Más fosas, más cadáveres y víctimas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Terquedad infernal
Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Sociedad lamenta necedad de FCH
Iglesia acusa al putrefacto gobierno
CNDH: aumentan 45% violaciones
Más fosas, más cadáveres y víctimas
23 mil jóvenes sicarios reclutados
Guerra a los narcos beneficia a EU

“El malvado descansa algunas veces; el necio jamás”.-
José Ortega y Gasset

Luego de que Felipe Calderón rechazara públicamente modificar la estrategia en la “guerra al narcotráfico”, argumentando estar “dispuesto a pagar los costos morales”, sin importarle cargar con la culpa y la responsabilidad por las más de 40 mil muertes y las más de 10 mil desapariciones, la sociedad civil organizada lamentó su decisión, la Iglesia católica acusó al gobierno corrupto que encabeza de ser el culpable de que cada día más jóvenes se sumen a las filas de la delincuencia organizada, la UNAM confirmó el grave déficit educativo del país y la cancelación del futuro para la nueva generación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció que las quejas en materia de violación de derechos humanos se incrementaron en 45 por ciento respecto al año pasado y la ONU reveló que en Estados Unidos bajó el consumo de drogas, no obstante que se consumen anualmente 157 toneladas de cocaína y sus adictos gastan más de 37 mil millones de dólares sólo en este estupefaciente.

Tras el fallido diálogo de los integrantes del Movimiento de México por la Paz con Justicia y Dignidad, en el Castillo de Chapultepec, que se convirtió en un diálogo de sordos por la necedad del inquilino de Los Pinos, su oficina de prensa se preocupó y ocupó en convertir el circo montado por el michoacano en un “éxito” de su administración y en un “acercamiento” con el pueblo, al difundir que fue una “experiencia intensa y aleccionadora”, al remachar que no es culpa del gobierno la ola de violencia que resiente el país y las decenas de miles de muertos y desaparecidos y al utilizar todos los medios de comunicación para ese propósito. A ese fin, al “lavado de manos” de Calderón, a la elusión de responsabilidades y a la reiteración de que la guerra irregular e inconstitucional contra los cárteles de la droga seguirá hasta sus últimas consecuencias, se invirtieron desde el jueves por la tarde y hasta el cierre de estas líneas muchos de los recursos de los contribuyentes. El golpeteo mediático continuará sin duda alguna todo el fin de semana.

Al concluir la reunión con Calderón, Javier Sicilia lamentó que el michoacano no aceptara que su estrategia ha fallado y que sostuviera que está dispuesto a pagar los “costos morales”, olvidándose de las víctimas y los desaparecidos. “Creo que es irresponsable que diga eso porque entonces no oyó. Ahí estaba en un primer discurso, en la presencia y testimonio de las víctimas el gran fracaso de su estrategia. Sigue obstinado y quiere seguir pagando esos costos”. El poeta calificó la actitud de Calderón y de sus colaboradores durante el diálogo como “cerril”. Concluyó que para los representantes ciudadanos el diálogo fue una “decepción”, porque no fueron escuchadas las denuncias sobre los abusos y violaciones a derechos humanos hechas por las fuerzas federales, militares y policías, en el vacío cayó el reclamo sobre la impunidad que prevalece, de la inacción de las autoridades de la administración y procuración de Justicia. Sólo, dijo, se ganó la aceptación y el reconocimiento de las víctimas por parte del Estado, la atención por parte de Gobernación y la PGR, que se comprometieron a atraer casos emblemáticos y resolverlos; la promesa de la construcción de una Ley para Víctimas, la conformación de una comisión ciudadana que trabajará con el Estado, y… una nueva cita para dentro de tres meses. Eso es todo, no hubo nada más.

María Elena Herrera, la madre de dos jóvenes asesinados y dos desparecidos en el Estado de Guerrero, quien cobró notoriedad por reclamar esos hechos ante Felipe Calderón, se reunió con la titular de la Procuraduría General de la República, Marisela Morales, pero no se hizo muchas ilusiones sobre las acciones que debe desarrollar esa dependencia para encontrar a los asesinos de dos de sus hijos y dar con el paradero de los otros dos. Tan sólo señala: “espero que se den resultados de este encuentro”.

Mientras, siguen las ejecuciones y las desapariciones, continúan cayendo víctimas tanto del lado de las fuerzas federales, estatales y locales, como de las organizaciones criminales; de las entrañas de la tierra siguen surgiendo cadáveres y trozos de cuerpos humanos putrefactos; los denominados “daños colaterales” siguen incrementándose; la intolerancia de las autoridades se manifiesta una y otra vez en sus acciones y actos de gobierno; la procuración de justicia está restringida sólo para los poderosos, para quienes integran la élite del poder político y económico, para los pobres, para los miserables, es un lujo que no se les puede dar.

Más fosas, más cadaveres

Integrantes del Ejército mexicano encontraron varias fosas en el municipio de Juárez, Nuevo León. Los militares acudieron ante una llamada anónima y se abocaron a las investigaciones localizando 11 fosas atrás del rancho “La Mano”, ubicado a un kilómetro de la carretera Juárez-Santiago en el kilómetro 4, donde presuntamente se encuentran los restos humanos de al menos una docena de personas. Hasta el cierre de estas líneas no se había precisado el número de cuerpos ahí enterrados en forma clandestina.

Donde sigue creciendo la cantidad de cuerpos localizados en fosas clandestina es en el Estado de Durango. El encargado provisional de la Fiscalía General, Alejandro Moreno Valadez, aseguró que son 260 los cadáveres que han sido extraídos de ocho fosas en predios del municipio de Durango, además de un cráneo y dos extremidades. Los datos proporcionados por Moreno no coinciden con la cifra oficial que maneja la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), que sostiene que son 250 los cuerpos localizados en esas fosas clandestinas.

Por lo que se refiere a la masacre de San Fernando, Tamaulipas, que tuvo un saldo de 72 muertos a manos del grupo criminal “Los Zetas”, el ministro del Exterior de El Salvador, Juan José García, reportó que cuatro salvadoreños fueros detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) por estar presuntamente involucrados en esos hechos, al participar en el tráfico de los 14 inmigrantes salvadoreños que perdieron la vida ahí. Desde que ocurrió esa masacre, la Cancillería salvadoreña ha recibido al menos 168 denuncias de familias que han reportado la desaparición de sus parientes en el recorrido hacia Estados Unidos.

Y los muertos siguen cayendo: en el Estado de Guerrero, tres personas fueron ejecutadas en Acapulco y una más en la Costa Grande; en Veracruz, un enfrentamiento armado en las calles del Puerto de Veracruz entre soldados y un grupo de sicarios dejó un saldo preliminar de cuatro personas muertas; en la Ciudad de México, los cuerpos de dos hombres fueron encontrados dentro de un vehículos en la colonia San Juan de Aragón Séptima Sección, Delegación Gustavo A. Madero… Y la cuenta sigue….

Calderon culpable
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