Jorge Lara Rivera
Ahogado en lodo de su propia propaganda el régimen federal panista sin embargo se mueve… ayudado por medios del duopolio, su aliado y patrocinador.
Así, el lunes presenciamos en el canal de las estrellas las loas que sus 3 conductores, mixtura de politólogos light y analistas políticos exprés, prodigaron durante la emisión correspondiente de “Los Alebrijes, ¿águila o sol?” para ponderar “excelencias” de la improvisación e ineficiencia del gabinete de cuates todólogos (en especial los debutantes de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña a quien pretendieron hacer pasar por “gran negociador”; en Salud, Salomón Chertorivski Woldenberg y el ISSSTE Sergio Hidalgo Monroy-Portillo quien era hasta el sábado director general del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de Hacienda en relevo de Jesús Villalobos López –todos con perfiles de economista, de financieros, y ligados a Agustín Carstens y Ernesto Cordero) como si el país entero debiera agradecerlo.
La televisora del Ajusco, en el truqueado programa “Entre 3” iba a quedar en eso: figurado de Federiquito Reyes Heroles, el Chucho Silva-Herzog Márquez y Calín Elizondo Mayer-Serra quienes salieron al aire con obvia consigna de justificar desatinos del Ejecutivo federal y defender yerros del régimen panista, y a posicionar intereses de la empresa que los cobija (como acicatear al IFE por su prohibición a particulares de contratar publicidad política en la televisión, contrarrestando la inequidad y que el duopolio combatió tildándola de “ataque a la libertad de expresión”), pues la presencia de José Antonio Crespo, con etiqueta de politólogo, y el periodista Pascal Beltrán del Río amenazaba ser simple comparsa, coartada plural para “intelectuales” tan bajos en calorías. No obstante ambos tuvieron sus momentos. Como cuando displicentes refutaron la unanimidad del club sobre falta de sustento en la demanda interpuesta por un grupo de destacados juristas ante la Corte Penal Internacional contra el Ejecutivo federal y capos del crimen acusándolos de genocidio y crímenes de guerra (desestimada por analistas televisos aludiendo el Estatuto de Roma), obligando a mencionar sucesivas relatorías de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que consignan graves violaciones a aquéllos por la autoridad a través de personal de fuerzas armadas y policías federales, y el reporte recién de Human Rights Watch coincidente con ésas; el hecho inocultable de que la PGR (ahora de Marisela Morales Ibáñez) lleva más de 4 años eludiendo su tarea investigativa en miles de muertes violentas producto de la nombrada por el jefe del Ejecutivo “Guerra al narcotráfico y la delincuencia organizada” (rebautizada “Lucha por la Seguridad” cuatro años después para evitar responsabilidades y de nuevo llamada “Guerra” por Gobernación) bajo excusa de que 90% de los muertos tenían vínculos –no probados– con la delincuencia y que son delitos del fuero común y corresponde esclarecerlos a los estados, aunque muy sesgadamente sí atrae casos en que se involucra a funcionarios y personal federales y si afectan los intereses panistas.
Todo bien con la nostalgia del trío por la supuesta “edad dorada” del IFE de José Woldenberg Karakowsky (de negra memoria por su dispendioso entreguismo) y denuesto a la Reforma Electoral que buscó temperar vacíos en la ley que permitió allí el desaseo de Carlos Ugalde en 2006 resultando la más dudosa elección de la historia nacional; igual pontificaban contra la sobrerregulación y defendieron las campañas negativas (de consigna, patrocinio del “Consejo de la Comunicación, voz de las empresas”) como “debate democrático”; sus invitados asentían pero, de súbito, se deslindaron de la legitimación descalificadora que ya hacían a la embestida del Ejecutivo contra la demanda, demandantes y cualquier otra crítica a su “estrategia” de seguridad pública, señalando evidencia de graves violaciones y atropellos de la autoridad contra los civiles aun cuando pueda o no tener procedencia aquélla, y se permitieron comparar el saldo de 43 años de actividad criminal de ETA frente a la suma sangrienta en México de esta administración; y reprobaron el autoritarismo del comunicado que da razón a los demandantes. El programa simplemente giró rápido para propinar un raspón a La Jornada, periódico que perdió el diferendo que sostenía con el derechista y poderoso Grupo Reforma (de los Junco) que al servicio del PAN-Gobierno federal suele propalar infundios “filtrados” por el régimen para desprestigiar ante electores a candidatos priístas en períodos de silencio obligado para éstos (tal ocurrió recién en Guerrero y no hace tanto en Sinaloa y Jalisco). Enseguida para concluir repasó la crisis de la eurozona y la amenaza al euro que podría resultar en la reaparición de monedas diversas y expulsión de algunos integrantes insolventes de la Comunidad Europea, aunque la canciller alemana Ángela Merkel reste credibilidad al rumor atribuido a un poderoso consorcio de su país ¿Plurales, no?
Mientras, Roberto Gil Zuarth (Oficina de la Presidencia) y Alejandro Poiré (Gobernación) asistieron a la sesión del CEN del PAN con los aspirantes a precandidatos y afinar una estrategia conjunta ¿Ilegalidad?
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