favores a Emilio Azcárraga, ni dinero, él lo sabe, nos conocemos hace mucho tiempo. Y no soy ratero…. Nosotros actuamos con limpieza y honestidad, y no podría encabezar un movimiento de transformación nacional si no tuviera autoridad moral”.
El tabasqueño pidió a los empresarios y a los dueños de los medios de comunicación “que no me vean como enemigo, no tengo ni quiero tener enemigos. Pero también entiendo su nerviosismo, porque estamos prácticamente en un empate técnico”. De hecho el tabasqueño ha tomado la delantera en las preferencias de los electores que viven en las regiones centro y sur del País, mismas que ganó en 2006, y en donde tiene el 42 por ciento de la intención del voto, 5 y 10 puntos más que el candidato del PRI y PVEM, Enrique Peña Nieto, quien, de acuerdo con el sondeo de “Reforma”, se mantiene como puntero en las regiones Norte y Centro-Occidente, donde registra 39 y 42 por ciento de apoyo, respectivamente.
DESESPERACIÓN EN AUMENTO
La estrategia electoral para el último mes antes de la elección no le está alcanzando a Enrique Peña Nieto para mantener su escasa ventaja sobre Andrés Manuel López Obrador. Su equipo de campaña comenzó la distribución masiva de propaganda vía correo electrónico para dar a conocer los compromisos que ha adoptado, que muchos electores saben que no va a cumplir. Intentan enviar el mensaje de que el ex gobernador mexiquense rechaza cualquier idea autoritaria y que tendrá un gobierno de puertas abiertas, que escuche las necesidades de la gente. Insiste en que de ganar la elección va a trabajar por un México democrático y libre, con mejores oportunidades de vida para sus habitantes. Pero, por desgracia, el pasado inmediato de su gestión en el Estado de México no permite que los electores le crean.
La desesperación va en aumento y no es para menos, sobre todo en las filas priístas donde realizan una serie de actos y hacen del conocimiento general declaraciones sorprendentes por su impropiedad, por los errores que cometen y que resultan inexplicables no sólo para quienes militan en un partido con más de 80 años de existencia, sino porque ansían regresar a la Presidencia de la República. La obviedad de la campaña que emprenden contra el candidato de las izquierdas es insultante, sobre todo porque apenas se enteraron el lunes de la semana que termina que la distancia con el mexiquense se acortaba al grado de ubicarlo tan sólo cuatro puntos abajo y ya iniciaron una serie de revelaciones que causan risa y, si le siguen, lo más probable es que el resultado les sea adverso y, lejos de disminuir las preferencias, hagan que López Obrador empate a Peña Nieto mucho antes de lo previsto.
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