¡¡Exijamos lo Imposible!!
Conjeturas
Por Alvaro Cepeda Neri
La Corte embarrada de “corrupción” por Onésimo-Valls
“Hay aves que cruzan el pantano, y no se manchan”, escribió con sus luces de poeta salvador Díaz Mirón (pero él se manchó al ponerse de parte y colaborar con el alcohólico y sanguinario golpista Victoriano Huerta, quien ya tiene un alumno). Sólo que si la esposa del César debe ser, y también parecer honesta; cuando nos referimos a la cúpula judicial federal como es la Suprema Corte, con sus once ministros, también debe parecer y ser ajena a toda corrupción. Pero sus integrantes llevan rato puestos en duda por su desempeño en varios asuntos, como el incendio en la Guardería ABC de Sonora, donde responsabilizó a los de abajo y absolvió a los de arriba, con la clásica parcial impartición de la justicia. Y otros casos, donde casi siempre se ve favorecido el inquilino de Los Pinos, por ejemplo.
Esa Corte (que más parece el eterno programa de la Corte de “Tres Patines”), dejó en la indefensión los 49 homicidios de niños de la guardería, porque entre las más que presuntas responsables está la prima hermana de la esposa de Calderón, y porque se destaparía aún más la corrupción de Los Pinos, IMSS y el desgobierno de Bours. También la Corte liberó a la directora de un colegio domiciliado en Oaxaca quien, con el conserje y otros dos empleados, se dedicaban a violar alumnos de kínder; entre éstos uno cuya madre ha clamado y exigido justicia, y los ministros, encabezados por Cossío, dictaminaron que no bastaba con los hechos probados y el dicho del niño, para consignarla, mientras dizque buscan a los demás prófugos.
Acaba el ministro Valls de echar su mansión por la ventana para festejar su cumpleaños (pues ganan millones, con fideicomisos, prestaciones escandalosas y no devuelven lo que queda del millonario presupuesto para gastos de la Corte) en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. A ella, con finísimos vinos, viandas carísimas, asistieron políticos y de los otros “ministros”, es decir, del clero político que está infiltrado en la Corte (en Los Pinos, en El Yunque y la Casa sobre la Piedra). Este obispo siempre en líos y reuniones con politiquillos, de pronto tuvo 130 millones de dólares que, según su cuento-versión, le prestó a una señora O’Farril. Y ésta, en su lecho de agonía, le suscribió un pagaré que ha cobrado “a lo chino”.
Ya demandado, los tribunales a duras penas, para no irse al infierno y ganar el paraíso que Onésimo promete, por fin declararon su trampa. Entonces solicitó el cura de Ecatepec (desde donde bendice al priísta Eruviel Ávila) un amparo directo y la Corte lo amparó definitivamente, para que se quede con ese dinero; embarrándose de más corrupción, al proteger a la élite política, militares y ricos, en lugar de administrar justicia para todos por igual. Es tal el desgobierno judicial y ejecutivo (todos los tribunales, todos los gobernadores y presidentes municipales, muchos cómplices y socios de los capos del narcotráfico) que están dadas las condiciones para combatir al neoporfirismo en su versión panista. La corrupción es la divisa de quienes en los cargos públicos no cumplen con sus obligaciones.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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