Indice Político
Por Francisco Rodríguez
Un éxito español
Madrid, 9 de enero de 2013.— La portavoz del gobierno dio a conocer esta
mañana la operación “Tequila” con la que el reino español impidió el
ingreso de Felipe Calderón, ex presidente de México, a territorio
ibérico.
En conferencia de prensa conjunta con el ministro del Interior, la
funcionaria del gobierno del señor Rajoy, informó que a través de los
servicios de inteligencia civiles se supo que desde el pasado 6 de
diciembre de 2012 Calderón y su familia pretendían ingresar a España de
manera ilegal.
“Esta persona (Calderón) es sujeta a sanciones por los estados miembros
de las Naciones Unidas, entre ellas la prohibición de viaje y el
congelamiento de sus cuantiosos bienes”, explicó el ministro.
Los resultados de la operación “Tequila”, dijo la portavoz, “son prueba
de la capacidad de nuestra creciente capacidad de inteligencia civil”.
En su momento, el ministro del Interior informó que se había planeado
que el ex presidente y su familia fueran instalados en un piso recién
remodelado en el Casco Antiguo de Sevilla, la capital de Andalucía.
El plan de internación ilegal dotaría de identidades falsas con supuesta
nacionalidad española a Calderón y a su esposa, bajo los nombres de
Daniel Bejar Hinojosa, Amira Zavala Naram. No se proporcionaron los
nombres apócrifos que usarían los hijos de la pareja.
“También incluía, este plan, la adquisición de propiedades en diversas
provincias de la península que serían utilizadas eventualmente como
casas de seguridad”, agregó.
Según el último reporte de inteligencia, el ex presidente mexicano se
encuentra en Níger, África, bajo custodia del gobierno de ese país,
informó el ministro del Interior.
Desde el último día de diciembre anterior, Calderón es prófugo de la
justicia mundial, tras que la Corte Penal Internacional lo encontrara
culpable de delitos de lesa humanidad: más de 70 mil muertos en las
calles y carreteras de su país, decenas de miles de desplazados,
millares y millares de desaparecidos.
La suerte del ex presidente mexicano cambió radicalmente tras su fallida
intentona de perpetuarse en el poder, en mayo de 2012, al declarar en
su país un Estado de excepción, debido a que por su guerra en contra del
narcotráfico y sobre todo por la violencia desatada por ésta, no había
condiciones para que se celebraran elecciones presidenciales.
Parapetado tras las tanquetas del Ejército, sin embargo, Calderón y sus
seguidores, fueron rápidamente reducidos por elementos de la Marina
Armada de México –entrenados en bases navales estadounidenses—quienes,
con helicópteros Sikorsky UH-60 o Black Hawk proporcionados por
Washington, efectuaron un asalto relámpago a la residencia oficial
denominada Los Pinos.
Dividido, polarizado, como se encontraba el país desde el 2006 cuando el
ahora prófugo Calderón ocupó legalmente la Presidencia de México –la
mitad de los electores consideraban esa acción como ilegítima—, su
aprehensión provocó algaradas en diversas provincias del centro del
territorio como en su natal Michoacán, Jalisco y en la fronteriza
Tamaulipas.
Empero, un llamado a la pacificación y al amor entre hermanos del
entonces candidato Andrés Manuel López Obrador –quien resultara ileso en
un atentado con coche-bomba a finales del mes de abril— consiguió que
regresaran la serenidad y la tranquilidad, pero sobre todo la cordura, y
se evitara así una lucha civil, una guerra fratricida.
Vuelto el país a la normalidad, una junta militar encabezada por el
almirante ministro de la Marina ordenó que se llevaran a cabo los
comicios, en los que resultó indiscutible ganador –él dice que “por
segunda vez”— el candidato de las izquierdas López Obrador.
Una de las primeras acciones del nuevo presidente mexicano, quien asumió
el pasado primer día de diciembre, fue otorgar el perdón a Calderón y a
su familia quienes se encontraban arraigados en unas instalaciones
privadas en Mazatlán, Sinaloa –al noroeste de Ciudad de México—
conocidas como “Oceánica”, lo que fue aprovechado por el ex presidente
para huir de territorio mexicano.
Calderón, empero, “tendrá que ser llevado desde Níger a La Haya para
enfrentar el juicio que le ha abierto la Corte Penal Internacional”,
informó el ministro del Interior en la sede de este órgano de gobierno
en el Paseo de la Castellana.
Índice Flamígero: Preocupa que en ese estado emocionalmente alterado en
el que, desde la derrota de su hermana en Michoacán, se encuentra el
señor Calderón recién haya propuesto garantizar la seguridad de los
aspirantes a la Presidencia de la República y solicitado a las
autoridades electorales que asuman lo que calificó como “una tarea
urgente”. ¿Qué sabe? ¿Qué intenta?
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com
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